Estos fascistas del PP están más que dispuestos ha convertir nuestra salud en el negocio del siglo sin ningún tipo de piedad cristiana, ellos que son tan meapilas. España es un país con una industria paupérrima, el negocio del S. XXI se encuentra en las privatizaciones de empresas públicas, o lo que es lo mismo, de todos los españoles. Al médico debemos ir todos más tarde o más temprano, las personas seguirán enfermando siempre, eso es algo intrínseco a los humanos, más si tenemos en cuenta la vida tóxica que sufrimos, por lo tanto el negocio está garantizado porque su demanda está también más que asegurada, aquí no existen riesgos a la hora de invertir, es dinero seguro, aunque sea a costa de la salud de los de tu propia especie, cosa que no parece importarles ni lo más mínimo a estas alimañas disfrazadas de personas respetables y con una sonrisa cínica perpetuamente en sus asquerosos rostros.
Por otra parte los hospitales y centros médicos que serán pivatizados han sido construidos y puestos en perfecto funcionamiento con el dinero de todos los españoles, de esta manera los cerdos capitalistas que se harán cargo de la administración de nuestra salud, buscando solamente su propio lucro y nunca el bien de los pacientes, se encontrarán el chiringuito ya montado, sólo tienen que poner la mano. Nuestros hospitales han funcionado siempre mejor o peor gracias a los médicos, cirujanos, enfermeros, celadores, etc y sus iguales femeninas, nunca gracias a los gestores políticos, mucho menos lo será en manos de vampiros capitalistas. La salud no es un negocio, es lo más importante en la vida, sin salud no hay nada, si nos roban la salud nos roban todo, prefiero morir matando antes que padecer la enfermedad sin posibilidad de cura.
Estos tarados mentales del PP nos tratan como a imbéciles, pero ahora ya no estamos en el '36, ahora el pueblo, o por lo menos un buen porcentaje de él, aprendió a leer con pocos años y durante toda su vida han tenido un acceso a la cultura desconocido hasta entonces en este país de tradición iletrada. Cuando cometen un atentado terrorista contra el pueblo intentan maquillarlo recurriendo a la rica y culta lengua española, es como una prostitución de las palabras, llaman "préstamo con excepcionales condiciones" al dichoso rescate y ahora ni siquiera se atreven a llamar privatizaciones a lo que realmente es una expropiación masiva de los bienes comunes para dárselos a los ricos, prefieren llamarlo "gestión privada" pobrecitos, nunca tienen bastante, es que están enfermos, porque hay que ser un enfermo mental para disfrutar amasando miles de millones a costa del sufrimiento ajeno, este tipo de enfermo mental causa mucho daño y alarma social, deberían estar encerrados de por vida y lobotomizados.
Los médicos no creo que se manifiesten abierta y masivamente en contra de los políticas eugenésicas del PP porque sean de izquierdas, el solo hecho de pensar algo así resulta ridículo, pero si el que dice esto es quien te gobierna yo al menos me lo tomo como un insulto y una muestra de prepotencia que merece el odio más profundo posible. Para mí la profesión médica es una de las más humanas y debería estar muchísimo más valorada, porque en este país de paletos profundos que votan al PPSOE es más importante un niñato analfabeto que le pega patadas a un balón que un cirujano que salva vidas a diario, ellos deberían ser el ejemplo ha seguir para nuestra juventud en lugar de imbéciles que no hacen nada productivo para el bien común. Los trabajadores de la sanidad, nuestra sanidad, nuestra salud, han comenzado esta lucha no solamente para defender sus derechos laborales, aquí también está en juego nuestra vida, puesto que una vida sin salud no es vida, su diariamente probada humanidad es un listón demasiado alto para estos neonazis del PP que desconocen la empatía y carecen absolutamente de sentimientos humanos, así los han criado, en la convicción moral de que ellos son mejores y más capaces, por lo que están legitimados para hacer con nuestras vidas lo que les venga en gana, este sentimiento de prepotencia se ve fuertemente amplificado por sus falsas convicciones espirituales católicas, pura basura e hipocresía.
