La represión estatal contra la A.I.T. (1870-1881)

 


Tras el período "revolucionario" llamado el sexenio democrático (1968-1974), una de las primeras y más urgentes medidas que tomó la autoridad incompetente fue la de disolver la AIT. El decreto firmado por Serrano y García Ruíz, abocó a todo el movimiento internacionalista y anarquista a la clandestinidad. De 1874 a 1881 los anarquistas no tuvieron otra que la de proseguir su camino a través de sociedades secretas. A partir de 1881 el movimiento anarquista pudo salir de la clandestinidad, cuando Sagasta llega al poder. 

Pero todos estos años de dura represión habían hecho mella en la paciencia de los más desfavorecidos y ya revindicaban algunos sectores la violencia como única salida, puesto que los gobernantes habían demostrado sistemáticamente que ese era el único lenguaje que manejaban.

Hasta mis manos ha llegado un manuscrito en formato digital de la Comisión Federal de la FRE-AIT, Circular nº38 del año 1874 en el que se expone esta nueva situación de ilegalidad impuesta por los republicanos*:

                                                                                Asociación Internacional de los trabajadores

                                                                         Federación regional española                                                                                                     Circular nº 38.- Reservada

                                                                                   La Comisión Federal á las Federaciones locales. 


Compañeros: El llamado poder ejecutivo de la república, que tiene por origen el brutal golpe de fuerza del 9 de Enero, en la Gaceta de ayer, publica un decreto firmado por los republicanos Serrano y García Ruíz, "disolviendo todas las reuniones y sociedades políticas, que como la Internacional atente contra la propiedad, contra la familia y demás bases sociales," como si la criminal burguesía no robase la única y legítima propiedad á los trabajadores, tuviera familia y no se destruyese, cuando le conviene a las bases sociales que pretende defender.

Desde la proclamación de la república hasta la fecha, nuestra Asociación ha sido perseguida en detalle: saqueando los Centros locales, prendiendo á los Centros locales, prendiendo á nuestros compañeros y asesinando a obreros indefensos. Ahora la compañía de aventureros políticos que con el apoyo de los asesinos asalariados disolvió las Cortes burguesas, cree dar un golpe mortal á nuestra Asociación, decretando que sean disueltas todas las Federaciones locales. Si Pí Margall, Castelar y Salmerón no lograron mas que convertir las organizaciones públicas, en secretas; tenemos la seguridad de que Serrano, Sagasta, García Ruíz y comparsa, no lograrán mas que sus antecesores, es decir: que la organización pública sea secreta; y que aumente el número de las nuevas Federaciones.

La asociación Internacional de los Trabajadores que tiene por objeto realizar la Justicia, debe realizarla dentro de la ley burguesa ó fuera de ella; y mucho mas, cuando la ley burguesa tiene por origen la Fuerza, y por objeto el sostenimiento de los privilegios de la criminal burguesía.

Considerando que los derechos naturales de Asociación y reunión, son anteriores y superiores á toda ley, y que nadie puede restringirlos, ni atentar á su libre ejercicio, os proponemos:


1º. Las federaciones locales continuarán como hasta hoy, apesar del decreto del llamado poder ejecutivo de la república; sin perjuicio de poner en lugar seguro los documentos y objetos de importancia.


2º. Si las federaciones locales reciben órden de disolverse, formularán una enérgica Protesta contra tamaño atentado, haciendo constar que la Asociación Internacional de Trabajadores, no se disolverá hasta que haya logrado el objeto que se propone: la completa y radical Emancipación del Trabajo.


3º. Las Federaciones locales que no puedan reunirse publicamente, convertirán la organización pública en secreta; y al efecto, cada una de las Secciones podrá dividirse en grupos, que no sean muy numerosos, con objeto de poderse reunir cuando lo crean conveniente, ó adoptando la forma que cada Federación en uso de su autonomía considere mas acertada, á fin de que nuestra organización funcione regularmente y en todo lo que sea posible.


