Aquí en España también tuvimos nuestro Charlie Hebdo, la revista El Papus sufrió también el golpe del fanatismo y la intransigencia, aunque no fueron yihadistas quienes pusieron la bomba que acabó con la vida del portero de el edificio donde estaban las oficinas de la revista; el repugnante crimen llevaba el sello de nuestro mayor cáncer, el del fascismo español y el fundamentalismo ultracatólico.
Resulta que Rajoy y sus secuaces se escandalizan ante los atentados yihadistas, pero sin embargo, no parece interesarle demasiado que se conozca quienes eran los perros de la AAA y demás grupos terroristas que presionaban al pueblo para que este cediera todo lo posible en la infame transición. Todos esos terroristas no eran más que la escoria servil que siempre necesitan los Estados, la mayoría de ellos pertenecientes a la policía o al ejército, por eso este crimen sigue a día de hoy absolutamente impune, incluso la familia del único fallecido en el accidente aún tiene miedo a hablar en la actualidad.
1 comentario:
El caso de Charlie Hebdo tiene poco que ver con la libertad de expresión, aunque aparentemente así parezca. En realidad los utilizaron como carne de cañón para crear un casus belli:
http://miguel-esposiblelapaz.blogspot.com.es/2015/01/una-reflexion-sobre-el-atentado-charlie.html
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article80279#forum59130
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