Maurice Herzog. Annapurna, primer 8000 [epub]




El tres de junio de 1950, Maurice Herzog y Louis Lachenal llegaban a la cima del Annapurna, convirtiéndose en los primeros seres humanos que coronaban una montaña de más de ocho mil metros, escapando milagrosamente de la muerte.


Herzog tras el descenso
En los meses siguientes, mientras se recuperaba en el hospital de sus terribles amputaciones (que le dejarían sin los dedos de las manos y los pies), Herzog dictó Annapurna primer ochomil, una de las obras cumbre de la literatura expedicionaria de montaña.


Gocemos de la fuente de inspiración más rica que podamos imaginar: las huellas de estos aventureros que nos dejaron una historia real de valor y camaradería. De exploración y pasión por la aventura.


Herzog en la cima
MAURIZE HERZOG (Lyon, Francia. 15 de enero de 1919). El 3 de junio de 1950 alcanzó, en compañía de Louis Lachenal, la cumbre del Annapurna, en la cordillera del Himalaya, convirtiéndose en los primeros seres humanos en ascender una montaña de más de 8000 metros. Hasta entonces, un total de veintidós expediciones de diversos países lo habían intentado sin éxito. El ascenso fue también extraordinario por la circunstancia añadida de que fuera explorado, reconocido y escalado en un sólo intento, a lo largo de los dos meses de la temporada de escalada. El impacto de tal logro solo fue superado cuando el Everest fue escalado por vez primera en 1953.


Ruta de los franceses


Survivors Guide to Prison [2018 VOSE]







Survivors Guide to Prison es una película documental de 2018 dirigida por Matthew Cooke que explora el sistema penitenciario de los Estados Unidos , en gran medida a través de la lente de dos hombres condenados injustamente, Reggie Cole y Bruce Lisker. La película, narrada por Cooke y Susan Sarandon , se enfoca en los problemas que uno podría enfrentar contra el sistema penitenciario a través de segmentos que abarcan temas como acuerdos de culpabilidad , confinamiento solitario y las dificultades de la vida después de la prisión. 


Presenta entrevistas con ex reclusos, policías, funcionarios judiciales, abogados y periodistas, así como muchas apariciones de celebridades como Danny Glover , B-Real , Macklemore , Deepak Chopra , RZA , Busta Rhymes , Q-Tip , Quincy Jones , Tom Morello , Wayne Kramer , Ice-T y Danny Trejo. Algunas de las celebridades entrevistadas son ex reclusos. La película fue producida por Adrian Grenier y Susan Sarandon. 

[https://en.wikipedia.org/wiki/Survivors_Guide_to_Prison]


Philipp Meyer. El hijo [epub]




En El hijo, una novela de resonancias épicas y una historia de iniciación, Philipp Meyer explora la crueldad, el sacrificio y la ambición de un lugar y una época, el Lejano Oeste de Estados Unidos desde mediados del siglo XIX hasta los años setenta del siglo pasado.


Eli McCullough es el primer varón nacido en la recién inaugurada República de Texas. Durante una fatídica noche de 1849, una banda de comanches asalta su hogar, asesinando brutalmente a su madre y a su hermana y tomándolo a él como prisionero. Con apenas trece años pero armado de valor e inteligencia, se verá obligado a vivir en el seno de la tribu y a adaptarse a sus costumbres bajo un nuevo nombre y como hijo adoptivo del jefe indio. Cuando el hambre, las enfermedades y el avance del ejército americano acaban con los últimos poblados libres, Eli vuelve al mundo civilizado, donde acabará creando un imperio ganadero. Su hijo Peter cargará con el peso emocional de la campaña de su padre por el poder, mientras que Jeannie, su bisnieta, luchará para conservar el patrimonio de los McCullough en un mundo de hombres donde la ganadería ha dejado paso al petróleo.


PHILIPP MEYER (Nueva York, 1974) es el autor de American Rust, novela aplaudida por la crítica norteamericana. Esta ganó el premio de Los Angeles Times en 2009; fue el libro del año según The Economist; estuvo en el ranking del Washington Post de los diez mejores libros del año, y el New York Times lo incluyó en su lista de «100 Notables Books of the Year». Su autor se graduó en la Universidad de Cornell y obtuvo un máster en la de Austin, Texas. 


Meyer es uno de los principales valores de la literatura norteamericana actual, y así lo demuestra su segunda novela, El hijo, un verdadero fenómeno y bestseller aclamado unánimemente por la crítica, que aborda los momentos más difíciles de la historia de Texas. El hijo fue uno de los tres finalistas del Pulitzer obtenido por El jilguero de Donna Tartt, y hasta la fecha ha sido traducido a más de diez idiomas.

Descargar El Hijo y El Valle del Óxido desde epublibre:

https://epublibre.org/autor/index/14469

Neil Young & Crazy Horse: Colorado







Colorado es el 39o álbum de estudio del cantante y compositor canadiense Neil Young (y su primer álbum de estudio con Crazy Horse desde 2012), programado para ser lanzado el 25 de octubre de 2019 por Reprise Records . El álbum fue precedido por los singles "Milky Way" (lanzado el 30 de agosto de 2019) y "Rainbow of Colors" (lanzado el 12 de septiembre de 2019).




