Fulgencio Coll Bucher: gentuza a desterrar de nuestra tierra


Con más medallitas que la Macarena y menos vergüenza que Carmen de Mairena


En cualquier país medianamente digno, a este tipo de alimaña con forma humana se le exiliaría a perpetuidad y se le arrancarían todas sus medallas tras escupirle a la cara un buen lapo. Sin embargo, en esta tierra de ciegos siervos y gerifaltes sin humanidad, esta basura humana puede vomitar todo su odio y seguir viviendo plácidamente. 


El general retirado de cuatro estrellas Fulgencio Coll Bucher, jefe del Ejército de Tierra entre 2008 y 2012 y actual portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, cree que Pedro Sánchez es: 


“Un problema para la seguridad de la nación. Los poderes del Estado no deben permitir que el presidente del Gobierno en funciones ponga impunemente en peligro la legitimidad institucional del Estado o negocie una reforma del Estado de contenido y alcance desconocidos […] para quebrar el orden constitucional. Y ese es un comportamiento que ni es legítimo ni se puede consentir de un presidente del Gobierno y pido a los poderes del Estado que actúen.


Ya véis como se las gastan los "demócratas de toda la vida", la democracia es para ellos una cuestión testicular, ya que hay es donde reside el centro neuronal de estos infrahumanos con ínfulas de redentores patrióticos. Cuando rebuzna eso de que Sánchez es “un problema para la seguridad nacional”, no quiere decir otra cosa que cualquier medio para derrocarlo es legítimo. ¿Y qué hacen estos progres con corbata y relamidas formas: podemitas y sociatas? ¿le retiran a este engendro fascista todas sus medallas y pensiones? ¿le exilian a las Chafarinas? Pues va a ser que no, puesto que ell@s son muy "educad@s" y "moderad@s". Y así nos vá...


Tod@s l@s aleman@s conocen un chiste al que yo calificaría más bien como proverbio:


"Si en una mesa hay 11 personas y un nazi, en ella se encuentran sentadas 12 nazis".


Si a esta gentuza inmunda se les tolera lo más mínimo terminarán pudriendo lo que ha costado siglos de evolución alcanzar: la libertad, la solidaridad, el humanismo, la ilustración... acabarán con todo lo noble y digno que posee nuestra especie. 




Este puerco considera que:


“Estos poderes no deben permitir que Sánchez ponga impunemente en peligro la legitimidad institucional del Estado o negocie una reforma del Estado de contenido y alcance desconocidos […] para quebrar el orden constitucional. Y ese es un comportamiento que ni es legítimo ni se puede consentir de un presidente del Gobierno”.


La cabra siempre tira al monte, sobre todo si nunca se le enseñó el camino y cual es su función. Semejante sabandija humana se arroga el poder de decisión sobre nuestras vidas, las bestias de caqui españolas nunca fueron debidamente domadas, y de estos lodos de fosa séptica proviene el barro que ya nos alcanza el labio inferior.


Ya puestos a tirarse al monte también se atreve a rebuznar sobre como debería ser una España "como Dios manda"... y las armas imponen: 


El arco parlamentario alberga un número desproporcionado de partidos con representación, que afecta a la legitimidad del mismo”.


Y todavía intenta argumentar con marcado acento de tontoliano de 13 TV:


“España está políticamente enferma desde hace años. Con Rodríguez Zapatero se abrió una época de políticos de segunda generación, que confunden la política con la técnica electoral, la frivolidad con algo consustancial a la acción de gobierno, la obsolescencia ideológica como base del pensamiento político y el adanismo como principio de actuación sin poseer experiencia vital”.


El gregarismo de los cerdos...


Y sigue tan pancho, con su pecho palomo lleno de medallas y cobrando del Estado al que pretende derrocar. Parece ser que eso de la sedición solamente es cosa de independentistas, ya que ellos son los guardianes de la "España eterna", nuestros autoritarios papás que todo lo hacen por nuestro propio bien. 


Abascal sale en defensa de su general y rebuzna:


“Me preocupa que un general retirado, representante público de VOX, alerte sobre el traidor que habita la Moncloa. En realidad, les preocupa que a España se defienda ante la imposición de una dictadura progre. Hacen bien en preocuparse, porque España se va a defender”.


La estupidez elevada al cubo y puesta en un altar rodeado de cornucopias. Llaman dictadores a quienes han tolerado durante más de 40 años a estas sabandijas desalmadas que no merecen ni el aire que respiran. Los que alaban a golpistas, sediciosos, asesinos y piratas vienen a darnos lecciones de respeto y convivencia, incluso de libertades.


Coll no es el único exmilitar que ha fichado Vox. Entre sus 52 diputados hay cuatro militares (Agustín Rosety, exgeneral de brigada de Infantería de Marina; Alberto Asarta, exgeneral de división del Ejército de Tierra; Manuel Mestre, exteniente general del Ejército del Aire; y Carlos Hugo Fernandez-Roca, capitán en excedencia del Ejército del Aire). La peor chusma dentro de lo más degenerado de nuestra especie, de los que dedican su vida a segar vidas de congéneres con la máxima eficacia posible.




Ninguno, sin embargo, llegó a general de Ejército (cuatro estrellas) y jefe del Ejército de Tierra, como Coll. Formó parte de la cúpula militar presidida por el general del Aire Julio Rodríguez (actual dirigente de Podemos), a propuesta de la entonces ministra de Defensa Carme Chacón. Como jefe de la brigada Plus Ultra, Zapatero le ordenó preparar la retirada de las tropas españolas de Irak y luego le encargó la creación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), antes de ascender a la jefatura del Ejército.

