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| Pedrito arropado por los dos maestros de la impostura sociata española. Dime con quien andas... |
Pedro Sánchez, el nuevo encantador de serpientes del PSOE, cada día que pasa se autodescalifica simplemente con decir lo que piensa, sólo hay que dejarlo hablar para que su partido pierda réditos políticos a mansalva. ¿Dónde están esos socialistas de antaño con sus monos de trabajo dedicando las pocas horas libres que les dejaba el patrón a defender los intereses de todos los trabajadores frente al facherío nazional? ¿Es este espantajo la imagen de los socialistas del S. XXI? ¿Así pretenden engañar de nuevo a los trabajadores? ¿Con un Chayanne de la política como le califica la siempre agradablemente ácida Barbie Japuta? No, si para vendedor de aspiradoras a domicilio engatusando a inocentes que se paran a escucharlo bien que daría el pego. Pero no creo que este producto de la ingeniería política y cocinado en las alcantarillas del PSOE o cualquier otro ser amoral como él y fiel a la displina de partido debieran ostentar el poder de manejar nuestras vidas.
Pedro Chánchez (por lo de chanchullo) no es mas que el engendro político de una sociedad enferma mentalmente, de un pueblo que deposita sus esperanzas en el antojo de quienes disfrutan manejando las vidas ajenas, de una comunidad que ha perdido toda esperanza en su propia capacidad de poder hacerse realmente con el timón de su propia vida y cree profundamente que la política es cosa de otros... "más inteligentes", "mejor preparados", olvidando que lo realmente importante es la generosidad, la ausencia de intereses personales y la honradez a prueba de oligarquías vampiras.
Con la estelar aparición de este producto de márketing político queda claro que el circo electoral actual es más circo que nunca antes... y más pésimo. Lo que importa no es el interior, la fachada (y va con segundas) es siempre lo primero a cuidar. El producto se nos presenta en un agradable envoltorio siempre mostrando una impoluta sonrisa perfecta que nada tiene que ver con el común de mortales, ¿qué obrero puede tener esa dentadura perfectamente alineada y blanqueada hasta el punto de deslumbrar si no es endeudando el riñón y parte de un huevo? ¿Cuantos obreros y socialistas realmente socialistas visten a diario con trapos de El Corte Inglés? ¿La cosa no trata de representar a los obreros y socialistas de este país? Esto podría ser comparable a que un consejo de sabios estuviese presidido por un chimpancé. Antes me creo que un eunuco pueda ser gigoló a que éste tenga un pelo de socialista.
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