Personal:

Neil Young - voz principal, guitarra, piano acústico, vibraciones, armónica, armónica de cristal

Nils Lofgren : guitarra, piano, órgano de bombeo, golpecitos, voces

Billy Talbot - bajo, voz

Ralph Molina - batería, voz




Marlaska: encubridor de torturadores ascendido a ministro por sus servicios a la Corona




Marlaska, el flamante ministro de Interior, todo un progre de pro aunque antaño solamente se codeaba con lo más miserable de nuestra derecha, un juez llegado a dueño de la perrera estatal, un cuervo togado inmisericorde con los más indefensos y amigo de los de su misma degenerada condición social, va ha cebarse con la represión hacia quien ose cuestionar su asquerosa manera de entender la vida. En el país vasco conocen bien cual es la verdadera y deparavada condición humana de este "socialista", ¡hay que joderse! Encubridor de torturadores con los que consigue las declaraciones de autoinculpación para que su sentencia cuadre según el manual del buen fascista represor.


El artículo que comparto a continuación con vosotr@s apareció el 06/06/2018 en www.eldiario.es y es bastante aclarador de la trayectoria político-judicial de este pajarraco de mal agüero, veamos:


Fernando Grande-Marlaska llegó a la Audiencia Nacional en 2004 en comisión de servicios, pero fue al año siguiente cuando se colocó bajo el foco mediático al hacerse cargo del Juzgado de Baltasar Garzón, de licencia por estudios. Garzón era ya el instructor preferido por Policía y Guardia Civil para las causas de terrorismo y Grande-Marlaska no tardó en heredar el favor de los mandos de la lucha antiterrorista, que reconocen en el magistrado un fiel colaborador en su combate a ETA. Los abogados de la izquierda abertzale señalan al juez por haber ignorado por sistema las denuncias por torturas. 


El 4 de mayo de 2006, el juez Grande-Marlaska dirigió una operación policial contra una red de cobro del impuesto revolucionario en torno al bar Faisán de Irún. El operativo, dirigido contra un objetivo controlado desde hace décadas por los servicios de Información e Inteligencia, se desató sin embargo en pleno proceso de paz del Gobierno de Zapatero. El chivatazo policial a uno de los miembros de la red de extorsión originó el denominado caso Faisán, ariete con el que la oposición del Partido Popular embistió una y otra vez contra la política antiterrorista de los socialistas.


Al regresar Garzón, Grande-Marlaska quedó adscrito a la Sala de lo Penal y se encargó durante un tiempo del Juzgado Central de Instrucción número 3. Allí instruyó el caso del Yak-42, que archivó por no encontrar “responsabilidad penal relevante” en la cúpula militar del Ministerio de Defensa que dirigía Federico Trillo. La Sala de lo Penal corrigió aquella decisión y la causa llegó a juicio.


El anterior Consejo General del Poder Judicial eligió a Fernando Grande-Marlaska para presidir la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en febrero de 2012. Aquel Consejo, de mayoría progresista, estaba integrado por Margarita Robles, la que será compañera del magistrado en el próximo Consejo de Ministros como titula de Defensa y responsable del Centro Nacional de Inteligencia. Dos jueces controlaran, por tanto, la actuación de policías, guardias civiles y agentes del servicio secreto.


En defensa de Espejel y López


Durante su Presidencia de la Sala de lo Penal creció el enfrentamiento sin precedentes que se vive entre sus miembros y que llega hasta el día de hoy. Ese enfrentamiento se visibilizó en la recusación de Enrique López y Concepción Espejel por su proximidad al PP. 


La mayoría de los magistrados de la Sala de lo Penal votaron a favor de que se apartaran de los juicios de Gürtel y caja B, pero algunos de los que se posicionaron en sentido contrario emitieron un voto particular denunciando una “campaña mediática” para desprestigiar a esos dos jueces. El nuevo ministro del Interior del PSOE firmó aquel voto particular. El enfrentamiento encarnizado entre los jueces de la Sala de lo Penal que presidía Grande-Marlaska anuló sus posibilidades de ser elegido fiscal general del Estado, según fuentes conocedoras de aquel proceso de selección. 


Grande-Marlaska dejó la Sala de lo Penal porque el Partido Popular le propuso como vocal del Consejo General del Poder Judicial.  En el nuevo modelo que inauguró Carlos Lesmes, una comisión permanente actuaría como puente de mando. Junto al presidente, siete vocales serían los únicos liberados, con asignación mensual, que tomarían decisiones sin necesidad de que se convocara el pleno. En ese núcleo duro se integró a principios de 2017 el juez Grande-Marlaska, quien tuvo que abandonar así la Presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. 


En contra de acercar presos 


Con ETA disuelta, el nuevo ministro del Interior se deberá enfrentar a la petición de acercamiento a cárceles del País Vasco a los condenados por terrorismo. En 2015, tres años después del anuncio del final de la violencia, la Audiencia Nacional avaló la decisión del juez de vigilancia penitenciaria de rechazar la petición de una veintena de presos de ETA en ese sentido. En un auto redactado por Grande-Marlaska, el juez  aseguró que la política de dispersión no conculca derechos fundamentales como los de defensa, el de comunicación o visita de sus familiares o el de asistencia médica y de acceso a la cultura.


A finales de abril de 2014 se produjeron unas votaciones trascendentales en el Poder Judicial para renovar magistrados en el Tribunal Supremo. El acuerdo entre el sector conservador y progresista se rompió por desavenencias en este último bloque y surgió un nuevo candidato para la Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal. El presidente Lesmes puso encima de la mesa el nombre de José Luis Requero, un juez ultra conocido por sus declaraciones homófobas.


