Desafectos. Esclavos de Franco en el Pirineo es un proyecto basado en el libro Esclavos del franquismo en el Pirineo, fruto del trabajo de investigación llevado a cabo por Fernando Mendiola y Edurne Beaumont, que dio voz a hombres, prisioneros del estado franquista, obligados a participar en batallones de trabajos forzados.
Desafectos fueron aquellos luchadores antifascistas cuya actividad política o sindical no había sido suficiente para acabar ante el correspondiente pelotón de ejecución falangista... Arbeit macht frei (El trabajo os hará libres) era la consigna que solía presidir la entrada a los humeantes campos de exterminio nazis...y el régimen franquista también quiso "reeducar" a los prisioneros mediante el trabajo. Estos batallones de castigo perseguían humillar, doblegar y someter al prisionero y al conjunto de la población opositora. En Navarra fueron más de 15.000, muchos de ellos del resto del estado. No hay que olvidar que, asociado al castigo del trabajo forzado, estuvo el peso del castigo en el tiempo, un peso asociado al estigma social, a la persecución policial y a la discriminación laboral. De esta forma, la vuelta a casa, no fue fácil para los integrantes de los batallones, teniendo que vivir continuamente entre el recuerdo y el silencio. El libro recogió sus voces y, este documental, recoge, además, sus rostros.
Esta pequeña historia quiere ser, ante todo, un homenaje a aquellas personas cuya dignidad colectiva no ha sido todavía reconocida como merece.
Grupo de prisioneros del BDST 38 en Gipuzkoa, entre 1941-1942. |
Escondida entre las montañas del Pirineo Navarro se encuentra la carretera que une Igal y Vidangoz y la pista que une esta localidad con Roncal. La construcción de esta carretera se enmarcaba dentro de una actuación más amplia que llevaba consigo tanto la creación de estructuras defensivas como la construcción de una red de carreteras paralelas a la frontera desde la costa cantábrica hasta el Valle del Roncal. Con este cometido, el de trabajar gratis para el nuevo estado franquista, llegó al Roncal el 25 de Julio de 1939 el primer batallón de trabajadores esclavizados en condiciones infrahumanas. Entre 1941 y 1942, más de 2.000 de estos socialistas, anarquistas, comunistas, republicanos y nacionalistas construyeron una carretera para unir Igari (Salazar) y Erronkari (Roncal), los valles más orientales del Pirineo navarro. A punta de pistola.
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