Las elecciones de 1936 y la llamada a la abstención de l@s anarquistas




Existen en nuestros días demasiados "anarquistas" que argumentan su electoralismo recordando las elecciones del ´36, recurriendo a una mentira para descalificar una Idea precisamente basada en la no delegación. Pretenden enmascarar su falta de principios básicos tergiversando lo acontecido hace más de 80 años con sucias mentiras dictadas por la propaganda partidista. 


Para empezar, el primer motivo que tuvieron algunos anarquistas para votar o no llamar a la abstención, no fue otro que el de conseguir una amnistía para los más de 30. 000 presos obreros encerrados por la "República de los trabajadores", en su inmensa mayoría anarquistas. En nuestros días no existe ningún partido político que se ofrezca a sacar de prisión a todas las personas injustamente encarceladas por motivos políticos o multadas sañudamente por mor de la Ley Mordaza; cuanto menos dar una salida digna a los robagallinas excluidos de la sociedad. Entre otras cosas, porque son pocxs lxs presxs politicxs  en comparación con por aquél  entonces y no les rentan estadísticamente. 


Mientras que los ladrones de guante blanco campan a sus anchas  pavoneándose y recibiendo el tratamiento de señores allí por donde pasan, existen miles de personas encerradas por combatir al fascismo en ascenso, vender cuatro papelinas o expropiar un par de gallinas del repleto corral. Pero eso no parece importarle a los mercachifles de la política, nunca les importó; es más, son ellos quienes fomentan esa iniquidad.


A pesar de todas las promesas de amnistía en las elecciones del 16 de febrero de 1936, tanto por parte de las izquierdas como de incluso las derechas, las puertas de las cárceles no se abrieron gracias a la magnanimidad de Azaña, tuvieron que ser reventadas por los obreros que se hallaban fuera de los muros de la ignominia republicana y que habían votado exclusivamente para liberar a sus compañeros. Así se expresaba en Tierra Y Libertad el 28 de febrero la alegría por los presos liberados y la decisiva participación del pueblo para que las promesas electorales fueran cumplidas de inmediato. Hasta las derechas tuvieron que torcer el brazo ante el clamor popular.


¡ESPAÑA HA RECUPERADO SUS PRESOS!

A 30. 000 hogares han vuelto la alegría y la fe en el porvenir. Los combatientes de un nuevo orden social verán en breve reforzadas sus filas.


¡A todos, a los propios compañeros y a los que serán nuestros adversarios, nuestro saludo cordial! ¡Bienvenidos!


¡No se pueden describir las jornadas populares a partir del 16 de febrero! España tenía una sola preocupación, una sola bandera, un solo anhelo: los presos. ¿Qué importaban derechas, izquierdas, centro? Lo que importaban eran los presos; lo que primaba era el rescate de los prisioneros de la guerra social. Todo el resto era secundario, contingente, decoración de la escena. Y tal fue la significación de las pasadas elecciones. No fue el pueblo español a las urnas a facilitar el ascenso de un gobierno de izquierdas; fue por los presos. Preguntadlo a millones y millones de votantes, de mujeres obreras, de trabajadores de la industria y del campo. ¡Fueron por los presos, nada más que por los presos!


Y los presos están ya en la calle. Había de convocarse el Parlamento, discutir allí proyectos de ley de amnistía, regatear, hacer política. ¡El pueblo no lo ha consentido! Ha querido de inmediato la apertura de las cárceles; no quiso darse por satisfecho hasta no abrazar a los suyos, hasta no verlos fuera de los antros de tortura y de terror que son las cárceles y presidios de España. Las multitudes se agruparon en torno a esos símbolos de toda tiranía, forzaron voluntades, abrieron las puertas, como en Gijón, y dieron libertad a los caídos. El nuevo gobierno ha comprendido que no cabía esperar, ni dar largas al asunto, ni hacer política. Se buscó una fórmula. Cuando el pueblo obra con tanta unanimidad como esta vez, se buscan pronto fórmulas legales para todo. A falta del Parlamento, se recurrió a la Diputación permanente de las Cortes, es decir, a la propia CEDA. Y la CEDA no pudo menos de aprobar el decreto de amnistía; el instinto de conservación fue esta vez mayor que el espíritu de venganza que le ha animado desde octubre de 1934.


¡Qué gran lección! ¡que no la olvide nunca España! Si ha de disfrutar de alguna conquista, si ha de conseguir alguna mejora, confíe en las propias fuerzas, haga de su voluntad unánime el ariete demoledor y tendrá a sus pies gobiernos, generales, ministros, polizontes de toda laya. ¡Como esta vez! ¡Como en esta epopeya de la liberación de los presos!


¡Salud a todos! ¡A los que vuelven a sus puestos de combate y a sus hogares maltrechos por la barbarie de la reacción jesuítica, y salud a ese gran pueblo que ha sabido imponer su voluntad!