Grande-Marlaska, casado y quien nunca ha escondido su homosexualidad, se ha pronunciado en reiteradas ocasiones a favor de los derechos de la comunidad gay. En aquella votación no se desmarcó del resto de vocales conservadores y apoyó el nombramiento de Requero, quien había comparado el matrimonio gay con el de “un hombre y un animal”.


En septiembre de 2016, durante una entrevista en la cadena Cope, fue preguntado por la conveniencia de que el magistrado Cándido Conde-Pumpido instruyera en el Supremo la causa contra Rita Barberá. En lugar de defender a su compañero, el vocal conservador del CGPJ dijo que prefería no dar su opinión “para no generar desconfianza”. Jueces y Juezas para la Democracia, la asociación progresista de magistrados en la que se ha apoyado históricamente el PSOE, pidió públicamente el cese de Grande-Marlaska como vocal del Poder Judicial.


Fernando Grande-Marlaska (Bilbao, 1962) amaneció este miércoles vocal del sector conservador del Consejo General del Poder Judicial y se acostó ministro de un Gobierno socialista. Pedro Sánchez ha elegido para el departamento de Interior a un juez aupado por el PP al CGPJ, que defiende que en los Centros de Internamiento de Extranjeros “no se vulneran los derechos fundamentales” y que puso por escrito en un voto particular que apartar a Concepción Espejel de los juicios de Gürtel y caja B por su proximidad al anterior partido en el Gobierno fue fruto de una “campaña mediática”.

La consideración que el sector conservador de la judicatura y el Partido Popular tienen de Grande-Marlaska provocaron que llegara a integrar una reducida terna de candidatos valorados por Moncloa a finales de 2016 para suceder a Consuelo Madrigal al frente de la Fiscalía General del Estado, un puesto que al final ocupó José Manuel Maza.

[https://www.eldiario.es/politica/Grande-Marlaska-judicial-PP-Interior-Sanchez_0_779373230.html]




Además de encubrir a policías y picoletos torturadores, niega tajantemente que exista cualquier tipo de torturas en España, cuando hasta el que haya sido detenido por algo nimio sabe como se las gastan estos matones con patente de corso y pipa al cinto. Sus expresiones muestran a un personaje ebrio de vanidad fruto de su pertenencia a esa clase social española -la carcundia- que se encuentra por encima del mal y del bien, veamos:


Grande-Marlaska compareció el miércoles en el Congreso para responder a las preguntas de los diputados. Entre ellos, las de Marian Beitialarrangoitia, de EH Bildu, que preguntó al ministro por el informe encargado por el Gobierno vasco que señala que en Euskadi se produjeron 4.113 casos de torturas desde 1960, el 73% después de la muerte de Franco. La respuesta de Grande-Marlaska fue tajante. En España no se produce una práctica sistemática de la tortura. Digan lo que digan los informes. Ya sean de gobiernos autonómicos o de la sociedad civil, como el de la Coordinadora para la Prevención y la Denuncia de la Tortura.


"Hay informes que pueden decir 4.000, 5.000 ó 6.000, me podrá decir lo que quiera, pero ya le digo que no. No hay resoluciones judiciales que digan 4.000 o 5.000. Si queremos podemos generar las verdades, pero acostúmbrese a que la verdad es la verdad judicial", señaló el ministro del Interior. 

  
Ya ven como muestra la prepotencia divina de todo juez español, se pasa por el forro años de estudios y denuncias. ¡Esto es asín y se sienten ya, coño!: la frase tipo de nuestros cuervos togados. Ellos son más delincuentes que el 98% de las personas que juzgan y encarcelan... y en sus manos estamos como monigotes de trapo.


La verdad judicial española está tan podrida como quienes la representan, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sí que ha condenado a España hasta en cinco ocasiones por no investigar suficiente las denuncias de torturas a seis detenidos por su presunta integración o colaboración con ETA que estuvieron bajo custodia, precisamente, de Grande-Marlaska, cuando era juez de la Audiencia Nacional. Se trata de los casos de Igor Portu y Mattin Sarasola (2018); el de Beatriz Etxebarria (2014); de Oihan Ataun Rojo (2014);? de Patxi Arratibel Garciandia (2015); y de Xabier Beortegui Martínez (2016).

[https://www.publico.es/sociedad/judicial-grande-marlaska-no-investiga-suficiente-denuncias-torturas.html]


Este monigote con una escupidera en la cabeza y cuajado de medallas regaladas por sus sucios servicios al nacional socialismo felipista, se cree un salvador de la patria, aunque solamente es un criminal sin escrúpulos ni principios. Al igual que él, Marlaska ha sido bien pagado por su aportación a la represión borbónica.


El ministro de Interior Nacional Socialista acumula 223 casos de detenidos en operaciones contra ETA que pasaron por su despacho y denunciaron torturas. El caso de Etxebarria es uno de los más impactantes:


“Me dicen que tengo que hablar y me empiezan a quitar la ropa hasta dejarme totalmente desnuda. Estando desnuda me echan agua fría por encima. Me vuelven a poner la bolsa hasta tres veces seguidas”, describió Beatriz Etxebarria tras ser detenida por la Guardia Civil en 2011. 