4º. Considerando que las instituciones que se sostienen por la fuerza, solo por la fuerza, pueden ser derribadas, las Federaciones locales procurarán, por los medios que consideren mas oportunos, organizar todos los grupos revolucionarios que les sea posible, á fin de estar apercibidos y dispuestos para la acción revolucionaria socialista del proletariado; procurando que esta organización revolucionaria se lleve á cabo con todas las precauciones debidas.


5º. Las Federaciones locales cuyo Centros sean allanados por los señores del llamado poder ejecutivo de la república, si quieren continuar con local abierto, presentarán á la autoridad (alcalde o gobernador), un Reglamento que solo tenga por objeto establecer un Ateneo, Escuela ó Sociedad de Socorros mútuos, pudiendo por este medio burlar la vigilancia de los polizontes.


Compañeros: Si actualmente creemos que no es posible repeler la fuerza con la fuerza, tenemos la seguridad de que si somos activos en la propaganda y Organización de la Revolución Social, esta indudablemente vendrá á pasos agigantados.

La guerra social, la guerra de clases, la guerra entre pobres y ricos, tantas veces provocada por la burguesía, no debe arredrarnos en lo mas mínimo, porque tenemos la seguridad de que la Razón y la Justicia están con nosotros, y que el triunfo será de los hijos del Trabajo.

Por nuestra parte permaneceremos en el puesto que nos habeis designado, sin temor a las amenazas y sin miedo a lo atropellos de los agentes del llamado poder ejecutivo de la República; si cada uno y todos internacionalistas hacen lo mismo, salvaremos nuestra organización de las asechanzas de los ladrones del fruto de nuestro trabajo, y cooperaremos eficazmente al triunfo de la Anarquía y del Colectivismo. La indiferencia ó el temor en las presentes circunstancias es un crimen, y los internacionales no podemos ser criminales.

Esperamos que nos acusareis recibo de la presente circular. La Federaciones locales que no hayan remitido dirección reservada, se servirán remitirla á la mayor brevedad. Servíos manifestarnos si habeis recibido las circulares nº 36 y 37, el listado de cuentas y la Memoria de los delegados al sexto Congreso general.


Recibid, queridos compañeros, un fraternal abrazo de los que os desean Salud, Anarquía y Colectivismo. Madrid, 12 Enero 1874

                                                                            Por la Comisión federal firma: Francisco Tomás                                   

(*) Esta carta la he transcrito yo, he respetado el original, por lo que puede parecer que tenga faltas de ortografía, pero así es como exactamente se escribió en su momento. (Fuente: IISH Amsterdam. Digitalizado por: Francisco Fernández Gómez)



Antecedentes de la ilegalización de la Internacional (1868-1974)


Las constituciones políticas, aunque respondiendo a tan pobres fines, distaron mucho de alcanzar la perpetuidad que soñaron sus autores; por eso vemos que en poco más de medio siglo de parlamentarismo se han elaborado en España las siguientes Constituciones: la de 1812, restaurada en 1820 y 1836; la de 1837, la de 1845, la de 1855, la de 1869, la de 1873 y la de 1876 hoy vigente. No hemos alcanzado en esto a los franceses que desde 1789 al presente han promulgado 16 Constituciones.

                                                                                  Anselmo Lorenzo. Medio siglo de parlamentarismo (1866)


El 2 de julio de 1855 se declaró la primera Huelga General en Cataluña, exigiendo, entre otras cosas, el derecho de Asociación. En esas fechas se firmaron los primeros contratos (convenios) colectivos. En el año 1857 una revuelta campesina en Sevilla reivindicó el reparto de tierras. En 1861 la revuelta se generalizó por gran parte de Andalucía: Málaga, Granada, Córdoba, o la más conocida, la de Loja. 