Tierra Y Libertad del 28 de febrero de 1936+


Partamos de la base sobre la que algunos sustentan en nuestros días la razón de ser un engendro anarcoestatista. Muchos interesados pretenden hacer creer que los más significados anarquistas de la II República pidieron el voto para los orondos burgueses republicanos que se autodenominaban de izquierdas. Nada más alejado de la realidad. Esta era la opinión de la F.A.I. a 9 días de la rifa electoral, expuesta a través del periódico Tierra Y libertad:


La F.A.I. ante las elecciones


Ante la gravedad del momento actual y la inminencia de las elecciones, el Pleno de Regionales, para contrarrestar el confusionismo originado por los políticos de todo color, fija su posición revolucionaria.


Ratificamos nuestra opinión antiparlamentaria y por ende antielectoral, ya que los hechos mundiales, afirmando nuestras previsiones, han demostrado elocuentemente que todas las experiencias democráticas fracasaron y que sólo la intervención directa de los trabajadores en los problemas que el régimen capitalista les plantea, es valor de ofensiva y de defensiva contra la reacción.


La F.A.I. no tiene nada, pues, que rectificar de su abstención completa en toda colaboración directa e indirecta a cualquier política de Estado.


Tierra y Libertad. 7 de febrero de 1936*


Seguro que habrá algunos "entendidos" que argumentarán la supuesta intransigencia que los partidistas (incluso muchos anarquistas) atribuían y atribuyen a la F.A.I. Pero la Soli, órgano propagandístico de la sindicalista C.N.T., tampoco se andaba con medias tintas al respecto del engaño electoral:


Contra el fascismo criminal, ahora y siempre; no en las urnas, en la calle. Solamente de una manera pueden solucionarse los problemas de la clase trabajadora: con la revolución social, realizada por todo el proletariado unido, al margen de la lucha política.


Titular de portada de la Soli del 9 de febrero de 1936. **


A sólo cuatro días de las elecciones, Solidaridad Obrera dejó bien clara su postura, sin posibilidad de tergiversación ni segundas lecturas:


A medida que nos acercamos al final de la farsa politica, se recrudece la propaganda de los partidos y se multiplican los mítines. Guerra de carteles y duelo de discursos. Los partidos vuelcan sus cajas y apelan a todos los recursos del impresionismo en su obra de captación de electores. Si un "frente" congrega a sus partidarios en seis locales, los del otro frente alquilan diez y los rellenan como pueden. Al final de cuentas, la estupidez humana da para todo.


Bajo esa inundación de pasquines, discursos y paradas aparatosas, el elector - "el animal incomprensible", que dijera Mirbeau - se encuentra ante un grave problema de conciencia. ¿Por quién votar? Ni tiempo se le deja para decidir esta "trascendental" cuestión. Caen sobre él en alud montañas de papel impreso, discursos y promesas, que lo apabullan y le paralizan la conciencia.


El elector razona siempre con el criterio de los candidatos del partido preferido. Si pensara con su propia cabeza, si hiciese un esfuerzo por ordenar en su mente cuanto se le promete y examinarlo a la luz de la razón fría y segura, el elector se declararía en huelga permanente, boicotearía a las urnas y al Estado. A veces cree - se lo hacen creer - que las elecciones para las que se solicita su concurso revisten excepcional importancia histórica. Tal ocurre ahora en nuestro país. Una muchedumbre desorientada cree que las elecciones del próximo domingo serán las determinantes del porvenir inmediato de España.


La suerte del pueblo español no se decidirá en las urnas, sino en la calle. La calle es lo vivo y palpitante. Conviene deshacer el error de atribuir a estos episodios pasajeros de la política turnante un valor transcendental y determinativo. Si en Alemania la suerte del proletariado se decidió por medio de las urnas, ello fue porque faltó el empuje varonil para recusar al fascismo en el terreno de los hechos. Fiar la suerte de todo un pueblo en el resultado de una consulta electoral, es el más formidable de los errores. Si mañana el fascismo, utilizando los poderosos recursos de la burguesía terrateniente y financiera, triunfara en una de esas consultas, el deber de cerrarle el paso no dejaría por eso de ser imperativo. Al contrario, a mayor aumento de peligro, mayor decisión y coraje tendría que oponer el proletariado.


¿O es que el férreo abrazo de una dictadura fascista perdería su carácter de ofensiva contra la civilización, de acuerdo a que su victoria resultase o no de una consulta electoral? Nos parece que sobra la respuesta.. Y si sobra la respuesta, no es lo importante tender líneas de papeletas, sino oponer fuertes bloques de voluntades estrechamente unidas y compenetradas de su misión de vanguardia social, a quienes está encomendada la tarea de defender las conquistas del progreso humano y entregarlas, amplificadas, en herencia a los que nos seguirán en el rudo combate.


La suerte del pueblo español no se decidirá en las urnas. Lo dicen los discursos de los primates de la política de turno. Ni siquiera son audaces para prometer. Azaña nos habla de la conservación de la República. Largo Caballero exige de los republicanos de izquierda el fiel cumplimiento de lo pactado. Pero, ¿puede este programa merecer la estimación del proletariado? ¿Es que los intereses de la clase obrera no rebasan el molde estrecho de la democracia, que sabe ser dura y feroz cuando esta misma clase obrera a la que se conjura para que la defienda se agita en pro de mejores condiciones de vida? ¿ Es que esta democracia no pone por encima de todo la conservación de los derechos del capitalismo?