“Estando desnuda, me ponen a cuatro patas encima de una especie de taburete. Me dan vaselina en el ano y en la vagina y me meten un poco un objeto. Sigo desnuda y me envuelven en una manta y me dan golpes. Me agarran, me zarandean y me levantan del suelo”, puede leerse en el testimonio que llegó al TEDH. 


Su caso le valió al Estado español una condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por no investigar debidamente su denuncia de torturas. El juez que ordenó su detención tampoco hizo caso a sus palabras. Su nombre: Fernando Grande-Marlaska.


Finalmente, la Audiencia Nacional volvió a condenar a Etxebarria a 15 años de prisión por un ataque en 2006 contra una oficina del INEM en Bilbao que fue reivindicado por ETA y en el que resultó herido un agente de la Ertzaintza. El juicio, en el que también resultaron condenados Íñigo Zapirain y Saioa Sánchez, tuvo que repetirse por orden del Tribunal Supremo, ya que no se habían investigado las denuncias de torturas. Ahora la Audiencia vuelve a descartar que hayan existido malos tratos.


Desde 2004, el TEDH ha condenado nueve veces al Reino de España por no haber investigado eficazmente las denuncias de torturas. De todas ellas, seis tuvieron como juez instructor a Marlaska, quien debía actuar como “garante máximo de los derechos y de la integridad física de esas personas detenidas”. 

[https://kaosenlared.net/mas-de-200-detenidos-en-operaciones-judiciales-ordenadas-por-marlaska-denunciaron-torturas/]




El Partido Nacional Socialista nunca pierde la costumbre de condecorar, ascender o nombrar como ministros a torturadores o encubridores de torturas. Ya acogió a Garzón en su seno e indultó a Vera y Barrionuevo, así como al general Galindo entre otros muchos criminales. Pero solamente con la desvergüenza de la que es capaz de mostrar un verdugo con careta de redentor se nos vuelven a presentar como la aternativa "menos mala". ¿En qué se diferencia Abascal de Marlaska? En nada, ambos sirven a los mismos amos y a sí mismos, todo lo demás es retórica política, vacío interestelar.

Cavalcanti, Klester - 492 muertos. Confesiones de un asesino a sueldo [epub]




Esta es la historia real de un niño brasileño, de procedencia muy humilde, que acaba convertido en el mayor sicario del mundo. A través de los ojos de Klester Cavalcanti descubrimos a Júlio Santana, un hijo leal, un hombre de familia, un devoto cristiano al que su conciencia atormenta cada vez que le piden que dispare a matar. Pero el Brasil en el que crece es un país sin ley, y el respeto por la vida ajena, un lujo que Júlio no puede permitirse. A los 17 años, y aleccionado por su tío, se estrena en el asesinato. Para su desgracia, demuestra tener talento natural para ello. Tendrán que pasar varias décadas, y casi 500 muertos, antes de que reúna el valor para dejarlo. El retrato que emerge de la narración de Cavalcanti, basada en siete años de conversaciones entre el autor y Júlio Santana, no solo habla de un hombre, sino también de un país. Y demuestra hasta qué punto, en ocasiones, una carrera en el mundo del asesinato por encargo puede ser no muy distinta a cualquier otra. 


Julio Santana


«492 muertos es uno de los mejores libros de no ficción que existen. Se lee como una buena novela. Klester Cavalcanti introduce al lector en la mente de alguien a quien deberíamos considerar un monstruo, y hace que, de repente, nos veamos deseando que el asesino Júlio Santana escape a sus perseguidores». 

Fernando Meirelles, director de Ciudad de Dios.

KLESTER SEVERO CAVALCANTI DA SILVA (Recife, Brasil, 16 de abril de 1969) es uno de los mejores periodistas de investigación de Brasil. Ha recibido premios nacionales e internacionales, entre ellos el que otorgan la agencia Reuters y la International Union for Conservation of Nature (IUCN) al mejor reportaje medioambiental de Sudamérica y el Premio Lorenzo Natali de la Comisión Europea. Además, sus obras Viúvas da Terra (2004), O Nome da Morte (2006) y Dias de Inferno na Síria (2012) han recibido el Premio Jabuti, el reconocimiento literario más importante de Brasil.


Joaquín Ascaso. Memorias : (1936-1938): hacia un nuevo Aragón [PDF]




En la perspectiva histórica del siglo XX en España, el desarrollo político de Aragón tuvo, antes del actual régimen democrático, otros momentos destacados. Como en el período también democrático de la Segunda República y la breve recuperación de personalidad regional durante el primer año de Guerra Civil.


Justamente durante aquel período, en 1936, fue formado —e integrado por las distintas fuerzas políticas y sindicales del Aragón leal a la República— un órgano político que con el nombre de Consejo de Aragón representó sus iniciativas, proyectos e intereses regionales. Dicho órgano fue legalmente reconocido como una de las instancias del Estado de la República por decreto de 23 de diciembre de 1936. Su presidente —también nombrado un mes después delegado del gobierno en la región— era un joven de treinta años, destacado libertario aragonés y líder de la CNT, el sindicato anarcosindicalista, Joaquín Ascaso (1906-1977), nacido en Zaragoza (en el barrio de Torrero) el 5 de njunio de 1906, en una familia obrera de largas resonancias en los medios sociales y durante los años republicanos aquel trabajó como albañil de profesión.




