Nordic Anger: 20-N ¡¡¡Durruti presente en nuestra mente!!!

20-N una fecha muy significativa para todos los españoles, celebramos la muerte del Cabronsísimo, lloramos la de Durruti y nos entran escalofríos al recordar que todavía nos quedan 3 años con el nefasto Rajoy a la cabeza del país y decidiendo él o sus amos como será nuestra vida, o nuestro sinvivir mejor dicho. Estos fascistas son tan imbéciles que celebran la muerte de su dios en la Tierra, los admiradores de la gran persona que fue Durruti estamos de luto y no nos alegramos para nada de su trágica desaparición, al menos yo no, aunque sí me gusta recordarlo, pero no sólo en el aniversario de su muerte, también teniendo presente su figura en el día a día, como un ejemplo de humanidad y de lo que es el hombre sencillo del pueblo, solidario, empático, trabajador, honesto, respetuoso, generoso, humilde, las cualidades de simplemente un buen hombre, dispuesto a dar su vida para mejorar la de todos y sin pedir nada a cambio, su recompensa era la de tener la conciencia tranquila al saber que hacía lo correcto, así de sencillo y así de humano.

Franco era precisamente todo lo contrario, este mequetrefe asesinaba en nombre de dios a personas que no habían matado una mosca en su vida, imponía su descerebrada doctrina a golpe de fusil, sin preguntar nunca a nadie su opinión porque no le importaba ninguna más que la suya, un mediocre que se tenía como el enviado de dios para liderar la cruzada contra el comunismo y perpetuar los privilegios eternos de la iglesia, la aristocracia, el capital o la cúpula militar asesinando al pueblo. Este tarado mental dirigía las operaciones militares desde la distancia, Durruti murió en la primera línea de frente, no exigía a nadie más de lo que él mismo podía dar. Para el Cabronsísimo sus soldados no eran más que números en un mapa y los utilizaba como fichas para ganar su partida demoníaca, para Durruti los combatientes que luchaban a su lado eran compañeros e iguales, ninguno servía a nadie, todos se servían mutuamente, por la libertad, y no por un sueldo como los mercenarios del fascismo.

Es fácil comprobar para cualquier mente sana y más o menos nutrida culturalmente que es imposible comparar a estos dos personajes históricos, sería como comparar a un repugnante sapo con un majestuoso búho real, se parecen tanto como la alimaña dañida se parece al amigable delfín, como un veneno fulminante podría parecerse a una refrescante y revitalizante cerveza fresca. El combate moral está ganado de antemano, aunque claro está, el Cabronsísimo ganó la guerra porque su bando era el del poderoso dinero, hoy como entonces el señor dinero suple la ética, la humanidad y el apoyo mútuo con cañones y tanques. Nos quieren vender que hemos progresado mucho y es verdad en parte, pero el ser humano es algo más que un simple consumidor, una mente que no piensa es una mente muerta, nuestro cerebro es la mayor maravilla creada por la naturaleza, ¿por qué algo como el vil metal destruye tan fácilmente cerebros que han costado millones de años de evolución?. Lo más acuciente hoy es el trabajo, con casi seis millones de parados es lo más urgente, pero no somos máquinas, nuestra mente necesita leer, escuchar música, ir al teatro, al cine o disfrutar de cualquiera de las artes que alimentan nuestro espíritu y nos hace seres conscientes, comprometidos con nuestro tiempo y nos eleva por encima de la inopia mental que desgraciadamente sufre hoy España y que ha llegado hasta el extremo de darle la presidencia del gobierno a un mediocre y con mayoría absoluta para más inri.

El Cabronsísimo y sus babosos secuaces se emplearon a fondo en la tarea de reducir al pueblo llano a la categoría de animales de carga cuyo único fin debería ser perseguir la raquítica zanahoria, se les hacia trabajar desde la infancia negándoseles así cualquier tipo de instrucción, solamente valían para lo que los ganadores de la guerra dijeran, se utilizaban como animales según las necedidades del amo de cada parroquia, si morían por cansancio extremo y malnutrición no importaba, había muchos hambrientos dispuestos a partirse el espinazo por un tarugo de pan puesto que no tenían otra alternativa. Para esta gentuza que se arropa con la bandera bicolor y limpia sus culpas a través de su falsa espiritualidad católica e hipócrita seguimos siendo escoria que solamente nació para servirlos a ellos, porque siempre han vivido del trabajo ajeno.

Durruti luchaba dando su vida para que esto nunca ocurriera, para que los niños tuvieran una infancia felíz como corresponde, para que esos niños crecieran junto a unos padres que también fueran felices y tuvieran conocimientos para ayudar a sus hijos en la difícil tarea de criar hijos que de mayores sean buenas personas. Luchaba para que la cultura fuese un bien universal e imprescindible para afianzar el comunismo libertario, solamente a través del conocimiento de las cosas se puede llegar al pensamiento crítico y al compromiso para con tu propia vida, no necesitamos presidentes, líderes, curas o generales, un pueblo bien instruido culturalmente desde la infancia es capaz de cualquier cosa y por eso antes al igual que ahora los herederos del fascio español quieren negarnos algo tan imprescindible para el ser humano como lo es la cultura.

Así que no hay color, los fascistas seguirán sumidos en su propia mediocridad intelectual, con estos no hay nada que hacer, para ellos el Tito Paco seguirá siendo la luz de sus vidas, es muy difícil limpiar una mente que ha sido ensuciada durante toda su vida, pero si educamos a nuestros pequeños en el cariño, el respeto y la solidaridad otro mundo puede ser posible. Aunque nos quieran negar el alimento cerebral hoy lo tienen más difícil que nunca, hoy día tenemos la mayor capacidad de adquirir conocimientos que nunca haya tenido jamás el pueblo llano, te puedes descargar miles de libros por internet, existen multitúd de páginas web con información veráz y objetiva, podemos compartir ideas y contrastarlas de una manera rápida y sencilla, hagamos uso de lo que nos hace libres y humanos, que la lucha de Durruti continúe a través del conocimiento popular y que la podredumbre heredera del franquismo vaya perdiendo terreno hasta que vuelva ha refugiarse en su caverna y nunca más vea la luz de nuevo, ¡¡¡Durruti presente en nuestra mente!!!