En 1960, la Unión Soviética decidió desviar parte del agua de los dos grandes ríos de Asia Central, el Amu Daria en el sur y el Sir Daria en el noreste, para poder desarrollar cultivos de regadío en el desierto de Asia Central.
De esta manera, el Asia Central soviética comenzó a producir arroz, melones, cereales y, muy en especial, algodón. La Unión Soviética pretendía convertirse en uno de los principales productores mundiales de algodón, y lo consiguió; en la actualidad, Uzbekistán es uno de los mayores productores exportadores de algodón en el mundo.
Los canales de irrigación comenzaron a construirse a gran escala en los años 1930. La calidad de la construcción de muchos de estos canales era ínfima, lo cual dejaba que parte del agua se filtrara o se evaporara. En el caso del canal de Kara Kum, el mayor de Asia Central, se desaprovechaba probablemente hasta un 70% del agua. Aún hoy sólo el 12% de la logitud total de canales de irrigación de Uzbekistán está impermeabilizado.
Entre 1961 y 1970, el nivel del mar de Aral descendió a un ritmo medio de 20 cm al año. En los años 70, el ritmo de descenso del nivel casi se triplicó, hasta alcanzar entre 50 y 60 cm anuales. En los años 80, el nivel del mar se reducía una media de entre 80 y 90 cm cada año. Y a pesar de esto, el volumen de agua utilizada para la irrigación continuó en aumento: La cantidad de agua extraída de los ríos se duplicó entre 1960 y 1980. Mientras tanto, la producción de algodón casi se duplicó en el mismo periodo.
La superficie del mar de Aral se ha reducido actualmente en un 60%, y su volumen en casi un 80%. En 1960, el mar de Aral era el cuarto lago mayor del mundo, con un área aproximada de 68.000 km², y un volumen de 1100 km³. En 1998, ya había descendido hasta 28.687 km², el octavo lago del mundo. Durante el mismo intervalo de tiempo, la salinidad del mar ha aumentado desde alrededor de 10 g/l hasta unos 45 g/l.
En 1987, la disminución progresiva del nivel de las aguas acabó dividiendo el lago en dos volúmenes de agua separados, el mar de Aral Norte y el mar de Aral Sur, éste último dividido a su vez en la porción central y la porción occidental. Aunque se construyó un canal artificial para conectar la parte norte y la parte sur, la conexión se había perdido ya en 1999, debido al cada vez más acusado descenso de las aguas.
Sin embargo, se llevaron a cabo trabajos para preservar el mar de Aral Norte, incluida la construcción de presas que garanticen la preservación de un flujo constante de agua dulce. En octubre de 2003, el Gobierno de Kazajistán dio a conocer un plan para construir una presa de cemento, el llamado dique Kokaral, para separar las dos mitades del mar de Aral, de modo que se pueda elevar el nivel del agua en ese trozo del mar original y reducir los niveles de salinidad, el objetivo se logró en 2007. Por razones económicas, el mar de Aral Sur ha sido abandonado a su suerte.
En el verano de 2003, el mar de Aral Sur estaba desapareciendo más rápido de lo que se había previsto. La superficie está ahora tan sólo 30,5 metros sobre el nivel del mar (3,5 metros más baja de lo que se había previsto a principios de los años 90), y el agua tiene una salinidad 2,4 veces mayor que la del océano.
El ecosistema del mar de Aral y de los deltas de los ríos que confluyen en él está prácticamente destruido, en gran medida por la altísima salinidad. Además, la tierra en torno al mar está muy contaminada, y las personas que viven en la región sufren de escasez de agua dulce, unida a problemas de salud diversos.
La contracción del mar ha dejado extensas llanuras cubiertas de sal y de productos tóxicos, que son arrastrados por el viento a las zonas habitadas. La población cercana al mar de Aral presenta una incidencia elevada de ciertas formas de cáncer y enfermedades pulmonares, entre otras patologías, posiblemente debidas a cambios en el ADN.
Durante 2010 a 2012 se ha llevado una faraónica labor de recuperación del mar de Aral, además de la construcción del dique Kokaral antes mencionado, se están mejorando los sistemas de riego, e incluso se está planteando el trasvase de agua de algún río de Siberia.*
*Texto copiado de You Tube.
Este es el legado de la gran URSS, junto a Chernobyl las dos mayores catástrofes naturales causadas por el ser humano. El imperio tenía que crecer a costa de todo, no importaba destruir el futuro con tal de enaltecer al partido, curioso que los comunistas quieren convertirse hoy en adalides del ecologismo cuando muchos de ellos aún veneran a la antigua "unión" de repúblicas soviéticas y sus "grandes logros". No se puede ser más animal, desecar el 4º lago del planeta para regar el desierto, se consiguió, pero a costa de arruinar a toda la región próxima al mar, causando extrañas y mortales muertes a sus habitantes que nada podían contra la maquinaria asesina del partido, ya han muerto miles de ellos por envenenamiento.
Las inmensas cantidades de fertilizantes químicos necesarios para hacer productivo el desierto, se depositaban en el fondo del mar, este al secarse dejaba al descubierto el lecho marino y el viento después se ocupaba de esparcir todo ese veneno por las tierras circundantes, eso y las altas cantidades de sal crearon un enorme desierto tóxico en el que no existe prácticamente ninguna forma de vida.
Pero a los gerifaltes del partido les importaba bastante poco hacer desaparecer un mar, en los '80 estaba más que claro el daño causado y aún así se le siguió negando al Aral el imprescindible aporte de agua para su supervivencia. Los canales perdían agua por todas partes -incluso hoy día lo siguen haciendo-, se regaba directamente por inundación y la falta de canalizaciones conllevaba que gran parte del agua terminara evaporándose, un completo desastre.
Pero no importaba, lo único que contaba eran los "grandes logros" de la "república obrera", las rimbombantes cifras de producción utilizadas como propaganda para enaltecer al partido, pero el desastre que se estaba causando permaneció oculto a la población. En un país tan inmenso y bajo tal dictadura era lógico que buena parte de la población sólo conociera las grandes cifras de producción algodonera y de frutas o cereales, los únicos que conocían realmente la catástrofe, los ciudadanos que vivían en las orillas y cercanías del Mar de Aral, fueron "debidamente" callados y manipulados, "si el partido dice que es bueno, bueno debe ser", en caso de existir alguno más listo que la media y se atreviera a toser le esperaba un bonito exilio en la acogedora Siberia. Los pocos científicos que osaron denunciar el desastre lo hicieron tímidamente, aunque incluso así tampoco evitaron la represión. Actualmente el Mar de Aral podría ser llamado el Desierto de Aral, un mar creado por la naturaleza a lo largo de milenios ha sido borrado de la faz de la tierra en sólo dos generaciones, todo ello gracias al fanatismo estupido y la prepotencia humana.
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