El todavía joven Ascaso se convirtió en 1936 y 1937 en el primer presidente de Aragón, más de cuarenta años antes de la devolución de poderes y traspasos de atribuciones —del Estado a sus distintos territorios autonómicos— de la autonomía aragonesa, dentro de lo que se ha llamado la Transición española. Aunque las vicisitudes de su vida en desgracia social o política, exiliado como tantos perdedores de aquel conflicto, hicieron poco menos que imposible conocer su pensamiento e ideas todavía en pleno desarrollo, al fin recogidos parte de sus recuerdos, entrevistas y textos, pueden ver la luz años después.


A través de la experiencia del que fuera presidente del Consejo de Aragón durante cerca de diez meses entre 1936 y 1937, pueden esbozarse no solo momentos del recorrido libertario en el primer tercio del siglo XX sino también en cierta manera alternativas regionales, entre la autonomía largo tiempo soñada y amenazas de centralización sin paliativos.





Barbijaputa. Machismo: 8 pasos para quitártelo de encima [epub]




Se han escrito miles de libros de autoayuda para superar adicciones de todo tipo, para mejorar incontables aspectos de nuestra vida, para poder dejar de fumar, para comer sano… El catálogo disponible va desde el 12 pasos, 12 tradiciones para dejar de beber, de Alcohólicos Anónimos, hasta un Manual para no morir de amor (no me preguntes qué tal, no he leído ninguno de los dos).


Se escriben libros de autoayuda a un ritmo vertiginoso, pero siempre para deshacerse de actitudes, hábitos o creencias que son perjudiciales solo para la persona que los leerá, por eso lo de «auto», claro. Como toda sociedad cada vez más individualista, estamos centrados en el yo, yo, yo. Pero ¿qué hay de aquellos comportamientos y hábitos propios que no solo joden al «yo» sino también a la sociedad en su conjunto?


Ese es el motivo de esta guía para acabar con nuestra parte machista, ya que cuando acabas con ella no solo te beneficias tú, sino la sociedad en general y tu entorno en particular.


Tuve mis dudas antes de escribir este libro porque lo cierto es que, teniendo en cuenta que nadie se considera machista, sería raro ver comprando algo con este título motu proprio a un montón de gente para sí misma. Porque con el machismo pasa algo muy curioso: vivimos en una sociedad machista pero absolutamente nadie se reconoce como tal. Y donde digo «curioso» quiero decir que es mentira. Así que, quizás, la forma más lógica de acabar con este libro entre tus manos sea la opción «regalo-indirecta». Es decir, tú no te reconoces como machista, pero ya habrá alguien que lo piense por ti y te haga llegar este manual. No te lo tomes como un ataque, no es raro ser machista, más bien es imposible no serlo.


Lo que sí tenía claro es que quería dirigirme a hombres. Y así está escrito, para ellos. Son los que han sacado tajada históricamente y son los que tienen que sentarse a escucharnos ya.


Así que si eres hombre, este, más que un libro de autoayuda, podríamos llamarlo «libro de autoputeo», porque aunque al final te beneficiarás del feminismo, al principio no harás más que revisar y desprenderte de tus privilegios por el camino —si consigues llegar hasta el final— (¿de qué privilegios me está hablando esta mujer?, puede que te preguntes. Tranquilo, lo explicamos más adelante). Pero, a la vez que avanzas y te empapas de esta y otras lecturas feministas, estarás contribuyendo a una sociedad más justa. Si cierras este libro ahora, estarás siendo una persona horrible, porque ¿qué ser con corazón cierra un libro donde te advierten de que vas a contribuir al bienestar social?


Pero no te asustes, aquí solo te vamos a dar las claves para que abraces el feminismo (¡la palabra maldita!) de una forma lo menos dolorosa posible. Son ocho pasos nada fáciles, puede que lances el libro contra una pared en algún momento, que no quieras seguir leyendo, que te rías muy fuerte o que vayas a Twitter a preguntarme si me he vuelto completamente loca. Pero te aseguro que si lo empiezas y lo acabas con la mente abierta y sin dar nada de lo ya aprendido por cierto, vas a caerte mejor a ti mismo (y a tu entorno) cuando lo hayas acabado.


Si eres mujer, todo será más fácil. Al fin y al cabo, tomar conciencia feminista solo puede repercutir en beneficios para ti, ya que el feminismo busca la libertad y la igualdad que a día de hoy no tenemos. Si ya sientes que tienes conciencia feminista, ¡te vas a ver reflejada a menudo por el camino!


En resumen, teniendo en cuenta que el machismo beneficia a los hombres y somete a las mujeres, he decidido que este libro lo escribiré dirigiéndome y criticándolos a ellos. No obstante, también mencionaremos a lo largo del texto qué actitudes y hábitos solemos tener nosotras que favorecen el machismo sin que seamos conscientes de ello, y cómo, con pequeños gestos, nosotras mismas fomentamos el sistema, no solo perpetuándolo sino también fortaleciéndolo.


Lo que intenta esta guía es acabar con nuestro machismo. Matarlo. Y teniendo siempre presente que es un bicho que nunca muere del todo, que es como el monstruo de las pelis malas que, cuando piensas que ya está muerto y bien muerto, se revuelve y te pega el susto.


Como en cualquier muerte, también en la de tu propio machismo, se pasa inevitablemente por unas fases de duelo: al fin y al cabo es un trozo de ti que se va para no volver. Porque si una cosa es cierta es que, cuando eres consciente de que el machismo está dentro de ti y también a tu alrededor, ya no hay vuelta atrás. No querrás volver al principio ni volver a ponerte la venda que te ahorraba todos los sofocones que te vas a pillar de ahora en adelante. No me enrollo más, que durante todo este tiempo que estamos hablando el monstruo sigue vivo. 