La maldita curia, aunque nada bueno se esperaba de ella, seguía mostrando su espíritu inquisidor, de hermandad sólo entre criminales como ellos. El Papa Pío IX (1792-1878) en su encíclica Quanta cura (dic.1864) a través de su Apéndice Syllabus Errorúm condenó todas las ideologías progresistas: a la Internacional (AIT) y la masonería. Su sucesor León XIII (1878-1903) también las condenó en varias de sus encíclicas: Humanum genus (1884), Inimica vis (1892), Custodi di quella FEDE (1892). 

Los trabajadores ya no confiaban en reyes inviolables, cebados obispos, militares de república bananera o burgueses bien hablados. En 1820, colaboraron con los industriales de Barcelona; en el triunfo de Riego y del liberalismo constitucionalista; así como en el alzamiento progresista de 1854. La Revolución de Septiembre de 1868 “La Gloriosa”, con el derrocamiento de los Borbones y la posterior proclamación de la Primera República en 1873, trajo consigo esperanzas rapidamente aplastadas. Los trabajadores ya no podían volver a confíar en la bondad de sus reiterados verdugos. La justicia social solamente podría alcanzarse por medio de la lucha, la unión y la solidaridad de los trabajadores. Los trabajadores sólo podrán conquistar su libertad con sus propias manos.

La situación por la que pasaba España en 1974 ya se venía fraguando desde 1868, ello se hizo patente en 1871, con motivo del debate sobre la Internacional en las Cortes. La burguesía temblaba ante una posible fuerte organización de los trabajadores; solidaria y combativa, consolidada y reconocida legalmente. Estos indicios de prematura reacción podemos encontrarlos reflejados en lo que dijeron Nocedal, Candau, Cánovas del Castillo y muchos republicanos en su momento. Así se expresaba Nocedal:


¿Conque es verdad, señores diputados? ¿Conque hay errores culpables que merecen execración y castigo? ¿Conque hay verdades inmutables y eternas contra las cuales no es lícito ir? ¿Conque va saliendo broma aquello de que la libertad era el mejor correctivo contra la libertad misma, y aquello de que la discusión era fuente de luz, y de que a la luz de la libertad se disipan las nieblas del error? ¿Conque teníamos nosotros razón en decir que la libertad engendraba todo linaje de crímenes? ¿Conque ahora lo veis en La Internacional, y ahora tenéis que dar la razón a los hombres de nuestra escuela? ¡Ah, señores! Hace mucho tiempo que uno de nuestros escritores narraba dia por día y momento por momento todo lo que ha sucedido en la hecatombe espantosa de Paris (refiriéndose a la Comuna).


¡Qué triste es, señores, acertar en ciertos hechos! ¡Cuánto mejor no hubiera sido que hubiéramos merecido los dictados con que nos calificabais, de ilusos y de visionarios!


Esta zañuda represión provocó el efecto contrario al esperado por las autoridades, ya que la obligada clandestinidad favoreció -en lugar de impedir- la potencia reivindicadora de los anarquistas. De esta manera, a partir de 1874 los internacionalistas se constituyeron en sociedades secretas. Los contactos y el sistema organizativo se llevaron a cabo de la manera más discreta posible. Los congresos fueron sustituidos por conferencias que disimulaban el verdadero sentido de la reunión. La represión estatal en constante aumento llevó a muchos militantes hasta el camino de la vindicación, "la reciprocidad en la violencia". Cuando las asociaciones anarquistas pudieron salir a la luz pública en 1881 con Sagasta, pudo comprobarse claramente que habían nutrido sus filas de una manera hasta entonces desconocida gracias a la sinrazón de los saqueadores de España.

