Nordic Anger: Tirios o troyanos siempre pierde el pueblo venezolano

La revolución como espectáculo no ha sido del gusto del pueblo, mucho circo y poco pan. Tras 17 años en los que se podría haber cambiado para bien totalmente el país, resulta que gana la oposición a esa supuesta revolución por y para el pueblo. La conclusión es clara y pocos peros admite; si en estos 17 años se hubiesen utilizado los muchos recursos naturales que posee Venezuela, inteligentemente y con intenciones de favorecer a todo el pueblo, nunca habrían perdido unas elecciones. Pero todas esas riquezas pertenecientes al pueblo venezolano solamente han servido para blindar al ejército, comprar adhesiones llenando estómagos o colmar las arcas de los gerifaltes del partido y grandes multinacionales sanguinjuelas. Los culpables de que Venezuela sea un país rico saqueado por unos pocos y con unos niveles de criminalidad insufribles no son otros que quienes llevan 17 años engañando, reprimiendo y robando. Bolivarianos se hacen llamar, Bolívar fue un puto masón; él aparece en los libros de Historia y los millones de suramericanos que conquistaron su independencia no parecen contar.

Aquí en España tenemos a muchos supuestos antimilitaristas, ateos o incluso libertarios que defienden a capa y espada a semejante régimen militar enemigo de la inteligencia y la libertad. Por parte de los podemitas no es para menos, su cúpula ha sido asesora (y muy bien pagada por cierto) de estos milicos meapilas que han llevado al pueblo a confiar en otros que serán igual de miserables que los anteriores mandamases; porque peor es bastante difícil, han dejado el listón demasiado alto. La razón del apoyo recibido por estos milicos disfrazados de pueblo desde las filas de IU y el PCE puede deberse a que también pillan algún petrodólar venezolano, al igual que estuvieron siendo subvencionados por la URSS hasta que esta cayó, encubriendo al proletariado íbero las miserias de la mafia bolchevique por puro interés partidista y monetario. ¿Y los libertarios que apoyan a unos militares de crucifijo que llaman escuálidos a los anarquistas de su país?, solamente se me ocurre una explicación, son tan libertarios como yo monaguillo.

60 mil mineros han devastado en 8 meses más de 20 mil hectáreas de la Amazonía Venezolana y los afluentes del Rio Caroní en especial el Rio Caura.

A pesar de no necesitar más que de un poco de tiempo para conocer la realidad venezolana vía internet, muchos se empeñan en defender lo indefendible; ya sea por intereses tan espúreos que se escapan a cualquier razonamiento lógico, por ignorancia voluntaria o por intoxicación de sucia propaganda marxista disfrazada de lo que mejor engañe para servir al interés propio. No es cuestión de opinión, sino de evidencia insoslayable. Por eso confío en que las personas con buenas intenciones terminarán viendo esta realidad tan claramente como los trabajadores e indígenas venezolanos que la sufren, esta chusma militarista no son ejemplo de nada para quienes aman la libertad y la justicia social. Las pruebas de las masacres de indígenas perpetradas por los bolivarianos son múltiples por más que los oficialistas se empeñen en cambiar o borrar la Historia. Si es indignante que te desahucien de tu casa, no es difícil imaginar lo que debe significar ser desterrado de la tierra en la que llevan viviendo tus ancestros miles de años, sabiendo que tras la partida nunca volverán a ver el paisaje que los vio crecer, todo quedará destrozado, contaminado y agujereado en bien de la cartera de los gerifaltes, sus perros guardianes y sus socios capitalistas. Con la URSS y nuestros "intelectuales" marxistas, taimados expertos en el engaño a sueldo, ocurrió exáctamente lo mismo. La URSS era el paraíso proletario, sueño de emancipación para todos los desheredados del planeta, el Edén terrenal donde no existía el hambre, la explotación y la incultura. Pero cada día vamos conociendo más acerca de lo que significó la dictadura bolchevique para todos los trabajadores rusos; esclavitud, servilismo y silencio. Dejaron como herencia para toda la humanidad el escape de Chernobyl y la desecación total del Mar de Aral, anteriormente el cuarto mar interior más grande del planeta.

No, no estoy contento de que hayan ganado quienes han ganado en Venezuela, aunque si hubiesen ganado los bolivarianos tampoco me alegraría mucho por los trabajadores e indígenas venezolanos. Lo que me gustaría es no tener razón y que la revolución bolivariana hubiese servido realmente para llevar la justicia social a Venezuela. De así haber sido, el pueblo habría apoyado a esa revolución buena para todos en lugar de rechazarla masivamente tirándose a los brazos del primer oportunista bien hablado y subvencionado que se presente. La historia se repite trágicamente, quienes decían abanderar una revolución que acabaría con la explotación terminan siendo explotadores, y cuando el pueblo ve el engaño abraza al fascismo como castigo a los impostores y fustigación propia.