¡Matémoslo!



Las huellas en la tierra. Anuario 2016-2017 (Intervenciones en fosas comunes del franquismo en Andalucía). Juan Miguel Baquero




La represión durante la guerra civil y el franquismo dejó tras de sí un paisaje de terror expresado en decenas de miles de civiles asesinados, hombres y mujeres, enterrados en fosas comunes que fueron abandonados a su suerte durante décadas. No es un abandono casual. Aún hoy en día, estas fosas son la marca más ostensible de una suerte de apartheid funerario en el que las personas ejecutadas durante la represión franquista no solo fueron excluidas de la comunidad de los vivos, sino también de la legítima comunidad de los muertos. Quedaron sepultados, parafraseando a David Lowental, bajo la tierra de un «país extraño» en el que la ejecución y el entierro en la fosa se prolongaba en una suerte de pérdida de ciudadanía.


Resulta sorprendente que sesenta, setenta u ochenta años después de la guerra, y más de cuarenta años desde la muerte del dictador, las fosas comunes continúen manteniendo vivos rescoldos del aura de represión, estigma y miedo que las produjo en primer lugar, y que los procesos memoriales que emergen en torno a ellas incomoden sobremanera en algunos sectores de la población y de la clase política, o aún generen ansiedad y miedo en otros. Que las fosas sigan estando tan vivas y provoquen reacciones en ocasiones viscerales es una demostración palpable de su eficacia como dispositivo de represión, aún a día de hoy.


Uno de los hechos más desesperanzadores que el proceso de exhumaciones de fosas de las dos últimas décadas nos ha mostrado es la enorme dificultad para cultivar un debate en profundidad sobre la guerra y la dictadura, sobre sus consecuencias y heridas, incluso a largo plazo. Es difícil de entender que ningún pacto de convivencia  con vocación de permanencia pretenda cimentarse sobre el olvido e impunidad de los crímenes del pasado. Por ello, a pesar de la incomprensión de algunos entornos sociales, se encuentren o no, se acaben exhumando o no, el trabajo de memoria y de demanda de justica en torno a estas fosas comunes es indispensable para profundizar y enriquecer el tejido democrático de nuestro país.


Como en tantos otros conflictos, la represión de género durante la guerra y la posguerra –que convirtió el cuerpo de las mujeres en otro campo de batalla en el que el fascismo se amplificaba con el sexismo más rancio y violento–, fue especialmente desoladora. Este Anuario quiere enfatizar la aflicción y lucha específicas de las mujeres que padecieron las consecuencias de la derrota en la guerra. Aparte de las ejecuciones y de la represión que afectó de manera genérica a muchas de las personas que defendieron la República, las mujeres sufrieron agresiones sexuales, encarcelamientos y una multiplicidad de humillaciones públicas que las marcaron para siempre. Las supervivientes tuvieron que afrontar el escarnio, esconder sus duelos, sortear la miseria y multiplicar los cuidados. Para construir un país más justo y solidario enraizado en el conocimiento crítico del pasado, la experiencia de las mujeres que experimentaron la guerra y posguerra en los parajes más sórdidos de una España en ruinas ha de ocupar un lugar central en la memoria de la represión.

Francisco Ferrándiz
Antropólogo social y cultural (CSIC)


Grigori Medvédev. La verdad sobre Chernóbil




Un experimento inseguro


El mismo día 25 de abril de 1986, en la CN de Chernóbil, se estaban preparando para parar la planta n.º 4 con el fin de realizar una revisión reglamentaria. Mientras la planta estuviera parada, se pensaba realizar un experimento siguiendo un programa elaborado por el ingeniero jefe, N. M. Fomín. Se desconectarían los sistemas de defensa del reactor y las instalaciones de la CN quedarían sin corriente, utilizándose tan sólo la energía mecánica del generador (giro por inercia) para obtener energía eléctrica.


Se había propuesto realizar ese mismo experimento a muchas otras centrales nucleares, pero, debido a su riesgo, todas se negaron. La dirección de la CN de Chernóbil había accedido a llevarlo a cabo…


Fomin (derecha) y Bryukhanov en el juicio por Chernobil


¿Para qué servía ese experimento?


En caso de que las instalaciones de una central nuclear se queden sin corriente, lo que puede suceder durante su funcionamiento, se pararán todos los mecanismos, incluyendo las bombas que suministran el agua refrigeradora al núcleo del reactor. Como resultado, el núcleo se fundirá, lo que equivale a una avería nuclear grande.


El experimento con la energía por inercia del turbogenerador permite evitar este peligro y conocer las posibilidades de aprovechamiento de otras posibles fuentes de energía eléctrica, pues mientras el rotor del generador siga girando, habrá energía eléctrica. Se la puede y se la debe utilizar en casos extremos.


Semejantes experimentos, pero con las defensas del reactor conectadas, se habían realizado antes en otras centrales nucleares. Y tuvieron un éxito completo. Yo también participé en ellos personalmente.


Sin embargo, el programa aprobado por el ingeniero jefe de la CN de Chernóbil, N. M. Fomín, no cumplía ninguna de las normas impuestas en anteriores experimentos de semejantes características.




Antes de proseguir, haré algunas aclaraciones necesarias para el lector inexperto en el tema.