La confrontación entre capital y trabajo venía agudizándose desde el 68; no en vano, en la etapa posterior a La Gloriosa aparecieron las primeras filiales de la Internacional en el país, o "del proletariado militante", como decían por entonces los anarquistas. Desde el primer momento que la oligarquía supo de la llegada de la Internacional a España, comenzaron a afilar sus cuchillos.. En fecha tan temprana como 1871, con motivo del debate sobre la Internacional en las Cortes, ya daba muestras de inquietud la burguesía ante un frente obrero consolidado, bien organizado y con las ideas claras, así como reconocido legalmente. Resulta muy útil leer las declaraciones que por entonces hicieron en ese debate Nocedal, Candau, Cánovas del Castillo, etc... La prensa burguesa del momento también ilustra muy bien la situación, como "La defensa de la sociedad" de Bravo Murillo, por ejemplo. Y también las "Cartas a un obrero" de Concepción Arenal. O "Cartas a un arrepentido de la Internacional" de I.M. Ferrán, así como los variados testimonios que ha publicado al respecto Antoni Jutglar.

Nada más organizarse los trabajadores la reacción no se hizo esperar, la AIT podría tomarse como un hito en la radicalización antiobrerista de la burguesía y élites extractivas, podría acabar con el eterno privilegio de los grandes saqueadores de España. Arrogándose el papel de custodios de la paz social en base a una argumentación teológico-moral que sólo era pura hipocresía e interés bastardo, los burgueses se dispusieron a callar cualquier voz disidente. Fue a partir de la rebelión cantonalista cuando las autoridades dejaron claro que sólo conocían la imposición violenta, puesto que nunca conocieron la razón. Y a partir de entonces, la represión no quedó limitada a los obreros más activos, se llevó a cabo siguiendo una política de tabla rasa. Acusaron de antisociales a los republicanos de todo pelaje e incluso a otros grupos bastante menos combativos y de mínima militancia. No se toleraba ni un amago de tos.

Ya durante la República comenzaron las deportaciones a Filipinas, presidios de África, etc... Se encarcelaron, sancionaron o despidieron miles de trabajadores, y en todos los casos las garantías de los procesos judiciales y el comportamiento policial brillaban por su ausencia absoluta. Todo se hacía de forma arbitraria, ni siquiera se tomaron la molestia de dar a la represión una pátina de legalidad, puesto que la Ley de Enjuiciamiento Criminal no será promulgada hasta 1882, coincidiendo con la vil farsa de "La Mano Negra", el primer montaje criminal masivo de las autoridades contra el anarquismo en nuestra tierra. No debe dejar de señalarse que precisamente los mandarines del 68 y de la república fueron quienes perpetraron estos crímenes desde 1872, culminando su sadismo en 1882. Sus nombres deben ser recordados para ocupar un puesto destacado entre las mayores sabandijas nacidas en el país: Prim, Castelar, Serrano, Cánovas, Sagasta, Romero Robledo, Topete y García Ruíz entre otros muchos más de menor significación. 

Pi y Margall fue un buen hombre con justas ideas, pero también un iluso que pretendió cambiar la naturaleza carroñera de la burguesía española. Los cantonalistas fueron más inteligentes que él, a pesar de ser iletrados en su mayoría, vieron con claridad que tratar con tahúres sólo conduce a una parte, a la derrota más humillante, puesto que en la apuesta política siempre gana el peor.

Castelar, Serrano, Cánovas, Sagasta, Romero Robledo, Topete, García Ruíz... Los nombres de toda esta gentuza criminal ensucian nuestras calles, son un constante insulto a todas las personas de bien que en nuestra tierra aun tienen que soportar a los descendientes de los saqueadores de siempre. Y encima pretenden obligarnos a ser españoles de bandera y misa de domingo con leyes y decretos, pero todo el que tiene algo de cultura y capacidad de empatía en nuestra tierra, es sabedor de que nuestra Historia es la de la infamia, y en muy pocos casos gloriosa, excepto cuando el pueblo expulsó a los gabachos capitaneados por Napoleón, mientras el Borbón miraba a otro lado o incluso mandaba encarcelar a quienes se resistían a la invasión napoleónica. Nuestra Historia de gloria fue la de los cantonalistas que escupieron al poder central con las manos casi desnudas. La misma Gloria que mostraron los anarquistas en la Revolución del 19 de Julio. No la de los mandarines que aparecen en los libros de historia oficialista y desinformativa, ellos son los responsables de todas las desgracias sufridas en este país.





