La pedantería y el discurso bien aprendido de memoria han surtido efecto, Pablo Iglesias ha triunfado indiscutiblemente; fiel reflejo de un país que aún no quiere darse cuenta de que los partidos políticos son el cáncer que corroe nuestra tierra, como si un palo en la cabeza se curase con otro palo diferente, si es que...
Escuchad bien las palabras que escupe este leninista al que se le ve el plumero desde lejos, no tiene nada de extraño que salgan de sus hocicos de marxista convencido, puesto que los de la fotito de Marx en la mesita de noche son clasistas por propia naturaleza inhumana; para éstos solamente existe una clase respetable, los que piensan como ellos.
Todo el día hablando del pueblo, de la decencia, de los de abajo, pero nunca cuenta lo que realmente piensa, sino lo que más votos pueda reportarle, así de simple es la estrategia de éstos marxistas disfrazados de movimiento social, alcanzar el poder a toda costa, pactar con el diablo si es necesario, para después mandar sobre nuestras vidas porque ellos son gente "muy leída" (sobre todo de propaganda marxista, como beber de una cloaca infecta) y saben mejor que nosotros lo que más nos conviene a los lumpen o clase aún más baja que la suya, aunque su bajeza no se mide por su bolsillo, sino por su falsa moral.
Nada más que comentar, sólo que Podemos ha conseguido robar muchas abstenciones con bonitas palabras y sibilinas medias verdades. Las palabras de P. Iglesias le retratan perfectamente, ¡inconscientes! mirad que monstruo estáis cebando con vuestros votos. Salud y libertad.
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