Simplificando al máximo, se puede decir que el núcleo del reactor tipo RBMK representa un cilindro de aproximadamente catorce metros de diámetro y siete de altura.


Dentro, ese cilindro está completamente relleno con barras de grafito, en cada una de las cuales hay un canal tubular. En esos canales es donde se coloca el combustible nuclear. El cilindro del núcleo está atravesado simétricamente por agujeros pasantes (tuberías), en las que se mueven las barras reguladoras que absorben los neutrones. Si todas las barras se encuentran abajo (dentro del núcleo), el reactor está inactivo. A medida que las barras son extraídas comienza la reacción en cadena de la fusión del núcleo, y la potencia del reactor va en aumento. Cuanto más se extraen las barras, más aumenta la potencia del reactor.


Cuando el reactor está cargado de combustible fresco, su reserva de reactividad (simplificando, su capacidad para aumentar la potencia neutrónica), supera la capacidad de las barras absorbentes para parar la reacción en cadena. En este caso, se extrae una parte de los ensamblajes del combustible y en su lugar se colocan barras absorbentes fijas (denominadas absorbentes suplementarios, AS), para ayudar a las barras móviles. A medida que el uranio se gasta, esos absorbentes suplementarios son extraídos y su lugar lo ocupa el combustible nuclear.


Sin embargo, existe una regla inquebrantable: a medida que el combustible se va gastando, el número de las barras absorbentes colocadas en el núcleo no puede bajar de 28-30 unidades (después de la avería de Chernóbil, su número fue aumentado hasta 72), porque en cualquier momento la capacidad del combustible para acrecentar su potencia puede superar la capacidad de absorción de las barras reguladoras.


Esas 28-30 barras que se encuentran en la zona de alta actividad son las que constituyen la reserva operativa de reactividad. En otras palabras, a lo largo de todas las etapas de explotación del reactor, su capacidad de aceleración no debe superar la capacidad de las barras absorbentes para frenar la reacción en cadena.


La planta n.º 4 de la CN de Chernóbil comenzó a funcionar en diciembre de 1983. Cuando la planta fue parada para su revisión y puesta a punto, planeada para el 25 de abril de 1986, el núcleo del reactor contenía 1.659 ensamblajes de combustible (cerca de 200 toneladas de bióxido de uranio).


En enero de 1986, el director de la CN, V. P. Briujánov, envió ese peligroso programa experimental al diseñador general, al Instituto Hidroproekt y a la Comisión Estatal de Vigilancia de la Energía Atómica. Sin embargo, no recibió ninguna respuesta. El silencio no preocupó lo más mínimo a la dirección de la CN, ni a la empresa explotadora, Soyuzatomenergo. Tampoco se mostraron preocupados el Instituto Hidroproekt ni la Comisión Estatal.


La negligencia y el abandono de las instituciones estatales llegaron a tal grado, que todas ellas prefirieron mantenerse calladas, sin aplicar ninguna sanción, aunque tanto el proyectista general como la empresa explotadora (VPO Soyuzatomenergo) y la Comisión Estatal tienen derecho a hacerlo. Más aún, es su obligación directa. Pero, en esas organizaciones hay personas concretas responsables de todo ello. ¿Quiénes son? ¿Dan la talla para ocupar sus cargos?


Zona de exclusión de la central nuclear de Chernobil, en la localidad abandonada de Orevichi (Bielorrusia).


En Hidroproekt, proyectista general de la CN de Chernóbil, el responsable para la seguridad de las centrales nucleares era B. S. Konviz. Es un experimentado proyectista de centrales hidroeléctricas, candidato a doctor en ciencias técnicas en la rama de construcciones hidroeléctricas. Durante muchos años (desde 1972 hasta 1982) había sido director de la sección de proyecciones de las CN. Desde 1983 era el responsable de la seguridad de las centrales nucleares. Cuando en los años setenta Konviz comenzó a proyectar las centrales nucleares, es poco probable que supiera lo que era un reactor nuclear. La física nuclear le era conocida sólo por los manuales de colegio, y para participar en la proyección nuclear, Konviz invitó a especialistas en el campo de la hidrotécnica.


Todo parece claro. Semejante persona no podía prever la catástrofe a la que podía llevar el programa y el propio reactor.


—¿Pero por qué se dedicó a un trabajo que no era el suyo? —exclamará el lector estupefacto.


—Porque era un trabajo prestigioso, se ganaba mucho dinero y era cómodo —contestaría yo


—. ¿Y por qué se dedicaron a lo mismo Mayorets y Scherbina? La misma pregunta y respuesta es aplicable a una larga lista de nombres…


Es difícil imaginar ahora qué estaría pensando Fomín en aquellas horas fatales, pero sólo una persona que no entiende nada de los procesos de física de neutrones, o alguien demasiado confiado en sí mismo, podría desconectar el sistema de refrigeración de emergencia del reactor que, en los segundos críticos, tal vez hubiera anulado la explosión haciendo bajar bruscamente el nivel de vapor en el núcleo.