Y bien, amigos. Aceptemos todo como bueno y supongamos una victoria legal o ilegal, de la extrema reacción. ¿Iban a ser las "brillantes" izquierdas catalanas y españolas las defensoras de las libertades públicas? Todos sabemos que no. Ya demostraron en Octubre cuánto valen. ¿Seria el proletariado el llamado a respaldar a esta gente y a imponerlos en la gobernación del país? No. El proletariado tiene que vivir vigilante y arma al brazo, pero para luchar por sus derechos; contra el capitalismo explotador, contra el Estado parasitario y opresor, contra el oscurantismo religioso. En una palabra, por ganar para los productores el control de la producción y el consumo, fundando la sociedad de los libres y de los Iguales.


El momento es de prueba, pero de prueba de valor, de organización y de capacidad. La vaciedad y la intranscendencia de las elecciones se agigantan cuando se considera que el proletariado puede verse obligado a enfrentarse con sus adversarios históricos. Entonces se comprende cómo el opio electoral puede malograr una acción decisiva, por el desenfoque de las cuestiones previas de la resistencia a la reacción, que hay que considerarlas en todos los casos desde el terreno revolucionario.


Solidaridad Obrera. Barcelona. Miércoles 12 de febrero de 1936.***


A pesar de que muchos de los problemas que aquejan a nuestra tierra en nuestros días siguen siendo los mismos de siempre, no podemos darnos de bruces otra vez con la misma piedra. La participación de algunos anarquistas en las elecciones republicanas y posteriormente su integración en el gobierno, fueron un fatídico error, visto ahora en retrospectiva y sin ánimo de juzgar la conducta de nadie en aquellos oscuros momentos. Por lo tanto, no podemos dejar de señalar que volver a hacer lo mismo o llamar a cometer el mismo error, es algo que no puede dejar de denunciarse como el último empujón para caer en el abismo del fascismo. No por que yo lo diga, que nadie soy; sino porque todos los seres humanos poseemos la facultad del aprendizaje a través de la experiencia, aunque lamentablemente existen muchos congéneres que todavía están bajando del árbol. 


No dudo de la buena voluntad de aquellos que votaron al Frente Popular para así poder sacar de la cárcel a sus compañeros. Tampoco dudo de la bondad de aquellos libertarios que optaron por participar en el Gobierno de una república burguesa, puesto que negarse habría significado la preponderancia absoluta de los comunistas a las órdenes de Moscú (nunca al servicio de los trabajadores de Iberia) en los órganos de decisión en unos momentos absolutamente decisivos. Pienso que fue un error pactar con reaccionarios de izquierda y derecha, pero tampoco me atrevería nunca a juzgar a las personas que vivieron aquello en sus propias carnes, aunque sí a señalar el error para que éste no vuelva a repetirse. En vistas de lo sufrido durante la guerra a manos de los burgueses republicanos y de los siervos españoles de Moscú, mejor habría sido no haber colaborado nunca con traidores de navajazo trapero por la espalda. 


Los republicanos temían más a la voluntad del pueblo que a la imposición fascista. Los comunistas a las órdenes de Moscú solamente querían imponer su cuadriculada manera de entender la vida, su disciplina de cuartel prusiano y conquistar el Poder con la sangre de nuestra juventud, para después asegurar salvajemente la perpetuidad de su impostura.


En enero del 36, la propaganda anarquista en contra del voto era profusa y dejaba bien clara su postura antiparlamentaria. ¿Qué mayor desprecio puede mostrarse hacia la democracia burguesa que compararla con la dictadura, que llamarla cara de la misma moneda?


DEMOCRACIA Y DICTADURA


Se plantea una vez más, como un dilema, la elección entre democracia y dictadura. Y lo mismo que se ha hecho creer un día en la República era la encarnación de la justicia social, así se hace creer hoy al pueblo laborioso, que no puede advertir siempre dónde está la verdad y dónde la mixtificación, que la democracia y la dictadura son términos antitéticos, diametralmente opuestos. ¡Ojalá fuese así! Aun cuando nosotros desearíamos el triunfo de nuestras ideas, no nos repugnaría que en nombre de cualquier otra doctrina, de cualquier otro movimiento, se opusiesen trabas al desarrollo de la política dictatorial del Estado moderno y se obtuvieran conquistas efectivas de liberación y de justicia para las grandes masas. Pero democracia y dictadura no son términos opuestos, sino idénticos. El hecho de la conservación o no conservación del parlamento no significa sino un matiz ínfimo en la forma de la dictadura.


Tanto la democracia como la dictadura del fascismo significan la negación del hombre, su humillación forzosa ante una divinidad superior, que es el Estado, como antes había de humillarse y desaparecer ante un ídolo declarado nacional o local. Existió en el S. XIX una corriente liberal, que tuvo en España misma, pero sobre todo en Inglaterra, en Estados Unidos y en algunos otros países, hermosas manifestaciones. Esa corriente liberal de que Spencer, por ejemplo, ha sido un definidor, reconocía un Estado mínimo como necesario, y propiciaba un cercenamiento de las atribuciones gubernamentales y un mayor respeto a la personalidad humana. En verdad, esa corriente era contradictoria y ha resultado en la práctica totalmente infecunda. No ha impedido que el Estado creciese en todos sus ramales hasta ser lo que es hoy, hasta absorber la parte mejor del fruto del trabajo ajeno, Pero por lo menos, en teoría siquiera, reconocía que el Estado era un mal, un mal necesario.


La democracia, en cambio, ha propiciado desde su nacimiento el estatismo, la anulación del individuo ante una nueva abstracción: la colectividad, el Estado democrático. Por encima del hombre y de sus derechos está el Estado, como antes estaba dios. Y así como en las épocas de predominio religioso dios lo era todo y el hombre nada, con la democracia o con el fascismo el Estado lo es todo y el hombre nada.