Ángel Herrerín López. Memoria y olvido de una ministra anarquista (PDF)

 


Federica Montseny nació el 12 de febrero de 1905 en Madrid, fue hija de Juan Montseny y de Teresa Mañé, más conocidos como Federico Urales y Soledad Gustavo, matrimonio que fue procesado en numerosas ocasiones por sus ideas racionalistas y libertarias. 


Promoverían campañas contra el gobierno para la revisión de los procesos de Montjuich. Por estas actuaciones, Juan Montseny será encerrado en prisión durante un año y enviado, después al destierro, a Inglaterra. Regresó a España con el nombre de Federico Urales, instalándose en Madrid, —momento en el que nacerá Federica—, ciudad que abandonaría en 1911 para ir a Barcelona, entre otras cosas, por una sentencia de un tribunal que le condenaba a un destierro de 20 años por unas acusaciones que hizo en la prensa sobre la «Compañía Madrileña de Urbanización», promotora de la Ciudad Lineal.


Teresa Mañé (Soledad Gustavo).

Será detenido tras el atentado de Morral contra los reyes. Defenderá a Francisco Ferrer, fundador de la Escuela Moderna, acusado de ser el «cerebro» de la «Semana Trágica».


Joan Montseny (Federico Urales).

Además de estas actividades políticas, la familia Montseny tendrá una vertiente intelectual que será muy importante en la vida de Federica; serán los fundadores de «La Revista Blanca». Su madre era maestra:

"...Mi madre empezó siendo maestra. Entró en el librepensamiento y fue la primera maestra laica, o una de las primeras, que hubo en España, en una campaña de laicización anterior a la de Ferrer i Guardia. Fue una de las primeras maestras en una de las escuelas fundadas por Gabarro, un librepensador que fundó muchas escuelas, sobre todo en Cataluña...».


Por todo ello, la educación que recibiría Federica Montseny fue diferente a la generalidad:

«...Hasta los catorce o quince años puede decirse que fue mi madre quien me educó. Después aprendí idiomas en la Academia Cots y en la Escuela Berlitz y me inscribí en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona, aunque como oyente, es decir, sin pasar exámenes».


En los años 1916-1917, con doce años, acompañaba a su padre a mítines, manifestaciones y cafés donde se reunían los intelectuales de izquierda y periodistas; así, sería su padre el que la introdujera en círculos anarquistas y con el que haría la reaparición de «La Revista Blanca»


En el ambiente de 1919, Federica fue formando su conciencia revolucionaria:

«... tomando apasionadamente posición a favor de las víctimas y en oposición a las fuerzas reaccionarias y capitalistas (...) y de las bandas de pistoleros que diezmaban nuestra militancia».


En el 1923 se afilió a CNT en el Sindicato de Oficios Varios de Sardañola en Ripollet y en el 1936 ingresa en la FAI:

«...A mi me llamaban "Miss FAI", y yo ingresé en ella el día 21 de julio de 1936, cuando me dijeron: "Deberías ir al Comité Peninsular" y yo contesté: "Desgraciados, ¿cómo queréis que vaya al Comité Peninsular si no pertenezco ni a la FAI". Y entonces entré en ella y fui al Comité Peninsular».


Federica Montseny. Primera mujer ministra electa de Europa.

La llegada de la II República tuvo para Federica Montseny una significación especial:

«...la libertad de miles de presos, la vuelta de exiliados y la posibilidad de abrir un período revolucionario que sobrepasase la simple instalación de un democracia burguesa».


Más tarde, con la llegada de la Guerra Civil, vendría uno de los momentos más importante en la vida de F. Montseny, ya que será la primera mujer que formaba parte de un Gobierno en España: de noviembre de 1936 hasta mayo de 1937 como ministra de Sanidad y Asistencia Social en el Gobierno del socialista Largo Caballero.