Con todo lo demás ocurre exáctamente lo mismo, las empresas públicas de transportes son una perita en dulce para cualquier cerdo capitalista, todos los usamos, algunos esporádicamente y otros a diario, su rentabilidad está asegurada y todo ya está montado para ser explotado. La recogida de basuras, el cuidado de los parques de nuestras ciudades y pueblos, el mantenimiento de las infraestructuras de los municipios, todo esto estaba gestionado hasta ayer por los ayuntamientos, ellos con el dinero de todos los ciudadanos han creado estas empresas, pero ahora vienen los cuñados, hermanos, maridos, esposas, primos y amiguetes de los políticos de turno e incluso ellos mismos y se quedan lo que tanto esfuerzo ha costado levantar entre todos, si fueran empresas desastrosas ninguno de estos hijos de puta las querrían, seguro que no se les ocurriría reflotar a estas empresas si estuvieran en quiebra, ni siquiera para prestar un servicio a este país que ellos dicen amar tanto pero que al que sólo quieren para saquearlo.
Esto no es nuevo, los sociatas con Felipe González a la cabeza fueron los primeros que comenzaron a vender nuestra tierra a trozitos al capital internacional, Felipín privatizó las eléctricas y mira por donde que al tiempo él mismo se convierte en uno de los gestores de esas mismas empresas ganando una pasta acorde a la moral de un "socialista", o más bien de un impostor sin escrúpulos ni pundonor. Cuando el PPSOE consiga privatizar todo lo privatizable llegará el final del juego y el pueblo habrá perdido la partida para siempre, o al menos para mucho tiempo. Cuando sean dueños absolutos de todo el dinero y bienes del país ya no necesitarán la farsa del sufragio universal, entonces el 90% de la población volverá a la Edad Media mientras que el 10%, los "elegidos", vivirán en la opulencia y disfrutando de la tecnología del S. XXI. Los hijos de estos hijos de puta serán los únicos que podrán tener acceso a una educación superior, por lo que seguirán siendo siempre las mismas familias las que se ocupen de administrarlo todo.
Los ricos padecen de un miedo constante durante toda su asquerosa vida, el miedo a perder lo que han robado al pueblo, ellos saben mejor que nadie el origen de sus fortunas; la usurpación, el robo, el latrocinio perpetrado durante generaciones. Educan a sus hijos de la misma manera que ellos fueron educados, los preparan para que sean seres con mentes deformes que se creen mejor que la mayoría, les inculcan el odio hacia el débil desde la más tierna infancia, les dicen constantemente que ellos han sido elegidos por dios y por eso disfrutan de riquezas y privilegios vetados para el común de los mortales, les preparan para no tener ningún cargo de conciencia a la hora de pisar a los de abajo, para ellos somos como una molesta mosca a la que se mata de un pisotón impasiblemente, para ellos somos menos que nada, ¿por qué entonces el pueblo llano debe confiar en ellos en lugar de odiarlos a muerte y acabar de una vez con su tiranía? No merecen respeto alguno, ellos no respetan a nadie, se les han echado encima todos los sectores sociales y como respuesta a sus demandas sólo salen de sus bocas, sandeces, insultos y rebuznos.
No podemos permitir de ninguna de las maneras que se expropien los bienes de todos conseguidos tras largos años de colaboración común, nuestros hospitales y colegios son un bien común pagado con el dinero y el trabajo de todos, nuestras carreteras construidas y pagadas por obreros no pueden ser ahora un negocio para el que nunca ha hecho nada por su tierrra más que saquearla. Están expropiando al pueblo, expropiemos nosotros a todos estos hijos de puta que han venido al mundo solamente para causar dolor y desesperación, es hora de la revolución, los bienes del pueblo son para el pueblo, nunca para que sean explotados por los mismos falangistas de siempre. Insumisión al poder, odio al rico, desprecio a los políticos de partido y revolución, o nos espabilamos o nos comerá el pez grande, somos más debiles pero somos más, incluso un banco de pequeñas pirañas pueden acabar con el mayor tiburón. Hay que molestar, hacerse notar, que no vivan tranquilos estos neonazis, si no nos dejan vivir en paz que ellos no tengan ni un minuto de descanso, tendrán que salir a la calle escoltados y refugiarse en sus caras mansiones, seremos su pesadilla hasta que pidan piedad, justicia pedirán, y la tendrán.
Aparece un nuevo grupo terrorista en contra la expropiación de la sanidad pública |
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