¿Por qué Barcelona se convirtió en la capital indiscutible del movimiento anarquista europeo, en los años que precedieron a la Guerra Civil? En este libro se analiza la protesta social, el conflicto urbano, las culturas de clase y la represión en uno de los centros revolucionarios más importantes del siglo XX. Chris Ealham investiga las fuentes del poder anarquista en la ciudad, colocando a ésta en el centro de la vida política, cultural, social y económica de España entre 1898 y 1937. Durante este periodo, una variedad de grupos sociales, movimientos e instituciones competían entre ellos para imponer su propio proyecto urbano y político en Barcelona: las autoridades centrales luchaban para retener el control de la ciudad española más rebelde; los grupos nacionalistas deseaban crear la capital de Cataluña; los industriales locales querían construir una urbe industrial moderna; las clases medias urbanas peleaban por democratizar la ciudad; y, mientras tanto, los anarquistas buscaban terminar con la opresión y explotación a la que estaban sometidos los obreros de la ciudad. Todo ello desencadenó un torrente de conflictos, con frecuencia violentos, por el control de la ciudad, tanto antes como después de la Guerra Civil.
Siempre que un amigo me pide que escriba el prólogo de uno de sus libros, y especialmente cuando se trata de un proyecto por el que siento gran admiración, intento persuadirle de que su obra será mejor sin mi apoyo. Si este sabio consejo es ignorado y el autor insiste, accedo arrastrado por mi entusiasmo por el manuscrito. En el caso de este espléndido y esperado trabajo de Chris Ealham, acepté la invitación encantado, pues confieso que, en una pequeña parte, me siento culpable del nacimiento del libro. Conozco a Chris Ealham desde hace años; primero, como profesor suyo cuando era estudiante universitario; más adelante, como director de su tesis doctoral; y, por último, como colega.
A lo largo de veinte años nos hemos hecho amigos. No obstante, pese a nuestra amistad, nunca he dejado de molestarle para que terminase un libro que lleva años preparando y, todo hay que decirlo, perfeccionando. El tema de la obra justifica de sobra este tiempo de reflexión así como la gran inversión investigadora que ha realizado el autor.
No era tarea fácil embarcarse en una obra que cubre exhaustivamente la militancia obrera en Barcelona desde la gran crisis de 1898, pasando por el periodo de agitación revolucionaria de 1917 a 1921, la dictadura del General Primo de Rivera y los intensos conflictos sociales desde la Segunda República hasta la Guerra Civil española. Otros motivos del retraso en la aparición de este libro —y también de mi gran admiración por la versión final del mismo— son el perfeccionismo y la erudición meticulosa que caracterizan el trabajo de Chris Ealham.
Los lectores del mundo anglosajón ya han tenido la oportunidad de saborear las extraordinarias dotes investigadoras de Chris Ealham en su cuidada edición del gran clásico de Peirats, La CNT en la revolución española, y en varios de sus innovadores artículos. Afortunadamente, la traducción al español de algunos de estos últimos, peldaños en el camino de este libro extraordinario, ha conseguido que también aquí los lectores pudiesen disfrutar de un anticipo de la originalidad excepcional que Chris Ealham aporta al estudio del anarquismo. Lo que revelan sus artículos, y obviamente este libro, es el hecho de que Chris Ealham, aunque docto en el contexto ideológico del movimiento anarquista, está mucho más interesado en las realidades sociales que atestiguaron las luchas de los libertarios en Barcelona. El autor ya dio muestras de su habilidad para combinar el contexto ideológico y social y enriquecer nuestra apreciación de ambos al unísono en el excepcional artículo «De la cima al abismo: las contradicciones entre el individualismo y el colectivismo dentro del anarquismo español», publicado en La República asediada: la guerra civil española, 1936-1939 (Barcelona: Península, 1999, pp. 147-174), libro colectivo en el que colaboramos los dos.
El general Emilio Mola, cuando era director general de Seguridad en 1930, hizo referencia en una famosa frase a «la gimnasia revolucionaria». Lo que Chris Ealham se propone en esta obra es mostrar la desesperación que se escondía tras lo que los horrorizados conservadores veían como el extremismo espontáneo de la «gimnasia revolucionaria». Ealham ilustra los verdaderos orígenes de la lucha social en función de los problemas cotidianos del desempleo, los altos alquileres, el aumento en el precio de los alimentos como consecuencia de los controles municipales sobre los vendedores ambulantes y las medidas drásticas de las fuerzas del orden contra aquellos miembros de las clases obreras indigentes a los que se percibía como «vagos y maleantes».
Todo ello crea un relato apasionado y fascinante sobre la lucha libertaria por el control de las calles en pos de estrategias de autoayuda inmediatas y de una utopía a largo plazo. En este sentido, la reconstrucción de Chris Ealham de una «economía moral» del proletariado barcelonés es comparable al trabajo de Edward Thompson.