¡Allá con sus ilusiones los que creen que la anulación es preferible ante el ídolo democrático que ante el ídolo fascista! Tal vez cabe la elección, como cuando en Estonia la ley ofrece al condenado a muerte el cadalso o el veneno. Pero indudablemente, en un caso y en otro, el resultado es el mismo.


Solidaridad Obrera. 31 de Enero del 36****




Justo tres días antes de las elecciones a las que se presentaba el Frente Popular, la C.N.T. llamaba con la misma intensidad a la abstención que en las elecciones del ´33. La Soli puso como ejemplo clarificador lo sucedido por aquellos momentos en Chile:


Cómo paga la democracia los sacrificios del pueblo productor


Esta vez la lección nos viene de Sudamérica y hemos de aprovecharla, porque en todos los países estos hechos se repiten de idéntica forma. Hace años, casi en la misma época que Primo de Rivera, en virtud de un golpe de Estado instauraba en España la dictadura militar, allá en Chile, el coronel Ibáñez, adoptando el mismo procedimiento, se proclamaba dictador.


Se inició en aquel país una cruel represión contra la clase trabajadora, clausurando todos los Sindicatos y enviando a la cárcel a sus militantes más activos. También sufrieron los rigores de la dictadura los elementos más destacados de la política izquierdista, entre ellos el entonces presidente de la República, don Arturo Alessandri, que fue desterrado a Europa.


Un día, el pueblo chileno, cansado de tanta ignominia, se levantó airado contra el dictador surgiendo un movimiento militar al cual se unió la clase trabajadora que luchó heroicamente en las calles de Santiago y Valparaiso. Triunfó el movimiento, que tenía carácter político, y fue restaurada la democracia en Chile, siendo elegido presidente el propio Alessandri, que había sido depuesto por el golpe de Estado de Ibáñez, y nuestro hombre regresó del destierro, entrando triunfalmente en su país. Prometió entonces reparar todas las injusticias, instaurando en Chile un régimen de verdadera libertad, ya que a ello se hacía merecedor un pueblo que tan heroicamente había derrocado la tiranía de Ibáñez.


LA LECCIÓN NO TARDÓ EN LLEGAR


Hace días, los ferroviarios chilenos cuya existencia continúa siendo dolorosa, como en los tiempos de la dictadura, declararon la huelga general, que según las noticias afecta a doce provincias. No fueron atendidas sus justas peticiones, y como el gobierno iniciara contra ellos una represión violenta, la organización obrera declaró la huelga general. Y la democracia chilena, que tiene al frente de su Gobierno a un hombre que públicamente se llama socialista, emplea contra el proletariado que lo defendía en la calle y en las urnas, los mismos procedimientos que antes empleara el dictador.


Se ha declarado el Estado de Guerra en el país, son clausurados todos los locales de la organización obrera, y han ingresado en las cárceles novecientos trabajadores que, según las últimas noticias, serán juzgados por los tribunales militares...


Esta lección, por la oportunidad que tiene en estos momentos, la brindamos a los trabajadores de España, de preferencia a aquellos que confían a las urnas la solución de sus problemas. Así paga la democracia los sacrificios del pueblo productor que ingenuamente acude a la calle para defenderla.


Solidaridad Obrera. Jueves 13 de febrero de 1936.*****




Con solo rascar un poco en la prensa histórica libertaria de España, podemos comprobar hasta que punto ha sido manipulada la historia española. Hoy, como siempre, l@s enemig@s de este sistema podrido son aquell@s que aun conservan su olfato. En ello coinciden todos los partidos políticos sin distinción de pelaje. Todos consideran a la abstención como la mayor amenaza. Culpan a la abstención de el ascenso del fascismo, cuando han tenido más de cuarenta años para domesticar y exiliar a la bestia parda. 


Fuentes:


+ Descargar Tierra y Libertad. 28 de febrero de 1936
*Descargar ejemplar de Tierra y Libertad del 7 de febrero de 1936:
** Descargar ejemplar de la Soli del 9 de febrero de 1936:
*** Descargar ejemplar de la Soli del 12 de febrero de 1936:
****Descargar ejemplar de Solidaridad Obrera. 31 de Enero del 36
*****Descargar ejemplar de la Soli del 13 de febrero de 1936:
Archivo Histórico Solidaridad Obrera. CEDALL
Archivo Histórico Tierra y Libertad. CEDALL

Ángel Munárriz. Iglesia S. A. Dinero y poder de la multinacional vaticana en España [epub]



La Iglesia católica española, delegación local de un Estado teocrático extranjero, el Vaticano, sobrevive gracias a que el erario público dedica una ingente cantidad de recursos al pago de su estructura, sus nóminas, su red educativa y el mantenimiento de sus templos. En su dimensión política, la Iglesia española se dedica a frenar cualquier empeño social o moralmente emancipador. En su dimensión económica es al mismo tiempo una empresa en rescate público permanente y una potente sociedad que opera a resguardo del radar del fisco siguiendo el manual del neoliberalismo. El impacto social de su actividad económica, sobre todo en la enseñanza y la asistencia social, es gigantesco, ya que se asienta sobre la anulación de los principios de universalidad, solidaridad, equidad y redistribución, sustituidos por una mezcolanza de liberalismo educativo de fachada meritocrática y caridad inmovilista.
La Iglesia, aferrada a unos privilegios entregados por el franquismo como botín de guerra, se beneficia del régimen fiscal de una ONG para desplegar una actividad mercantil tan discreta como profesionalizada en campos que creeríamos reservados a empresas consagradas al beneficio puro y duro. Asesorada por la gran banca, incrustada en la élite económica, la institución católica no ha desdeñado ni la especulación ni las técnicas de elusión fiscal a su alcance. Más parecida al Opus que a Cáritas, más a los kikos que a los franciscanos, más a Wojtila que a Bergoglio, más a la banca vaticana que al monte de piedad, la Iglesia española es hoy una institución apartada de sus fines vocacionales.


