Se ha hecho de esperar, aunque el tempo lo tenía más que calculado, como buen marxista de manual siempre guarda un as en la manga y nunca descubre su verdadero rostro antes de tiempo. Ya podemos llamar a Podemos Pablemos, el manoseado y mamoneado espíritu del 15M ha tornado en lo que diga el de la perilla y la cúpula partidista, la opinión asamblearia ha quedado en lo que manden cuatro "mejor preparados" de esos. Los fans de Pablito nunca ven fallo en lo que grazna el ganso alfa, típica manía de los marxistas y demás "listos" que creen poder cuadricular la vida. La decisión que supuestamente se tomaba de forma asamblearia ya no sirve, es mejor delegar en cuatro sabihondos henchidos de vanidad por el hecho de ostentar títulos universitarios patentados por el Estado. Quienes ayer abogaban por una mayor participación a título individual, sin pertenecer a este u otro partido, o perteneciendo a alguno pero dejando de lado los sectarismos; son ahora los que están todo el día dando por culo en las redes sociales pidiendo la denigrante delegación de nuestras vidas en personas que de nada conocemos y de las que sospechamos fundadamente de su autenticidad.
Los últimos fichajes estelares han sido impuestos a dedo por la cúpula, sin consultar en ningún momento a eso que ellos llaman círculos pero que al parecer ya han hecho su papel y pueden desecharse cual cohetes vacíos de una nave espacial que sube al cielo. El problema es que estos impostores resabiados nunca traspasarán la estratosfera, su inmunda y descarada impostura es ya visible incluso para aquellos que se niegan a ver la realidad. Ayer mismo eran militantes en contra de la OTAN, hoy fichan a un puto militar de altísimo rango; nada menos que a un general que formó parte del alto estado mayor en tiempos del traidor Zapatero. Unos de los jefazos que estuvieron al mando de las masacres en Libia y Afganistán durante los años del gobierno ZP.
Habrá muchas personas sorprendidas por esta maniobra de manual de marxista disfrazado de movimiento social, pero en mi caso no ha existido sorpresa alguna; es más, esperaba algo así desde hace tiempo, pero Pablemos sabe medir bien los tiempos y este parece ser el mejor momento para sacar nuevos monigotes pintorescos al teatro de polichinelas que es la política. Si ya han sido largamente subvencionados por los milicos meapilas bolivarianos, si la cúpula podemita ha pasado largas temporadas a cuerpo de rey, agasajados por los gerifaltes militares disfrazados de pueblo, si han puesto su "inteligencia" y sus teorías sobre como conseguir el Poder sin importar los medios para después intentar perpetuarse en el trono por encima de los cadáveres que haga falta al servicio de milicos venezolanos, ¿qué tiene de extraordinario que intenten atraer a altos mandos policiales, militares y judiciales a su campo?
Pablito, el ayer revolucionario, es ahora una caricatura de sí mismo, su vanidad nubla su sentido del ridículo. Si no fuese por la cantidad de abstenciones que puede robar infamemente y por haber colaborado al vaciado de las calles con más efectividad que la Cifuentes, me lo tomaría a risa, a pesar de ser un payaso sin gracia. Pero resulta que este tipejo va a ser quien ponga en bandeja el Poder al fascismo. Pablemos ha deformado y prostituido un sentimiento que comenzó a gestarse en las asambleas del 15M, pero que aún ni llegado a feto fue abortado por la infiltración de los oportunistas "mejor preparados".
El apartidismo se presentaba en el panorama político como una realidad, el Estado llegó a temblar como nunca antes en 80 años, la abstención parecía una posibilidad muy a tener en cuenta. Los mayores sostenedores y beneficiarios de la mafiocracia, de la Cosa Nuestra; PPSOE parecían derrotados. El porcentaje abstencionista podría alcanzar el crítico 60%. La mafiocracia quedaría deslegitimada a pesar de solamente necesitar el 30% de participación para dar por válidas las rifas electorales. Los pretendidos representantes serían despreciados por los supuestos representados.
Y entonces aparecen los nuevos oportunistas, subvencionados por no se sabe (ni se sabrá) bien quien y patrocinados por las principales cadenas de TV en prime time. Los falangitos aparecieron antes que Pablemos; a la derecha le cuesta mucho menos "ponerse de acuerdo", siempre tienen un grueso talonario a mano y son especialistas en corromper almas. Un poco más tarde apareció la réplica de izquierdas, Pablemos... pero parece que el príncipe salió rana y asegura no ser ni de derechas ni de izquierdas, asexual y hermafrodita a la par oigan. Y al final, tras miles de manifestaciones, personas vilmente detenidas y encarceladas, cuando no multadas con saña sádica para joderles buena parte de sus vidas, resulta que el PPSOE vuelve a ser la "mejor alternativa"; el PP es el voto "sensato" y el del PSOE el del nuevo cambiazo de trileros. Los nuevos invitados al banquete estatal; Pablemos y C´s no conquistarán el cielo, pero seguro que vivirán como obispos gracias a tu egoísmo, ignorancia o interés. Ellos aparecerán en los libros de Historia y todos continuaremos con los mismos problemas de siempre, con la misma cantinela centenaria y cainita.
La espontaneidad tornó en fría estrategia, la revolución murió antes de abrir los ojos.
El 15M ya sólo es un feto sacado de su seno antes de tiempo y expuesto como un trofeo, un ser deforme en manos de sus abortadores.
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