La chusma falangista gobernante hace de la eficiencia económica su bandera. Ellos dicen ser mejor administradores que los demás, claro que según se mire en qué consiste esa efectividad, puede que tengan buena razón para graznar que ellos manejan la caja común de la mejor manera posible. De la mejor manera posible para que sigan acumulando riquezas, y por lo tanto Poder, las mismas familias de siempre, las que ganaron la guerra y asesinaron despiadadamente con el único fin de erradicar para siempre la dignidad y la libertad de todo un pueblo. Son excepcionalmente efectivos a la hora de expropiar las riquezas, los logros sociales, las libertades de un pueblo que tuvo que sudar sangre para poder llegar hasta donde estábamos antes del Cuatrienio Negro de Rajoy. Su gestión económica es impecable desde el punto de vista de quienes mandan sin rostro y manejan los hilos de las marionetas políticas.
España es el país de la OCDE en el que más ha crecido la desigualdad desde el inicio de la crisis, tan solo por detrás de Chipre y superando hasta en catorce veces a Grecia, según el informe "Una economía al servicio del 1 %" que ha publicado Oxfam Intermon. La deuda pública en España ha crecido en el primer trimestre de 2016 en 22.956 millones de euros y se sitúa en 1.095.139 millones. Esta cifra supone que la deuda alcanzó el 100,50% del PIB en España, mientras que en el trimestre anterior, cuarto trimestre de 2015, fue del 99,20%.
Si comparamos la deuda en España en el primer trimestre de 2016 con la del mismo trimestre de 2015 vemos que la deuda anual se ha incrementado en 43.330 millones de euros. Los pronósticos del Ejecutivo contemplan que a final de 2016 la deuda equivaldrá al 99,1% del PIB. En 2007, se encontraba por debajo del 40%. En 2007, la factura de los intereses era inferior a los 15.000 millones y al 1,5% del PIB; ahora supera los 30.000 millones y equivale a casi el 3% de la economía.
Y esta factura no ha dejado de crecer durante los últimos años. En 2007, España pagó 14.539 millones de euros en intereses de la deuda pública, según los datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). En 2015, esa factura alcanzó los 31.750 millones de euros y para 2016 está previsto que aumente hasta los 33.490 millones de euros, según recogen los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
O lo que es lo mismo, a cada español le corresponden 721 euros en intereses. Porque se pagan con cargo a los presupuestos y cada euro dedicado a satisfacer los intereses no puede ir a otros servicios públicos. Y no son pocos. Este año, los intereses consumirán 9,5 de cada 100 euros de los gastos consolidados de los PGE. Restringiendo el punto de mira a los gastos no financieros, los intereses se comen 21,3 de cada 100 euros.
¿De dónde proviene esta deuda? ¿Cómo es posible que España, el 13º país más rico del mundo, sea incapaz de producir más de lo que debe? ¿A quienes debemos sumisión durante varias generaciones? ¿Quienes se lucran con la miseria de países enteros? ¿Por qué ninguno de los partidos políticos que se presentan al bis de la rifa electoral dice claramente que la deuda la van a pagar aquellos que se beneficiaron del caos que ha llevado a nuestra tierra a la ruina? ¿Qué hace que la estúpida sociedad española vea lógico hipotecar la vida de sus hijos y nietos a manos de la Empresa Mundial $.A? Estas son las preguntas que importa contestar, la propaganda partidista es la culpable de que seamos un país de míseros morosos que pagan por lo que nunca disfrutaron, cual paga-fantas que nunca se comen una rosca.
El Partido Podrido, por boca de su líder Rajoy, grazna con el pleno convencimiento de que hace lo correcto, que seguirá haciendo lo mismo que hasta ahora, ya ni siquiera se molesta en mentir como en la campaña del 2011. Esta clarividencia demoníaca solamente es propia de aquellos ultracatólicos que se sienten tocados por el Dedo de Dios, de los que creen firmemente que ese Dios no nos creó a todos a su imagen y semejanza, haciendo de cada persona un Dios. Esta chusma ultracatólica, ultramontana, absolutamente deshumanizada, afirma que Dios elige a unos en detrimento de otros. Semejante sabandija inmunda y rastrera como Rajoy, se siente superior al común de los mortales, su misión es asegurarse de que el destino de España, escrito por su Dios y traducido por los obispos, sea cumplido a rajatabla. Le importan un carajo las urnas o cualquier opinión contraria a la suya, como buen Legionario de Cristo. Lo único válido es la voluntad divina expresada confidencialmente al Papa Frita que habita en el nido de cuervos llamado Vaticano, en el cual no existe ni un sólo albino... los matan al nacer.