Del descarnado retrato que Iglesia S. A. ofrece de la organización que ha ejercido de histórica rectora de la moral española se deriva una pregunta que reclama respuesta urgente: ¿cuántos principios y valores pueden sacrificarse antes de que una institución pierda su razón de ser?


Juan José Asenjo

Juan José Asenjo (Sigüenza, Guadalajara, 1945), sacerdote desde el 71, de sólida formación teológica y especializado en gestión del patrimonio (como demostró registrando la mezquita de Córdoba y la Giralda), ascendió en 1997 a obispo de Toledo y al poco se convirtió en secretario general de la CEE. Allí ganó fama de hombre firme, establishment puro, digno de confianza para encargos delicados. Era el perfil óptimo para el rearme de diócesis dispersas, por lo que en 2003 desembarcó como prelado en Córdoba con la misión de pacificar un patio revuelto por las batallas en torno al dinero de Cajasur.


Fue ahí, en Córdoba, donde me llegó una sabrosa confidencia. A Asenjo le irritaban las florituras de la religiosidad popular andaluza, sublimadas durante la Semana Santa. Demasiado folclorismo, mucha lisonja para nuestro férreo doctrinario castellano. Sobre todo en Sevilla, donde las masas se hacen de la Macarena o de la Esperanza de Triana casi a la manera en que se hacen del Sevilla o el Betis. Mucha pasión y poca tensión moral para la austeridad de Asenjo. Por eso me divirtió que fuera nombrado arzobispo de Sevilla. Era 2009. Le tocaba suplir a Amigo Vallejo, prestigioso estandarte de la corriente más aperturista de la Iglesia en España. Me hice una pregunta: ¿se empeñaría Asenjo en meter en cintura la Semana Santa para quintaesenciar su dimensión religiosa?


El avispón en la Mezquita de Córdoba
(junto a Gaspar y Baltasar)


La Semana Santa en Sevilla es lo que el etnólogo francés Marcel Mauss llama «hecho social total», una de esas raras manifestaciones en las que la estructura social expresa todas sus dimensiones: religiosa, jurídica, moral, política, familiar, económica, artística, turística y hasta militar… Eso explica su enorme popularidad, que excede el ámbito religioso. Rojazos ateos se estremecen al paso de una virgen, removidos por una nostalgia de infancia, por un sentimiento de pertenencia a un barrio, acaso por una belleza familiar. No por la fe. Creer que todo el que sigue una procesión tiene fe cristiana es como pensar que toda la audiencia de La Sexta Noche tiene criterio político.


Un ejemplo. En 1978, en un acto del PCE en Sevilla, Rafael Alberti se arrancó con unos versos: «La Virgen del Baratillo / sobre cuarenta costales / sueña en la hoz y el martillo / para aliviar tantos males. / Déjame esta madrugada / lavar tu llanto en mi pena, / Virgen de la Macarena, / llamándote camarada». Entonces sí que se lio. Aquello sí fue una polémica en condiciones, con todos los guardianes de las esencias echando espumarajos.


La Semana Santa genera un espacio de comunidad, con unos 200 000 hermanos en todas las cofradías, que ya quisieran para sí partidos y sindicatos. Un espacio perfecto para la difusión de mensajes de todo tipo, desde los comerciales hasta los político-ideológicos, pasando por los religiosos. Eso es lo que Asenjo ha aprendido a calibrar en Sevilla, lo que le ha desaconsejado tocar nada. La Semana Santa es su mejor herramienta de networking. Es donde los fieles se conocen y se enamoran antes de casarse por la Iglesia, donde los amigos construyen su relación alrededor de vírgenes y cristos, donde se articula la comunidad de afinidades que cristaliza en la decisión de llevar al niño a la concertada. La propia Conferencia Episcopal subraya la importancia de la Semana Santa en sus campañas para captar cruces en la casilla de la renta.


La Semana Santa es un ejemplo paradigmático de cómo la Iglesia construye imaginarios propicios para sacar rédito en forma de penetración social y financiación pública. Y no sólo en Sevilla. En un sinfín de municipios la Semana Santa es el astro alrededor del que orbita un entramado asociativo católico puesto al servicio de la diócesis de turno y beneficiado con múltiples privilegios públicos, desde la desgravación de las aportaciones de los hermanos hasta la exención fiscal de sus locales. Quizá la Semana Santa no sea la manifestación introspectiva de fe que desearía Asenjo en su alma de católico austero, pero sí es la mejor exhibición de poder de su Iglesia. Ahí no tiene que aleccionar a su rebaño. Ya le hace el trabajo un Estado que aún no ha asumido el ocaso del nacionalcatolicismo.




