Ángel Herrerín López. Memoria y olvido de una ministra anarquista (PDF)

 


Federica Montseny nació el 12 de febrero de 1905 en Madrid, fue hija de Juan Montseny y de Teresa Mañé, más conocidos como Federico Urales y Soledad Gustavo, matrimonio que fue procesado en numerosas ocasiones por sus ideas racionalistas y libertarias. 


Promoverían campañas contra el gobierno para la revisión de los procesos de Montjuich. Por estas actuaciones, Juan Montseny será encerrado en prisión durante un año y enviado, después al destierro, a Inglaterra. Regresó a España con el nombre de Federico Urales, instalándose en Madrid, —momento en el que nacerá Federica—, ciudad que abandonaría en 1911 para ir a Barcelona, entre otras cosas, por una sentencia de un tribunal que le condenaba a un destierro de 20 años por unas acusaciones que hizo en la prensa sobre la «Compañía Madrileña de Urbanización», promotora de la Ciudad Lineal.


Teresa Mañé (Soledad Gustavo).

Será detenido tras el atentado de Morral contra los reyes. Defenderá a Francisco Ferrer, fundador de la Escuela Moderna, acusado de ser el «cerebro» de la «Semana Trágica».


Joan Montseny (Federico Urales).

Además de estas actividades políticas, la familia Montseny tendrá una vertiente intelectual que será muy importante en la vida de Federica; serán los fundadores de «La Revista Blanca». Su madre era maestra:

"...Mi madre empezó siendo maestra. Entró en el librepensamiento y fue la primera maestra laica, o una de las primeras, que hubo en España, en una campaña de laicización anterior a la de Ferrer i Guardia. Fue una de las primeras maestras en una de las escuelas fundadas por Gabarro, un librepensador que fundó muchas escuelas, sobre todo en Cataluña...».


Por todo ello, la educación que recibiría Federica Montseny fue diferente a la generalidad:

«...Hasta los catorce o quince años puede decirse que fue mi madre quien me educó. Después aprendí idiomas en la Academia Cots y en la Escuela Berlitz y me inscribí en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona, aunque como oyente, es decir, sin pasar exámenes».


En los años 1916-1917, con doce años, acompañaba a su padre a mítines, manifestaciones y cafés donde se reunían los intelectuales de izquierda y periodistas; así, sería su padre el que la introdujera en círculos anarquistas y con el que haría la reaparición de «La Revista Blanca»


En el ambiente de 1919, Federica fue formando su conciencia revolucionaria:

«... tomando apasionadamente posición a favor de las víctimas y en oposición a las fuerzas reaccionarias y capitalistas (...) y de las bandas de pistoleros que diezmaban nuestra militancia».


En el 1923 se afilió a CNT en el Sindicato de Oficios Varios de Sardañola en Ripollet y en el 1936 ingresa en la FAI:

«...A mi me llamaban "Miss FAI", y yo ingresé en ella el día 21 de julio de 1936, cuando me dijeron: "Deberías ir al Comité Peninsular" y yo contesté: "Desgraciados, ¿cómo queréis que vaya al Comité Peninsular si no pertenezco ni a la FAI". Y entonces entré en ella y fui al Comité Peninsular».


Federica Montseny. Primera mujer ministra electa de Europa.

La llegada de la II República tuvo para Federica Montseny una significación especial:

«...la libertad de miles de presos, la vuelta de exiliados y la posibilidad de abrir un período revolucionario que sobrepasase la simple instalación de un democracia burguesa».


Más tarde, con la llegada de la Guerra Civil, vendría uno de los momentos más importante en la vida de F. Montseny, ya que será la primera mujer que formaba parte de un Gobierno en España: de noviembre de 1936 hasta mayo de 1937 como ministra de Sanidad y Asistencia Social en el Gobierno del socialista Largo Caballero.


Terminada la guerra pasó la frontera con su familia y se exilió en Francia. Allí morirían sus padres:

«...mi madre cruzó la frontera en una camilla y murió el día cinco de febrero de 1939, en el hospital de Perpiñán. Y mi padre el día 12 de marzo de 1942, en el pueblecito de la Borgoña en el que nos habían residenciado».


Tras su entrada en Francia tendrá lugar la ocupación alemana. Federica estaba en zona ocupada, primero en el campo y más tarde en París. De este período dice:


«El período que se escalona entre 1942 y los últimos meses de 1944 fueron los más angustiosos, los más difíciles para nosotros (...) quedamos reducidos a vivir de nuestros propios medios (...) sin la solidaridad y el apoyo mutuo establecido entre todos los habitantes del pueblo y masías que lo constituían, hubiéramos muerto de hambre».


Intervención de Federica en Barcelona en 1977.

Es apresada por las autoridades francesas y entra en la cárcel. El régimen franquista pediría su extradición, que fue denegada a causa de su embarazo.


En 1945 se instaló definitivamente en Toulouse. Con la Transición española volvió a España en 1977 y aunque continuó teniendo su domicilio en Francia, haría frecuentes visitas a nuestro país.


Falleció el 14 de Enero de 1994 en el hospital de la Gardelle, en Toulouse, y fue enterrada en el cementerio de Saint Cyprien, de la misma localidad francesa.


La figura de Federica Montseny ha sufrido, como tantos otros personajes públicos, la Memoria y el olvido sobre su actuación en la historia. Dos han sido los momentos más importantes en su vida pública; por orden cronológico: la ocupación del Ministerio de Sanidad ,en tiempos de la Guerra Civil, y su papel de dirigente anarquista en el exilio.