Terminada la guerra pasó la frontera con su familia y se exilió en Francia. Allí morirían sus padres:

«...mi madre cruzó la frontera en una camilla y murió el día cinco de febrero de 1939, en el hospital de Perpiñán. Y mi padre el día 12 de marzo de 1942, en el pueblecito de la Borgoña en el que nos habían residenciado».


Tras su entrada en Francia tendrá lugar la ocupación alemana. Federica estaba en zona ocupada, primero en el campo y más tarde en París. De este período dice:


«El período que se escalona entre 1942 y los últimos meses de 1944 fueron los más angustiosos, los más difíciles para nosotros (...) quedamos reducidos a vivir de nuestros propios medios (...) sin la solidaridad y el apoyo mutuo establecido entre todos los habitantes del pueblo y masías que lo constituían, hubiéramos muerto de hambre».


Intervención de Federica en Barcelona en 1977.

Es apresada por las autoridades francesas y entra en la cárcel. El régimen franquista pediría su extradición, que fue denegada a causa de su embarazo.


En 1945 se instaló definitivamente en Toulouse. Con la Transición española volvió a España en 1977 y aunque continuó teniendo su domicilio en Francia, haría frecuentes visitas a nuestro país.


Falleció el 14 de Enero de 1994 en el hospital de la Gardelle, en Toulouse, y fue enterrada en el cementerio de Saint Cyprien, de la misma localidad francesa.


La figura de Federica Montseny ha sufrido, como tantos otros personajes públicos, la Memoria y el olvido sobre su actuación en la historia. Dos han sido los momentos más importantes en su vida pública; por orden cronológico: la ocupación del Ministerio de Sanidad ,en tiempos de la Guerra Civil, y su papel de dirigente anarquista en el exilio.


Siempre te recordaremos.

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Vox: otra rémora más para la ubre estatal y amenaza de involución.

 


El 65% de la saca de Vox se llenó a base de subvenciones públicas. Vox obtuvo en 2021 unos ingresos que superaron los 14,8 millones de € (casi 2500 mill de pts). El 65% de los ingresos de Vox en 2021 procedió de subvenciones públicas; de los cuales, un 65%, 9,7 millones, procedieron de subvenciones públicas a cargo de los 52 representantes con los que cuenta en el Congreso de los Diputados. El resto fueron de aportaciones de sus representantes en otros parlamentos autonómicos y de ayudas públicas en materia de seguridad, así como de donaciones, cuotas de afiliados y venta de parafernalia fascista. Ya vemos como la inherente hipocresía ultracatólica va mucho más allá de la entrepierna.



Falange Española copió los colores rojo y negro anarquistas y ahora crean un remedo de sindicato con el nombre de Solidaridad, parodiando agriamente al vocero de la CNT Solidaridad Obrera. Esto es ya lo último que nos quedaba por ver, un sindicato patrocinado y dirigido por señoritos cortijeros y de rancia calaña.



En la presentación de esta cosa Abascal rebuznó:

“Solidaridad está al servicio de los españoles y no de partidos políticos o de causas ideológicas”, “El sindicato está constituido sin ánimo de lucro, como principio regulador que guía sus actuaciones”.


Hay que tener cuajo, Vox pare un engendro al que llaman sindicato y tiene la poca vergüenza de decir que esta cosa no rinde cuentas a ningún partido. Además esta afirmación podría servir para cerrarles el chiringuito, puesto que la imprescindible condición para poder crear un sindicato es que este sea para defender los derechos de los trabajadores y dejan claro que solamente los españoles son su objetivo, a los trabajadores extranjeros que les den morcilla caducada. Aunque el avispado lector ya sabrá que estos solamente defienden a Cristo Rey y sus cojones de machote español.