Quizás al lector le sorprenda que el organizador de la Semana Santa de Sevilla no sea el Ayuntamiento, sino el Consejo de Hermandades y Cofradías (www.hermandades-de-sevilla.org/). Aunque es imposible asignar una ideología a los más de 200 000 cofrades de la ciudad, no lo es asegurar que en la cúpula del consejo abundan conservadores y tradicionalistas, los más partidarios de investir a la Semana Santa de un cariz estrictamente religioso. Esto no es óbice para que el ayuntamiento, gobierne el PSOE o el PP, le entregue la organización de la fiesta más importante de la ciudad. 


El Consejo lo dispone todo, incluida la gestión de la llamada «carrera oficial», las mejores calles para ver las procesiones en su recorrido hasta la catedral. El Consejo coloca sillas por toda la carrera oficial, les pone precio, las asigna y cobra por ellas, quedándose con la recaudación. Puede sonar escandaloso, en la medida en que el sistema se basa en la cesión de un espacio público a una asociación privada para la gestión discrecional de sillas y palcos —conjuntos de seis sillas—, pero lo cierto es que no causa extrañeza en la ciudad, acostumbrada a ese uso privativo de las mejores calles para ver las procesiones. Cosas de la tradición, que lo valida todo.




Hay más de 40 000 sillas, todas en plenísimo centro. Y nada baratas. Sevilla es la ciudad más cara de Andalucía para ver las procesiones en zona VIP. El Consejo cobra entre 72,38 euros por silla en Virgen de los Reyes hasta 158,33 en La Campana. Los palcos llegan a superar los 800 en la plaza de San Francisco. Los precios son establecidos unilateralmente por el Consejo. Sería atinado hablar de un modelo organizativo clasista bendecido por el poder civil, que se limita a fijar unas tasas compensatorias de risa. Por ejemplo, en la calle Sierpes la tasa oscila entre los 2,10 y los 2,54 euros por silla. Esto es lo que el Consejo debe abonar, mientras que por cada silla percibe 125,45.


En teoría, cualquiera puede lograr un abono, pero en la práctica es casi imposible. En 2018 hubo más de 7000 solicitudes, mientras la cantidad de sillas que quedan libres para poder asignar a nuevos abonados tiende a cero. El que tiene una silla no la suelta. Además, existe el derecho a dejar las sillas en herencia. Sí, sí, se heredan las sillas en el espacio público. Es más, algún padre ha muerto y los hijos, ávidos por el trofeo, han litigado por la silla, lo que ha obligado a la mediación… ¿del ayuntamiento? No, del Consejo, que, de hecho, ha comprobado cómo cada vez se estila más dejar testimoniado quién es el heredero del pedazo de espacio público legado por el difunto.




Los ingresos del Consejo por el alquiler de sillas y palcos no son pecatta minuta. En 2017 sumaron 3 682 000 euros. Descontados los gastos de logística y el pago de las tasas, la cantidad total obtenida fue de 2,1 millones[4]. El Consejo se queda el 10 por 100 para su funcionamiento y el resto se reparte entre las cofradías. A la mayoría le tocan 35 000 euros. El papel del ayuntamiento se limita a poner la seguridad, la limpieza, los bomberos… El Consejo no justifica ante el consistorio la cantidad ingresada, de la que las hermandades dedican una parte al arzobispado.


Apropiación simbólica y financiación: todo son buenas noticias para monseñor Asenjo, a quien seguro que se le ha pasado su escepticismo sobre la Semana Santa.







Cementerio de Mingorrubio: el estercolero de la historia española



Mientras que decenas de miles de asesinad@s por el franquismo continúan en fosas comunes, el mayor responsable de tanto crimen impune, de tanta miseria provocada adrede y de 50 años de retraso cultural con respecto al resto de Europa; reposa en un mausoleo de piedra para que dure 1000 años. Spain Is Different!


La momia del Cabronsísimo ya se encuentra junto a la urraca Polo, donde según dicen los de su piara que siempre quiso estar al parecer, cosa que no se creen ni ellos. Junto a la más infame pareja nacida en España, en el mismo cementerio, se encuentran otros restos, restos de un ignominioso pasado condenado al desprecio más absoluto. Este sitio que los cristianos llaman campo santo, no es más que un erial maldito.


La última morada del Ogro


En este basurero de nuestra Historia, en este depósito de carroña no apta ni para buitres, podemos encontrar la tumba del Ogro Carrero Blanco o del genocida y último presidente de la dictadura franquista Arias Navarro, el carnicero de Málaga. Ambas tumbas se encuentran prácticamente abandonadas, incluso la del Ogro aparece con un tiesto de barro que contiene flores marchitas. Arias Navarro, el que dio la mejor noticia para España en cuarenta años, la muerte del dictador; y el primer astronauta español, Carrero, ya no son recordados y estimados ni por los de su propia piara.


La última morada del genocida de Málaga, la historia lo pondrá en su justo lugar si no lo hace Satán


En este vertedero tampoco faltan los empresarios que medraron a la mala sombra del dictador, antiguos ministros -desde 1940-, banqueros del régimen y demás podredumbre patria; así como los despojos del criminal Trujillo, dictador de Santo Domingo y compadre del Cabronsísimo.


Pocilga familiar de los Trujillo


Los Fierro tienen hasta tres panteones: los Torróntegui Fierro, los García de la Noceda Fierro o los Fierro Jiménez Lopera, del que fuera presidente del Banco Ibérico y vicepresidente del Banco Central.