Sin embargo, la desconexión del sistema de refrigeración es lo que se había hecho, y además, como ya sabemos, conscientemente. Por lo visto la excesiva autoconfianza opuesta a las leyes de la física nuclear cegó los ojos al ingeniero jefe adjunto de explotación, A. S. Diátlov, y a todo el personal directivo de la planta n.º 4. De lo contrario, en el momento de la desconexión del sistema de refrigeración de emergencia, alguno de ellos debía haberse echado atrás y exclamar:




—¡Parad! ¡Qué estáis haciendo! Mirad alrededor. Aquí al lado se encuentran ciudades antiquísimas: Kíev, Chernígov, Chernóbil, las tierras más fértiles del país, los florecientes jardines de Ucrania y de Bielorrusia… ¡En la maternidad de Prípyat gritan las mujeres que van a dar a luz, están naciendo nuevas vidas! ¡Han de vivir en un mundo limpio, limpio! ¡Deteneos!


Pero nadie se detuvo, nadie gritó. El sistema de refrigeración fue desconectado con toda tranquilidad, los cierres en la línea del suministro de agua al reactor fueron desconectados de la corriente eléctrica y cerrados de tal modo que, en caso necesario, ni siquiera podrían ser abiertos manualmente. Porque se pensaba que tal vez a algún tonto se le ocurriría abrirlos y los 350 m de agua fría golpearían al reactor caliente… Sin embargo, en el caso de la avería máxima prevista, el agua fría de todas maneras tendría que llegar hasta el núcleo. En ese caso, de los dos males, habría que elegir el menor. Es mejor suministrar el agua fría al reactor caliente que dejar el núcleo ardiendo, sin agua. Porque, perdida la cabeza, no se llora por el pelo. El agua del sistema de refrigeración de emergencia llega justamente en el momento oportuno, y las consecuencias de un golpe térmico son, sin comparación, menos graves que las de una explosión…


Psicológicamente, se trata de una cuestión difícil. La culpa la tiene el conformismo de los operadores, desacostumbrados a pensar por cuenta propia, lo mismo que la negligencia y la dejadez que reinaba en la dirección de la CN y que se convirtió en una norma. También jugó su papel la falta de respeto por el reactor nuclear, que era visto por el personal de explotación casi como si de un samovar se tratase, tal vez algo más complejo. El personal olvidó la regla máxima de los que trabajan en técnicas con riesgo de explosión: «¡Recuerda! ¡Las manipulaciones incorrectas llevan a la explosión!». También existía la inclinación mental hacia el campo electrotécnico, pues el ingeniero jefe había hecho estudios de electricidad, y además había sufrido recientemente una importante lesión de la columna vertebral que había dejado huella en su comportamiento psíquico. Asimismo, es evidente el trabajo deficiente del servicio psiquiátrico de la enfermería de la CN, que debía vigilar el estado psíquico de los operadores y de la dirección de la CN para apartarlos del trabajo a tiempo en caso de necesidad…


Monumento a los bomberos de Chernobil



La verdad sobre Chernóbil es el relato lúcido e imparcial de una tragedia que, años después, suscita todavía miedo e inquietud. Grigori Medvédev nos ofrece lo que, sin duda, es el primer testimonio completo y objetivo. Un testimonio del que ha sido desterrada toda precaución o silencio administrativo.


Conocedor de la central de Chernóbil, puesto que trabajó en ella y conoce personalmente a sus principales protagonistas, el autor es un especialista en energía nuclear. Sus funciones le llevaron a participar en numerosas reuniones de alto nivel para la construcción de centrales nucleares.


Inmediatamente después de la catástrofe, Medvédev fue enviado en misión oficial a Chernóbil. 


Observó con sus propios ojos las secuelas del accidente, todavía frescas, y aprendió mucho de cuanto contempló. En su relato nos ofrece los detalles técnicos necesarios para la comprensión de los hechos; revela secretos relacionados con el funcionamiento de la burocracia, denuncia los errores de cálculo de los científicos y de los diseñadores de centrales nucleares, las nefastas presiones de la jerarquía, el daño causado tanto antes del accidente como en los días que siguieron, debido a la ausencia de glasnost (transparencia informativa).


La cronología de los días trágicos de abril y mayo de 1986 en Chernóbil ocupa un lugar destacado en el relato.


El autor describe el comportamiento y el papel de los numerosos actores del drama, hombres de carne y hueso, con sus cualidades y defectos, sus dudas, debilidades, errores y heroísmos, ante el monstruo nuclear desatado. La lectura de estas páginas es profundamente emotiva. Descubrimos la proeza de los bomberos. La verdad sobre Chernóbil nos revela el heroísmo de los electricistas, de los operadores y otros agentes de la central, que lucharon para impedir que el accidente se propagase.


Todo lo que concierne a la catástrofe de Chernóbil, sus causas y consecuencias, debe ser objeto de la glasnost. Es necesaria la verdad absoluta. Cada uno debe poder formarse su propia opinión sobre una cuestión que afecta de cerca a su vida, a la de su familia y a su descendencia. Cada cual debe tener el derecho de participar en la adopción de decisiones que determinan el destino de nuestro país y del planeta.

ANDREI SAJAROV, mayo 1989

GRIGORI MEDVEDEV. Trabajó como ingeniero jefe adjunto en la unidad 1 del reactor de la central nuclear de Chernóbil en 1970. En el momento de la catástrofe de Chernóbil en 1986, Medvédev era subdirector del principal departamento industrial en el Ministerio de Energía Soviética frente a la construcción de centrales nucleares. Como Medvédev conocía bien la planta de Chernóbil, fue enviado de vuelta como un investigador especial inmediatamente después de la catástrofe. Su libro La verdad sobre Chernóbil en 1991 fue galardonado con el Los Angeles Times Book Prize, Ciencia y tecnología.