El coeficiente intelectual de Abascal vuelve a ponerse en clara duda cuando afirma que esta piara se forma sin ánimo de lucro, de antología poética oigan. Raro sería que nos dijera que esto no es más que otro chiringuito del que recibir subvenciones para perpetrar sus obtusas ocurrencias.


Esta cosa la dirige el presidente de Vox en Almería y parlamentario andaluz, Rodrigo Alonso, el cual graznó estas bonitas palabras dirigidas a Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz:

“Olvídense de los ricos, los ricos son ricos por naturaleza”.


Ya ven lo bien que defenderá los derechos de l@s trabajador@s español@s este engendro meapilas de Satanás. 


Tras la entrada triunfal en Castilla y León se preparan para asaltar el gobierno de Andalucía. Nos presentan a una de sus estrellas, una psicópata no medicada y llamada Macarena Olona (La Macarrona), como candidata para gobernar Andalucía. La venden como una inteligente abogada del Estado, aunque viendo la chusma que forma parte de su gremio, como Cospedal y Arturo Bal (ambos también abogados del Estado), podemos comprobar como esa supuesta inteligencia carente de la más mínima ética es un arma muy dañina. No dudo que Olona sea inteligente, el problema es que cuando unimos inteligencia, política y carencia de los más básicos principios éticos, nos encontramos con un grave peligro de involución y represión de nuestras libertades y derechos.



Esta sibilina encantadora de serpientes cala en la población anémica de cultura. Con su buena planta, sus retorcidos argumentos y esa vocecita de monja pellizcona convence a un pueblo que desea dar sus ojos porque no quieren ver, mucho menos entender. Con toda la poca vergüenza de la que gusta hacer gala se empadrona en casa de un camarada fascista para decir que vive en Andalucía. Las leyes se hacen para los plebeyos y no para quien manda como Dios manda.


Este ser lleno de odio traslada ese odio a sus votantes, inocula bilis en sus cerebros atrofiados, sin aportar nada bueno a nuestra sociedad. Su mente revanchista, su idea de España, es la de quienes ganaron la guerra civil y pretenden mantener a todo un país bajo su bota. Si alguna vez llegan a gobernar España a través de las elecciones no volverán a permitir que se les refrende en otras elecciones. Cuando aprietas el gatillo no hay vuelta atrás.


Ángel Cappelletti. El pensamiento de Kropotkin: ciencia, ética y anarquía (PDF)

 


Aun cuando muy pocos pensadores socialistas hayan influido tanto como Kropotkin en el movimiento obrero español y latinoamericano de fines del pasado siglo y comienzos del presente, puede decirse que no existe hoy en español ningún libro que exponga el conjunto de sus ideas filosóficas y socio-económicas. Kropotkin, estudiado por Unamuno y Baroja, traducido por Azorín, leído con fervor por Florencio Sánchez y por el joven lugones, es en nuestros días estrepitosamente ignorado por los universitarios e intelectuales de habla castellana.


Inclusive los revolucionarios, que se apresuran a enrolar sus fusiles bajo la bandera de alguna potencia «socialista» sólo han oído hablar de él, a través de los inefables manuales, como de un utopista patriarca y remoto.


En tales hechos puede hallarse la razón de ser este libro, que pretende ubicar la personalidad del gran libertario ruso en su medio histórico, resumir y exponer los aspectos más significativos de su pensamiento y, finalmente, analizando y criticando en su propio contexto.


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Abel Paz. Viaje al pasado (1936-39) PDF

 


«Aun cuando ustedes ganaran, iban a heredar montones de ruinas —me aventuré a interrumpir su silencio. Durruti pareció salir de una profunda reflexión y me contestó suavemente, pero con firmeza: —Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades... ¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero, le repito, a nosotros no nos dan miedo las ruinas porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones —dijo, murmurando ásperamente. Y luego agregó: — Ese mundo está creciendo en este instante».


Van Passen, «Toronto Star», «Dos millones de anarquistas luchan por la revolución», 18-8-1936.


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