El país de los Hijos de Caín


Aquí nadie parece darle importancia a lo que realmente la tiene. Los marxistas se dan de pedradas entre ellos mismos, al parecer están subdivididos (con el factor común de venerar a Marx) en varias piaras ideológicas. Unos dicen ser trotskistas, otros eurocomunistas, algunos (los menos) stalinistas, los leninistas y también nos encontramos con los "puristas", los que siguen a rajatabla lo que dijo Marx; incluso existen algunos descerebrados terminales que se autodenominan maoistas.  

Todos ellos están en posesión de la verdad más absoluta, y por lo tanto, el resto no son más que ignorantes. Según parece aquí lo que cuenta no es el bien común, no señores, sino demostrar quien tiene razón, si el sádico criminal Trotsky, el genocida Stalin, el impostor Lenin o el viejo y taimado Marx, la opinión de nuestros vecinos no cuenta para éstos, o al menos eso parece, sólo les interesa lo que dijeron probados criminales y traidores de su pueblo. ¿Acaso se puede uno asociar con personas que veneran a genocidas y sádicos criminales como los antes citados?, quien no condena los crímenes de Stalin, Lenin, Trotsky o Líster, se pone a la misma altura que quienes justifican las atrocidades cometidas por Hitler, Mussolini o Franco.


Viñeta creada por bolivarianos

Por otra parte nos encontramos a los anarquistas o libertarios, y desgraciadamente chocamos con las mismas estupideces ideólogicas que sólo conducen al enfrentamiento entre iguales y favorecen la sonrisa de los de arriba. No seré yo quien de a nadie lecciones de nada, mucho menos sobre anarquismo, pero de lo que sí estoy firmemente convencido es de que mi opinión vale tanto como la de cualquiera... y es igualmente rebatible; sólo puedo decir que quienes se dedican a vociferar en lugar de argumentar, quienes buscan vencer sin antes convencer o aquellos que pretenden poseer la verdad por cojones y nunca con razones, no creo que defiendan ni su libertad ni mucho menos la mía. Lo que realmente interesa en estos momentos críticos, momentos en los que nos estamos jugando cruzar la línea de no retorno, son las soluciones; discutir entre iguales sobre nimiedades ideológicas está muy bien para la taberna, pero en la calle lo que necesitamos es unidad en lo que realmente importa, los detalles llegarán después.



El ciudadano corriente y moliente no entiende de estas cosas, y bien que hace, todo esto le parece una disputa entre gallos para hacerse con el control del corral, y por lo tanto se siente absolutamente ajeno a la política... o por lo menos de los que dicen buscar el bien común gastando más energías en denigrar a quien pueda restarles votos o rebatir sus "verdades" que en buscar soluciones. Cuando ven una manifestación repleta de banderitas o trapos coloreados con las siglas de los diferentes partidos o sindicatos, inmediatamente se sienten ajenos a esa lucha, porque en esa manifestación son pocas las personas que van a título personal, solamente para defender lo suyo y lo de todos, no para servir a la causa de éste o aquel partido u sindicato. 

Muchos de ellos portan banderitas de la II República, en su inmensa mayoría son púberes que no tienen ni pajolera idea de lo que significó para los obreros esa pantomima que se autodenominaba "república de los trabajadores". Otros tantos ostentan orgullosamente la bandera roja con la hoz y el martillo; si lo que éstos quieren para mi tierra es un gobierno dirigido por militares disfrazados de pueblo y supuestas "elites intelectuales", siempre me tendrán enfrente, a mí y a toda persona decente. Y aunque resulte polémico y no lo escriba con ánimo de juzgar a nadie (Odín me libre de tal tentación) ¿de qué ostias sirve llevar una visible A y liarla parda? aunque claro, buena parte de éstos que salen por Tv y que supuestamente son anarquistas, en su gran mayoría son maderos disfrazados. 

Lo ocurrido el 22-M no fue más que fruto del profundo asco que todos sentimos al ver a trabajadores y chavales machacados a palos por los perros del Estado; pero no nos equivoquemos, por medio de la violencia siempre llevaremos las de perder, y en mi modesta opinión, en estos momentos históricos y de desidia obrera absoluta, debemos convencer a nuestros iguales sobre cual es su poder. Los actos violentos, muchas veces causados por la desesperación lógica de un jóven sin futuro o un padre que no llega a fin de mes, son usados por la reacción para dejar en evidencia a la más sublime Idea parida por la mente humana, aunque los asesinos sean ellos. Los actuales verdugos quieren criminalizar a todo un pueblo, como hicieron sus padres y abuelos.

Esta podrida sociedad solamente podrá autorregenerarse, nunca sanará de su demencia gracias a varios iluminados, élites intelectuales, vanguardias revolucionarias y demás chorradas, sin la complicidad de todos los de abajo nuestra lucha está perdida de antemano... y muchos de los de abajo también votaron al PP, los fachas han sido más convincentes porque su unidad es indiscutible.