La ONG Oxfam asegura que la pobreza y la exclusión en España han aumentado "de manera alarmante" en los últimos años, con 13,4 millones de personas en riesgo de exclusión en el año 2014 (el 29,2 % de la población española). Curiosa esta cifra que representa a 1/3 de la población... la misma proporción que obtiene la abstención eleccion tras elección. Los excluidos, ese 30% de la población al margen de la Sociedad del Bienestar de Unos Pocos, al menos muestran la arraigada dignidad libertaria existente en Iberia. ¿Qué pretenden estos mercachifles que venden motos sin carburador? ¿qué encima se les vote? Pero como en todas las democracias, los que mandan en la sombra a través de sus monigotes políticos juegan al divide y vencerás, a fomentar los peores instintos de nuestra naturaleza, a hacer de la frase ¡yo en mi vida he leído un libro! algo digno de orgullo. Esta sociedad que nos enseña desde pequeños a competir entre iguales, a vernos unos a otros como adversarios en lugar de necesarios colaboradores, solamente puede conducir al enfrentamiento, al desprecio por la vida humana.
España es el segundo país de la Unión Europea en el que más ha crecido la distancia entre rentas altas y bajas, sólo por detrás de Estonia, y entre 2007 y 2014 el salario medio español se desplomó un 22,2 %.Además, según los datos de la OCDE, los hogares más desfavorecidos son los que han sufrido una mayor caída de los ingresos durante la crisis, y el salario de los más ricos es 18 veces superior al del 10 % más pobre.
Por otra parte, el informe denuncia que la reforma fiscal que entró en vigor en España el 1 de enero del año pasado es "una herramienta para garantizar privilegios a unos pocos", lo que ha dado como resultado que España siga teniendo una de las presiones fiscales más bajas de toda Europa. No se ha conseguido remediar que 17 de las 35 empresas del IBEX 35 no pague el impuesto de sociedades en España ni que la inversión hacia la Unión Europea cayera un 15 % en 2015 y la inversión en paraísos fiscales creciera un 2000 %.
De los fascistas de siempre nada bueno podemos esperar, pero; ¿y de esos que se dicen portavoces de la voz popular? Todos estos profesionales políticos de izquierdas son el gancho del timo, los que hacen creer al cándido y crédulo electorado que ellos equilibran la balanza de la justicia social. Pero a la hora de la verdad, cuando tocan poder, no se diferencian casi en nada de los anteriores amos. ¿Por qué ninguno de los partidos que dicen tener la solución para todos nuestros problemas, dice que la deuda española, además de impagable, es una maniobra de la Empresa Mundial $.A. para esclavizar a toda la población mundial? Gane quien gane las elecciones, seguiremos siendo un país rico cuya población ya no puede vivir ni trabajando. Recuerdo lo que me decía mi abuela: "Sí, hijo, ni trabajando tu abuelo y yo, teníamos siquiera para poder comer en condiciones. Tu madre, mi niñita, todo el día acarreando agua de la fuente a la casa de los amos, porque ellos eran los amos de todo, incluso de nuestras vidas; como una vaca, un burro o un perro, eso éramos para los que ganaron la guerra". Así que todo lo avanzado volvemos a recorrerlo en sentido inverso.
Tenemos la mayor y más variada riqueza ecológica de toda Europa, miles y miles de hectáreas de tierras productivas, millones de brazos fuertes y mentes despiertas. Estamos rodeados de costas, su potencial pesquero y turístico es el mayor de Europa. La variedad de climas hace posible que podamos producir alimentos de toda clase, desde frutas tropicales hasta quesos o jamones curados en el seco aire de la alta montaña, por poner un ejemplo entre miles. Contamos con una tecnología que podría facilitar la vida y librarnos de los trabajos más pesados y desagradables. Las técnicas de agricultura pueden incluso hacer crecer vergeles en medio del desierto. Los avances médicos hacen posible que los españoles vivan hoy más del doble que a principios del S. XX. Sin embargo, todo es mercancía, la vida no parece tener valor alguno cuando se la enfrenta con el interés mercantil. El engaño partidista es el viejo y taimado colaborador de los amos, de los que solamente se dedican a contar su dinero, mientras los políticos se ocupan del lógico descontento, administrando el miedo y la esperanza según convenga a la situación.
Los fascistas vuelven a recurrir al miedo. Ya hemos visto como han achuchado a sus perros acorazados contra estudiantes, ancianos, jóvenes, no tan jóvenes... en pocas palabras, contra todo el que no pertenezca a esa miserable mayoría silenciosa de la que tan orgullosamente nos habla Rajoy. Además de hacer gala de su reacción cavernaria a través del jarabe de palo, también volvemos al llamado "peligro comunista". Todavía no han llegado a decir los obispos que todos estos rojos tienen rabo terminado en punta de flecha, pero todo se andará. Ya véis, los nuevos socialdemócratas y los €urocomunistas de siempre, representan un grave peligro, son el Demonio, rojos como él. Ahora, tras haber firmado los Pactos de la Moncloa, prestarse a participar de un régimen cuyo jefe de todos los ejércitos, el rey, fue elegido digital y testicularmente por el anterior dictador; resulta que los del PCE han contratado a un nigromante para devolverle la vida a la momia de Lenin y traer la revolución a España. El sucio lenguaje que usan, insultando, vejando, intentando descalificar a las personas en lugar de rebatir las ideas, es el idioma del fascismo, de la hipocresía cristiana, de la más carpetovetónica tradición española. Miedo, eso es lo que ofrece el PP, a través de la porra o del odio al diferente. A favor es el nuevo lema electoral del Partido Pecaminoso, dando así a entender que todos los demás son una caterba de indocumentados que están en contra de todo, sobre todo de la España como Dios manda, y claro, eso es intolerable.
