Parece que Susana Díaz no tiene demasiada prisa para llegar a acuerdos de gobierno con la oposición, ya se sabe presidenta por más que sus opositores quieran dar la imagen de que no se lo pondrán fácil. Al final, entre todos, seguro que encontrarán la manera de entenderse; como siempre, argumentarán aquello de la gobernabilidad y el sentido común. La alternativa sería repetir las elecciones, así que al parecer solamente existen dos opciones; el acuerdo o intentar engañar otra vez a lxs votantes, y ninguna de ellas contempla un cambio real, un mayor poder de decisión sobre nuestras vidas, solamente más de lo mismo, votar y dejar hacer a quienes dicen ser los mejor preparados, los que saben mejor que tú mismo qué te conviene más, como el padre que dice a su vástago <<hazme caso hijo, yo se que es mejor para ti, porque solamente lo mejor te deseo>>, son los papás políticos de un pueblo descarriado y desnortado.
Los podemitas, cegados por la luz que los ilumina, muy probablemente no aprendan la lección recibida en las pasadas elecciones por la Junta. Su voto solamente ha servido para legitimar a la ganadora; han conseguido 15 escaños sí, una cifra muy elevada para un partido que comienza, pero con esos reducidos escaños no tendrán ningún poder de decisión (y también habría que ver que harían con él de tenerlo). Con todas las abstenciones que ha robado Podemos gracias a sus sibilinas mentiras y su calculada y académica estrategia, se podría haber conseguido un cambio real, se podría haber deslegitimado el sistema en su conjunto desde abajo (la única manera posible), puesto que Susana no habría alcanzado ni el 20% de los votos del censo electoral. Sin embargo (y esa es su función), gracias a Podemos, muchas papeletas que nunca habrían entrado en las urnas, lo han hecho debido a su impostura, con lo que se asemejan al perro del hortelano, que no come ni deja comer.
A pesar de todo, la abstención ha alcanzado el 37% del total de votos a disputar, si tenemos en cuenta que Susana ha acaparado solamente el 22%, comprobamos que la neolengua no es tan neo como podría parecer, puesto que llevamos décadas llamando mayoría a quien no tiene ni 1/4 de los votos en su haber. A pesar de ello, quienes saben todo esto mejor que nadie, los que pretenden representar al pueblo, permitirán con su voto o con su silencio que el engaño siga adelante, poniendo como condición lo que más convenga a cada partido en lugar de lo mejor para el bien común. Susana jamás podrá tener autoridad moral para decir que representa a los andaluces, primero por ser elegida a dedo por su padrino y después por haber sido rechazada por el 78% del pueblo andaluz, pero aún así representará a los andaluces gracias a la ya sobradamente conocida (aunque obviada por muchos) impostura de IU y Podemos.
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| En Andalucía, la abstención (2.350.463) ganó a todos. También a los que gobernaron: PSOE (1.521.633), con el apoyo de IU (436.905). Cifras de las elecciones del 2012, ¿acaso crees que ahora será diferente? |
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