Siempre te recordaremos.

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Vox: otra rémora más para la ubre estatal y amenaza de involución.

 


El 65% de la saca de Vox se llenó a base de subvenciones públicas. Vox obtuvo en 2021 unos ingresos que superaron los 14,8 millones de € (casi 2500 mill de pts). El 65% de los ingresos de Vox en 2021 procedió de subvenciones públicas; de los cuales, un 65%, 9,7 millones, procedieron de subvenciones públicas a cargo de los 52 representantes con los que cuenta en el Congreso de los Diputados. El resto fueron de aportaciones de sus representantes en otros parlamentos autonómicos y de ayudas públicas en materia de seguridad, así como de donaciones, cuotas de afiliados y venta de parafernalia fascista. Ya vemos como la inherente hipocresía ultracatólica va mucho más allá de la entrepierna.



Falange Española copió los colores rojo y negro anarquistas y ahora crean un remedo de sindicato con el nombre de Solidaridad, parodiando agriamente al vocero de la CNT Solidaridad Obrera. Esto es ya lo último que nos quedaba por ver, un sindicato patrocinado y dirigido por señoritos cortijeros y de rancia calaña.



En la presentación de esta cosa Abascal rebuznó:

“Solidaridad está al servicio de los españoles y no de partidos políticos o de causas ideológicas”, “El sindicato está constituido sin ánimo de lucro, como principio regulador que guía sus actuaciones”.


Hay que tener cuajo, Vox pare un engendro al que llaman sindicato y tiene la poca vergüenza de decir que esta cosa no rinde cuentas a ningún partido. Además esta afirmación podría servir para cerrarles el chiringuito, puesto que la imprescindible condición para poder crear un sindicato es que este sea para defender los derechos de los trabajadores y dejan claro que solamente los españoles son su objetivo, a los trabajadores extranjeros que les den morcilla caducada. Aunque el avispado lector ya sabrá que estos solamente defienden a Cristo Rey y sus cojones de machote español.


El coeficiente intelectual de Abascal vuelve a ponerse en clara duda cuando afirma que esta piara se forma sin ánimo de lucro, de antología poética oigan. Raro sería que nos dijera que esto no es más que otro chiringuito del que recibir subvenciones para perpetrar sus obtusas ocurrencias.


Esta cosa la dirige el presidente de Vox en Almería y parlamentario andaluz, Rodrigo Alonso, el cual graznó estas bonitas palabras dirigidas a Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz:

“Olvídense de los ricos, los ricos son ricos por naturaleza”.


Ya ven lo bien que defenderá los derechos de l@s trabajador@s español@s este engendro meapilas de Satanás. 


Tras la entrada triunfal en Castilla y León se preparan para asaltar el gobierno de Andalucía. Nos presentan a una de sus estrellas, una psicópata no medicada y llamada Macarena Olona (La Macarrona), como candidata para gobernar Andalucía. La venden como una inteligente abogada del Estado, aunque viendo la chusma que forma parte de su gremio, como Cospedal y Arturo Bal (ambos también abogados del Estado), podemos comprobar como esa supuesta inteligencia carente de la más mínima ética es un arma muy dañina. No dudo que Olona sea inteligente, el problema es que cuando unimos inteligencia, política y carencia de los más básicos principios éticos, nos encontramos con un grave peligro de involución y represión de nuestras libertades y derechos.



Esta sibilina encantadora de serpientes cala en la población anémica de cultura. Con su buena planta, sus retorcidos argumentos y esa vocecita de monja pellizcona convence a un pueblo que desea dar sus ojos porque no quieren ver, mucho menos entender. Con toda la poca vergüenza de la que gusta hacer gala se empadrona en casa de un camarada fascista para decir que vive en Andalucía. Las leyes se hacen para los plebeyos y no para quien manda como Dios manda.


Este ser lleno de odio traslada ese odio a sus votantes, inocula bilis en sus cerebros atrofiados, sin aportar nada bueno a nuestra sociedad. Su mente revanchista, su idea de España, es la de quienes ganaron la guerra civil y pretenden mantener a todo un país bajo su bota. Si alguna vez llegan a gobernar España a través de las elecciones no volverán a permitir que se les refrende en otras elecciones. Cuando aprietas el gatillo no hay vuelta atrás.


Ángel Cappelletti. El pensamiento de Kropotkin: ciencia, ética y anarquía (PDF)

 


Aun cuando muy pocos pensadores socialistas hayan influido tanto como Kropotkin en el movimiento obrero español y latinoamericano de fines del pasado siglo y comienzos del presente, puede decirse que no existe hoy en español ningún libro que exponga el conjunto de sus ideas filosóficas y socio-económicas. Kropotkin, estudiado por Unamuno y Baroja, traducido por Azorín, leído con fervor por Florencio Sánchez y por el joven lugones, es en nuestros días estrepitosamente ignorado por los universitarios e intelectuales de habla castellana.


Inclusive los revolucionarios, que se apresuran a enrolar sus fusiles bajo la bandera de alguna potencia «socialista» sólo han oído hablar de él, a través de los inefables manuales, como de un utopista patriarca y remoto.


En tales hechos puede hallarse la razón de ser este libro, que pretende ubicar la personalidad del gran libertario ruso en su medio histórico, resumir y exponer los aspectos más significativos de su pensamiento y, finalmente, analizando y criticando en su propio contexto.


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