Enfermos de Hepatitis C, lo que no tiene cura es la amoralidad de nuestros gobernantes




Son 800.000 los enfermos de Hepatitis C y aproximadamente 30.000 los enfermos graves en España. Sanidad va a destinar 125 millones de euros en el suministro del medicamento Sovaldi, en muchos casos, la única cura para esta enfermedad. La Plataforma de Afectados por Hepatitis C ha denunciado que haya una medicación que pueda curarles y que no se la dan. Los afectados han denunciado que se anteponen criterios económicos a médicos y que no haya presupuesto para todos. Son 125 millones de euros los que va a destinar Sanidad en financiar el medicamento. Cada tratamiento con Sovaldi cuesta 25.500 euros, por lo que sólo se podrán curar, calculan, 4.900 pacientes de un total de 30 mil enfermos graves que hay en España.



A principios del verano pasado, los enfermos de Hepatitis C estaban de enhorabuena; Simeprevir, un nuevo medicamento que eleva considerablemente las tasas de curación, fue incluido en el Sistema Nacional de Salud (SNS) –a un coste de 25.000 euros por paciente tratado–, lo que supuso que desde el pasado 1 de agosto podía ser prescrito sin ningún gasto adicional a cualquier enfermo que lo requiriese. Los pacientes veían así respondidas sus peticiones, tras meses de conversaciones y negociaciones (suplicando por su vida) con los laboratorios y los responsables políticos.

Sin embargo, la cosa tenía truco, un macabro truco. El problema que denuncian los pacientes es que para que Simeprevir funcione y sea efectivo debe ser combinado con otro medicamento llamado Sovaldi. Éste último no está incluido en el SNS, por lo que la prescripción de Simeprevir sin este otro medicamento no sirve de nada para aquellos pacientes muy graves, por lo que los pacientes de Hepatitis B sufren la misma agonía que quien muere en el desierto de sed y agotamiento a pocos metros de un oasis.

Todos los pacientes están solicitando el llamado protocolo de uso compasivo, que consiste, básicamente, en solicitar el uso en España de un medicamento que todavía no está aprobado en nuestro país pero sí en el extranjero. Este procedimiento está reservado para pacientes especialmente graves que necesitan el tratamiento urgentemente. Carmen, ingresada en un conocido hospital madrileño, es uno de esos casos. Con una cirrosis hepática descompensada, se encuentra en una de las fases más avanzadas de la enfermedad, lo que implica que este fármaco es imprescindible para ella. “Mi médico lo ha solicitado, pero él mismo no sabe por qué no llega. La situación es desesperante”, explica Carmen.

Nuestra salud es su negocio


"Protocolo de uso compasivo", así es como se llama el último asidero que tienen estos enfermos crónicos, pero lo que debería haber no es compasión, sino justicia social y valores humanitarios en lugar de meramente económicos. Estas personas no es que sean condenadas a muerte simplemente por una cuestión de dinero, además deben sufrir una larga agonía agravada por el saber que lo suyo sí tiene cura, pero que ese medicamento que puede salvarles la vida no está a su alcance porque la amoralidad de nuestros gobernantes sí que no tiene cura, ni con medicamentos ni con nada.

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