Pero ¿cómo podemos pedirle su complicidad al ciudadano medio español poco docto en temas políticos si ni siquiera somos capaces de crear un frente común entre nosotros? ¿con qué legitimidad moral le decimos a todos los obreros de nuestra tierra que debemos unirnos cuando quienes se suponen más concienciados no paran de discutir entre ellos por egos, vanidades y estupideces varias, cuando no por bastardos intereses partidistas? 

La solución a todos los problemas que padecemos no parece necesitar de un conocimiento erudito, pregúntenle sino a cualquier vecino oigan. Pero no, es mejor hacer creer a la gente que es muy complicado cambiar el estado (animal) de las cosas, pero ¿mejor para quién? Resulta que los sociatas, los mismos que pactaron con el PP cambiar la maldita constitución para que primero cobren los bancos y después, si sobra algo, que coma el pueblo, ahora son los defensores de los pobres, el partido de los obreros. IU decía que los del PSOE son la misma mierda que el PP, pero no nos contaron que ellos salieron también del mismo culo... hasta que pactaron con el PSOE en Andalucía y lo hicieron público.


La mafiocracia tiene asegurado su futuro y nuestra desgracia; de nosotros, y solamente de nosotros depende el que seamos merecedores de todo lo malo que nos ocurra o que disfrutemos de lo que nos pertenece por derecho de nacimiento. Nuestra opinión cuenta menos que la del pez pequeño devorado por el tiburón, puesto que la mafiocracia solamente necesita de una participación del 30% para legitimar sus sucias elecciones, y encima tienen la desfachatez de llamarlas sufragio universal, ¿acaso el león le preguntó alguna vez a la gacela si le dolía lo que le estaba haciendo? je. Están tranquilos mientras los de abajo se dan de ostias entre ellos, porque la unidad de los que mandan siempre estará garantizada y supuestamente legitimada por sus víctimas.

Por medio de unas elecciones nunca seremos un país decente, Franco lo dejó todo bien atado para que así fuese y los norte americanos enseñaron a nuestros políticos como robar y engañar impunemente. En el muy hipotético (imposible diría yo) caso que apareciese un partido político realmente de izquierdas y decente, un partido que consiguiese desbancar al PPSOE, estoy seguro de que ocurriría lo mismo que ha pasado en Alemania, los engaña viejas socialdemócratas se unirían a los gusanos demócratas cristianos para <<evitar el ascenso de los radicales>>, como si lo estuviese viendo oigan.

Así que sigan con sus peleas "ideológicas" que asemejan más a discusiones futboleras de taberna mal oliente que a razonamientos prácticos y precisos. Si te importa más lo que dijo el criminal de Trotsky que la desesperación que reina a tu alrededor, pronto serás presa de ella también. Si lo que te interesa es que voten a tu partido para poder sentarte a la mesa con los que mandan, no esperes la simpatía del que no puede darle a sus hijos todo lo que merecen. Si te autodenominas anarquista o libertario pero sólo miras a los lados en lugar de hacia arriba, sólo eres un ignorante prepotente. Si los productores somos el 90% y los acaparadores y beneficiarios sólo el 10% ¿por qué estamos donde estamos?  

Demostremos al mundo que Iberia fue ejemplo para todos en lo que respecta a la lucha social, volvamos a unirnos todos los desheredados antes de que la reacción se nos adelante. Ya han conseguido dividirnos, enfrentarnos, han comprado la dignidad del obrero con un TV de 38 pulgadas y un buen carro, pero ahora le han robado el caramelo de la boca y llora como un pobre huérfano que no tiene quien lo defienda; entonces se cabrea y le quita el caramelo a su amiguito más débil en lugar de darle una patada en los huevos al grandullón abusón. 

Sin partidismos que sólo sirven para dividir, sin líderes cantamañanas y de vanidad desmesurada, sin egoismos; lo que todos queremos es simplemente que nos dejen vivir en paz y con el respeto debido, poco más, y para conseguir esos mínimos que inevitablemente tendrán que ir a más, no necesitamos ni ideólogos ni ideologías, sino soluciones para los tiempos en los que vivimos, que no son ni mucho menos el '36 como a algunos les gustaría, ahora estamos aún peor. Si no somos capaces de unir fuerzas todos los de abajo, dentro de unos años sólo tendremos fuerza para trabajar 14 horas diarias y ganando ni siquiera para comer, así que seguid con vuestras "eruditas" discusiones mientras suenan abajo y que cuando esto explote lo haga de la peor de las maneras; con vísceras en lugar de cerebro, con bilis en lugar de corazón, porque este es el país de los Hijos de Caín. 
 

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