Guillermo Fierro Eleta
Guillermo Fierro Eleta, propietario del Grupo Fierro en la actualidad, está considerado como la fortuna Nº 39 de España con 1590 mill € en 2019. Dos tercios de la fortuna de Guillermo Fierro proceden de sus seis bancos diseminados por Latinoamérica y EEUU. El resto se reparte entre sus inversiones industriales. Una sociedad maltesa con un patrimonio de 1.116 millones ejerce de nodo de sus negocios repartidos entre Suiza, España, EEUU y Latinoamérica. La matriz de esta sociedad está en Bahamas.


Enterrados como los próceres romanos, ya que pertenecen a la misma estirpe carroñera que se alimenta de la muerte ajena


Desde Bahamas, Suiza y Malta controla seis bancos en Perú (Banbif), Miami (International Finance Bank), Venezuela (Banco Exterior de Venezuela), Ecuador (Banco Internacional), Curaçao (Ebna Bank) y Guatemala (InterBanco). También es patrono de la Fundación Príncipe de Asturias.


Guillermo Fierro representa a la tercera generación de la maldita estirpe asturleonesa Fierro, que desde el siglo XIX explotó bancos, fosforeras y mineras en España.




Tampoco falta en este estercolero el mausoleo de los compiyoguis López Madrid, ahora venidos a menos porque la Corona aparta a cualquiera que pueda manchar su reputación, ya de por sí sucia en origen. En septiembre de este mismo año fue enterrado en este mismo cementerio el hermano del compiyogui, Germán López Madrid. Germán era ex presidente y consejero senior de Volvo España. Tenía 60 años. Heredó el negocio de su padre, Germán López y Pérez de Castrillón, fundador de la Volvo España y de la cadena de almacenes Simago.





Los Alcocer y los Cortina también tienen su sitio en este estercolero social. Alberto Cortina y Alberto Alcocer se llevaron pa la saca 950 mill € en 2019. Los dos comparten Corporación Financiera Alcor, dueña de sus principales inversiones. La sociedad tiene sede en Ginebra (Suiza) y los dos primos se reparten su propiedad.  A finales de la década de los setenta del siglo pasado, contrajeron matrimonio con las herederas de FCC, Alicia y Esther Koplowitz.


Su 9% de la constructora ACS, a la que están ligados casi desde sus primeros pasos, se valora en más de 500 millones de euros, y son su segundo accionista sólo por detrás de Florentino Pérez. De los dos, Cortina es el más activo. Acaba de ampliar capital en el Banco de Dakar, su gran aventura financiera en África compartida con el ex Santander Alfredo Sáenz y con César Álvarez Álvarez. BDK ocupa casi todo su tiempo.


Los llamados "Albertos", auténticos depredadores caníbales, Hannibal Lecter a su lado no es más que un aficionado


La caza es la gran pasión de la familia. Percacer SL e Inversiones y Finanzas SL, su empresas de cabeceras albergan fincas repartidas por Toledo y Ciudad Real (Mora, Villamuelas, Hontanar, Estena y Horcajo de los Montes, concretamente) que explotan 10.300 hectáreas destinadas a la caza. Ambos ostentan el Nº 52 en el ranking de ricos españoles.




Los Oreja Aguirre tampoco faltan a la cita con la ineludible Parca aunque sea bajo má. Familia de rancio tradicionalismo y que lleva más de 100 años robando, explotando e insertando odio en nuestra sociedad. Sólo hay que recordar el infame período en el que Jaime Mayor Oreja, nieto del fundador de la famiglia, Marcelino Oreja Elósegui, llegase hasta ministro del Interior. 


Entrada al mausoleo del dictador criminal, traidor y genocida


Según el Archivo de la Villa, el panteón costó 6,88 millones de pesetas más otros 4,64 millones en ornamentación, obra de los más afamados artistas del régimen, entre ellos José Espinós y Santiago Padrós. Todo fue costeado íntegramente por el ayuntamiento sin que mediaran licencias municipales, si bien la obra se adjudicó a la empresa Constructora J. Quijano el 21 de mayo de 1969. "Existe reconocida urgencia en la realización del proyecto, ya que circunstancias imprevisibles demandan una inmediata ejecución que no da lugar al desarrollo de los trámites licitatorios", contemplaba el documento de aprobación del panteón de los Franco, cuyo proyecto empezó a gestarse tras el misterioso accidente de caza que sufrió el dictador en diciembre de 1961 y no se completaría hasta el año 1972.


La capilla, de una sola nave y en planta cuadrada, tiene capacidad para 60 personas según los documentos de su proyecto y está decorada con obras de grandes artistas españoles de la época


Asimismo, el Ayuntamiento de Madrid ha costeado hasta la actualidad el mantenimiento de la capilla privada en virtud de un acuerdo con Patrimonio Nacional firmado en 1975 y perpetrado por Arias Navarro.


Fuentes:

https://www.elconfidencial.com/espana/2019-09-24/franco-cementerio-el-pardo-exhumacion-valle-caidos-349_1608645/

https://lab.elmundo.es/los-mas-ricos/guillermo-fierro-eleta.html

https://lab.elmundo.es/los-mas-ricos/alberto-cortina-y-alberto-alcocer.html

https://www.revistavanityfair.es/sociedad/articulos/muere-german-lopez-madrid-hermano-de-javier-lopez-madrid/40696