Y eso es lo que hay Pedrito... |
Pedro Sánchez es lo mejorcito que pueden ofrecer los sociatas. Sí por el cambio dicen ahora en su nuevo eslogan. No se qué querrán cambiar a estas alturas de la película, ya que llevan cambiando las cosas desde el 82 y aquí siempre sigue todo igual. Junto a Castejón se encuentra Gusana Díaz, los estandartes del socialfascismo español, ya véis qué nivel. Dicen que tienen 137 años de historia, una mentira aun más curiosa cuando es perpetrada por Alfonso Guerra, ya que precisamente él fue uno de los fundadores del PSOEZ, nada que ver con el histórico partido fundado por Pablo Iglesias y llamado PSOE. Solamente cuentan en realidad con 40 años de miserable e impostora existencia, mientras los socialistas históricos vivían en el exilio, los socialfascistas de Suresnes disfutaban de una cómoda vida burguesa codeándose con los gerifaltes del régimen franquista.
Esta gentuza que se hace llamar socialista y obrera ha saqueado Andalucía, la participación de estos delincuentes invalida cualquier posible elección democrática, al igual que el permitir que se presenten los mangantes del PP. El PPSOE es lo que nos ha llevado hasta aquí, pero los nuevos partidos han dejado clara su verdadera vocación, servir de muletas a los de siempre. El pacto Sánchez-Rivera da fe de la verdadera naturaleza del PSOE y de los falangitos. Una de dos, o Pedro Sánchez es imbécil de baba o un malnacido del que cuidarse, no existen más posibilidades. Pactar con los falangitos y pedir a Iglesias su apoyo sin contrapartida alguna es algo que solamente se le puede ocurrir a un descerebrado o a un degenerado sin vergüenza alguna.
Absolutamente repugnante oigan |
Pablemos y garzonianos manejan la otra cara de la misma moneda, su función es la de esperanzar a base de engañar. Frente a la seriedad de buen gestor tecnócrata que pretende aparentar Rajoy, la nueva izquierda muestra rostros jóvenes y lozanos, muy preparados (según ellos mismos), siempre sonrientes, buena prueba de que no conocen ni de lejos la verdadera realidad de los de abajo. Engañan burdamente con esas promesas de un futuro repleto de colorido, donde los milicos, en lugar de bombardear pueblos enteros desde sus aviones, son amos de casa y posan en bonitas y caras cocinas cual modelos de IKEA, el catálogo de ofertas de Pablemos hace honor a su verdadera función de ilusionadores de ilusos. En este esperanzador nuevo mundo, los maderos llevarán porras acolchadas, los jueces serán justos, mirlos blancos en lugar de cuervos; habrá sueldos Nescafé para todos, los ricos pagarán por todo lo que han robado a la sombra de los gobiernos del PPSOE, aunque parece que para estos nuevos reformistas los ricos son aquellos que cobran más de 60. 000 € al año, que para nada son pobres, pero que tampoco nada tienen que ver con quienes son los ricos de verdad, los que nadie conoce. Esperanza es lo que ahora venden... si llegan a gobernar trocarán esa esperanza en resignación, como ya hemos visto en Grecia con Syriza, los hasta ayer hermanos de Pablemos, aunque ahora los nombran menos que a los primos lejanos.
Así que tú mismo, vota y paga la deuda o únete a las filas de los que no queremos más engaños y por eso nunca votamos. La unidad partidista es reducirlo todo a votar a una sola persona, la unión de los pueblos de Iberia contra el centralismo madrileño y la sumisión de éste frente a Bruselas no consiste en votar, en delegar, sino en decidir desde abajo y no acatar lo que nos imponen los de arriba. Vota para que sigamos siendo un país de pordioseros dentro de una tienda repleta de jamones inaccesibles. Votar por miedo o con esperanza, por conservar la putrefacción o por ilusiones infantiles, esa es la inteligente decisión del electorado español.
Fuentes de los datos:
http://www.lavanguardia.com/economia/20160118/301484073871/espana-desigual-ocde.html
http://www.datosmacro.com/deuda/espana
Deuda pública: Su factura, gracias: cada español paga 721 euros al año en intereses de la deuda pública. Noticias de Economía http://goo.gl/mubyWG
2 comentarios:
Esto que llaman país es una cárcel, y eso a lo que llaman cárceles, son celdas de castigo. Y no es una alegoría.
También podríamos decir sin temor a exagerar, que esto que llaman nación no más que un puto burdel regentado por unos cuantos chulos y sus chulas que, cuando se han pulido las ganancias de la puta españa, no dudan en darle de hostias y obligarla a prostituirse aún más. Vamos, vaga, a "trabajar más y a cobrar menos" (que decía el capo Ferrán) que hay que satisfacer a los señoritos de Bruselas o nos quedamos sin comisión".
Salud
Votar y pagar, es el cuento de nunca acabar. :-) Salud.
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