Por consiguiente, nos encontramos ante una obra de gran importancia en el campo de la historia contemporánea española. Chris Ealham cuenta con dos atributos dignos de mención: por un lado, una capacidad extraordinaria para encontrar y evaluar material original; y por otro, la habilidad para hacerse nuevas y reveladoras preguntas sobre el mismo. Como quedó demostrado en sus primeros artículos, su trabajo destaca especialmente por su innovador enfoque interdisciplinario de la historia social, reforzando su análisis político con un perspicaz análisis de muchos asuntos de importancia como la vivienda, los delitos menores y los márgenes de ganancias de los tenderos, que no han recibido en el pasado la atención que merecen. En este sentido, Ealham nos presenta explicaciones innovadoras y convincentes sobre la militancia obrera, que combina con la persistencia de las actitudes masculinas tradicionales hacia las mujeres dentro del movimiento libertario.
Además, la forma en que el autor reinterpreta la historia social de Barcelona y su movimiento obrero admite comparaciones con otros países europeos que hasta la fecha han tenido una historiografía más desarrollada que la española. No deja de ser un logro extraordinario que un historiador no español realice semejante contribución empírica y aporte al mismo tiempo tantísimas observaciones enriquecedoras desde una perspectiva comparativa, especialmente en relación con las bases comunistas en Berlín durante la República de Weimar.
El libro de Chris Ealham tiene una profundidad y alcance formidables desde el punto de vista de la realidad empírica específica de Barcelona, realidad que el autor sitúa en un contexto comparativo, haciendo uso con gran habilidad de una metodología interdisciplinaria que se inspira en las reflexiones teóricas de estudios urbanos, sociológicos y culturales. Sin embargo, tanta referencia a la metodología pionera y perspectivas comparativas de este libro no debe inducirnos a pensar que nos encontramos ante un árido estudio académico. Lo que nos cautiva del uso que Chris Ealham hace de su investigación meticulosa y del marco teórico es el grado de humanidad con el que anima su material.
Éste es un libro de personas, personas que se encuentran en situaciones extremas, lo que se puede apreciar a lo largo de todas las páginas; bien sea a través de una descripción gráfica sobre la alegría popular con la que se recibió a la República en Barcelona, o del relato más desolador de la resistencia popular a los intentos de Esquerra de repatriar por la fuerza a los inmigrantes del sur a Murcia y Andalucía. El análisis de Ealham de la actitud de la burguesía barcelonesa, liberal o conservadora, hacia los inmigrantes y los desempleados no sólo es ingenioso y está bien documentado, sino que consigue ser apasionado y distantemente analítico al mismo tiempo.
El examen riguroso que hace el libro de los vínculos entre la pobreza y el orden público adquiere un carácter casi dickensiano en el contraste de las vidas de los «desaliñados», apelativo con el que la burguesía local se refería a los pobres, y las medidas de los «republicanos de orden» para mejorar la eficacia de la policía.
Por tanto, podemos afirmar que esta obra no sólo resultará de gran interés para los historiadores de España, sino que también tendrá enorme atractivo para aquellos lectores no especializados ávidos por descubrir nuevos aspectos sobre los siempre complicados orígenes de la Guerra Civil española. Pese a que existe una bibliografía extensísima sobre la historia social de Barcelona durante los primeros cuarenta años del siglo XX, turbulento periodo de cambio en España y Europa, no sé de ninguno que empiece con los conflictos que surgieron tras 1898 y no termine hasta la gran crisis de los sucesos de mayo de Barcelona en 1937, popularizados por la fascinación que en su día provocó, y sigue provocando, Homenaje a Cataluña de Orwell, fascinación renovada en los últimos años gracias al éxito de la película de Ken Loach, Tierra y Libertad.
No existe ningún estudio comparable en otro idioma, aunque de alguna forma esta obra pueda considerarse como la «primera parte» del famoso libro de Sebastián Balfour, La dictadura, los trabajadores y la ciudad. El movimiento obrero en el área metropolitana de Barcelona (1939-1988) (Institución Alfonso el Magnánimo, Valencia, 1994).
Como ocurre con las mejores historias locales, la luz de este trabajo se proyecta más allá de las fronteras inmediatas de la capital catalana. El autor realiza un análisis brillante sobre los conflictos culturales, políticos y sociales que tuvieron lugar dentro de la ciudad de Barcelona y lo combina hábilmente con un examen sobre el impacto que tuvo en éstos la relación con el gobierno central. Así permite trazar todo tipo de paralelismos con los conflictos sociales y urbanos de otras ciudades españolas, en particular Madrid, Sevilla y Zaragoza. En este aspecto, la obra de Ealham es comparable con el gran clásico de la clase obrera parisiense de Louis Chevalier, Classes laborieuses et classes dangereuses à Paris pendant la première moitié du XIXe siècle. Comparaciones de tal envergadura, con E. P. Thompson y con Louis Chevalier, sugieren que con este libro asistimos al nacimiento de la carrera de un gran historiador.
PAUL PRESTON
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