Votar y de la inteligencia renegar

Con la mierda al cuello... pero sigue flotando gracias a tu voto

Compañer@s no nos engañemos, España es facha. En la actualidad este país es amante de sus cadenas y devoto de la incultura paleta siempre temerosa de la inteligencia. El dictador murió en la cama y todavía se honra su memoria en la fundación que lleva su infame nombre. Los hijos y nietos de los criminales falangistas continúan apretando el nudo que tan bien atado dejó el Cabronsísimo. Nuestro pueblo escribió páginas históricas en cuanto a la lucha social, fuimos admirados por los trabajadores de todo el planeta, inspiración para la hermandad obrera internacional. Catalunya, Andalucía y Aragón fueron la prueba viviente de como el pueblo puede organizarse sin necesidad de patrones sangüínjuelas ni burócratas panzudos con la bisagra intacta, y todo ello mientras se luchaba en las trincheras contra el fascismo español, italiano y alemán. Hoy, ese fascismo es aun más internacional que nunca antes, ahora cuenta con el mayor ejército del mundo a la par que el más despiado grupo terrorista, la OTAN. Este ejercito tiene la capacidad suficiente para invadir casi cualquier país en cuestión de días, pero sin embargo, se dedica a remover avisperos y después deja que creen colmenas en otras muchas partes, sembrando así el terror para justificar el recorte de libertades y la acaparación por parte de la Empresa Mundial $.A. de los pocos recursos naturales no renovables que todavía quedan en nuestro Planeta. 

Elector lobotomizado por la TV y la ignorancia voluntaria

La anteriormente rebelde juventud universitaria ha tornado en aspiraciones de ser los nuevos señores. Nuestros universitarios no son los más cultos de nuestra historia ni desde lejos, aunque sí que son los mejor preparados para servir a los amos. Nuestros supuestos intelectuales o callan o se ponen de parte del orden burgués. Quienes se parten el pecho en la PAH, los movimientos sociales o los grupos afines anarquistas, son mirados con recelo por sus vecinos, mientras que confían en tahúres de la política simplemente por lo bien que graznan en TV o dan la mano al director del Banco que les roba.

Cuatro años de fascismo para que cuando se supone llega la hora crucial se vote como si aquí no hubiese pasado nada, incluso se espera una menor abstención. PPSOE y C´s son los representantes de los amos de todo. IU solamente son comparsa bien pagada al igual que CCOO-UGT, una pequeña nota de colorido para dar sensación de variedad. Pablemos es también más de lo mismo, lo que realmente le interesa a Pablito es aparecer en los libros de historia como uno de los próceres del Estado español, mientras que los incautos que confían en él seguirán comiendo mierda, aunque esa mierda sea propia y arguyan que sabe mejor que la ajena. Pablemos solamente aspira a ser otro partido más; con su disciplina enemiga de la inteligencia individual, con sus mentiras calculadas para mejor engañar, y con la supuesta infalibilidad de la opinión de sus líderes. Ya no les importa tu opinión, - aunque nunca les importó, sólo fingían poner atención - ahora solamente les interesa tu voto para ellos decidir cual debe ser tu opinión y lo que más te conviene.

Ahora rumian su odio a falta de pan...

Ya no nos queda paciencia, esto va a explotar en los próximos cuatro años gane quien gane las elecciones. La situación actual y próxima es insostenible, cuando el hambre aprieta mientras los escaparates están llenos de jamones, no cabe más que la rabia implacable. Si los ricos siguen robando y condenando a la miseria a millones de personas, que no esperen misericordia alguna cuando llegue la hora de la verdad. Aquellos que donan a Cáritas y votan para que siga la injusticia tampoco pueden esperar nada bueno de quienes sufren su desidia. Cuando sea más digno no dejar vivir a quien te pisa que vivir una vida indigna, ¿de qué les servirán tantos millones sino como abono para criar malvas en sus cadáveres? Son tan miserables que prefieren vivir encerrados en sus lujosas mansiones repletas de cámaras y alarmas de seguridad. Son tan infrahumanos que no llegan a ver que nadie puede ser feliz mientras medra la miseria a su alrededor, ya sea por convicciones humanitarias o porque en algún momento podrían perder lo que realmente importa, la vida, pero valoran más al dinero que a sus propios hijos.

Votar es un acto de egoísmo supino. Tu complicidad, tu voto, es lo que nos traído hasta la letrina en la que ahora nos encontramos. Votar es negar tu responsabilidad, es cargar sobre las espaldas de gentuza lo que solamente es de tu incumbencia, es como pedir un préstamo a un gángster, un trato en el que siempre pierde el más débil. Votar es legitimar un juego cuyas reglas fueron impuestas, nunca acordadas entre todos, la sacrosanta constitución fue un engendro traído al mundo por la cúpula franquista, económica y partidista. Para acabar con este sistema criminal lo más lógico e inteligente es no ser partícipe, cómplice de él. No se necesita un conocimiento erudito para llegar a esta conclusión, es de sentido común, (como graznan los politicuchos) pero resulta que el sentido común de la masa es el que grazne un mejor preparado (para engañarte) de esos. ¿Y qué pasará si la abstención es masiva? ¿no volverá el de la gorra?, pregunta el elector cuya convicción es de todo menos democrática; solamente vota por miedo, por egoísmo y por ignorancia supina acerca de para lo que sirve su voto, su claudicación.

Por supuesto que no basta con conseguir una abstención masiva (de al menos el 60%), puesto que una vez desbancado el actual sistema, después tendremos que encontrar la manera de organizarnos sin quitarnos la vida o el pan unos a otros. La Historia nos ha enseñado a lo largo de más de dos siglos que el parlamentarismo nunca fue, es ni será solución a los problemas sociales. A pesar de ello, la anarquía no es cosa de dos días; y además, por su espíritu respetuoso y contrario a cualquier imposición, siempre busca lo mejor para todos según las circunstancias históricas, puesto que el verdadero anarquista solamente quiere para sí lo mismo que para todos los demás; huye del halago, el reconocimiento y el interés personal, al contrario que los vanidosos y endiosados políticos de toda laya. Con ello quiero decir que la revolución, un cambio realmente radical de la forma de vida que padecemos por imposición con una mayoría que solamente verá sus grilletes cuando el cierre sea remachado, no puede hacerse sin la complicidad de nuestros vecinos, de nuestros iguales, y mientras sigan confiando en los matasanos de la política...

Nada ha aprendido esta sociedad enferma en la que nos vemos inmersos y con pocas posibilidades de escape. Durante los dos primeros años de atentados del PP daba la sensación de que la abstención sería mayoritaria en las siguientes elecciones generales. Pero ahora, a un mes de la próxima rifa electoral, todo apunta a una participación aun mayor que en las anteriores. Será lo que el pueblo quiera o tolere, pero cuando la víscera supla al cerebro, los electores deben saber que quienes afilan el hacha del verdugo serán tan responsables como él de la lógica reacción del condenado, ya que quienes nos condenan existen gracias a sus votos. Salud y Libertad.