Analicemos este sacrosanto sistema llamado democracia parlamentaria, un sistema despiadado y deshumanizado pero que nos venden desde la cuna como el mejor de los posibles. Uno de sus pilares básicos es el engaño masivo de la población, unos se hacen llamar comunistas aunque amparen y fomenten la propiedad privada dentro de una monarquía, otros escupen diariamente sobre el buen nombre del socialismo y encima se cachondean de nosotros autoproclamándose obreros, y otros se dicen populares cuando son más impopulares que los curas pedófilos. Entre los partidos políticos más pequeños nos encontramos con el mismo panorama, UPyD son hoy falangistas y mañana ya veremos, cambian de piel como las serpientes, como el que se cambia la camisa vieja por otra nueva y más chic. A los nacionalistas catalanes les importa un carajo Cataluña, o mejor dicho, los catalanes, yo estoy de acuerdo con la soberanía de los pueblos, pero eso es otro debate. Lo único que les importa de Cataluña es lo que puedan rapiñar de ella, los últimos casos de corrupción entre la burguesía oligárquica catalana avalan mis afirmaciones. Sobre los del PNV no hay mucho más que añadir, son de la misma piara que los anteriores, les dá igual pactar con Felipe que con Aznar, un típico rasgo de los demócratas-cristianos, su falta de firmes principios morales, sus conciencias sólo ven la legitimidad moral en el beneficio propio, aunque sea a costa de pisar cuellos ajenos, en cualquier caso siempre serán capitalistas (ladrones) antes que ninguna otra cosa.
El actual régimen se estableció -o más bien se impuso- a manos de un rey coronado no sólo por la maldita gracia de Dios, además por decisión testicular del sanguinario dictador que lo precedió, por sus santos cojones vaya. Cuando nos cuentan eso de que la democracia y el rey fueron votados por todos los españoles me entra la sonrisa sarcástica inevitablemente, el rey no juró la Constitución, pero sí los principios del Movimiento de los inmovilistas. Ese rey que nos quieren vender como alguien simplemente figurativo o embajador de España, (vaya embajador por cierto) es realmente quien manda, quien dispone, con el "consejo" de los yanquis por supuesto. Ningún presidente de gobierno español habría llegado hasta ese cargo sin el consentimiento del rey crápula, él es quien manda de facto, aunque desde las sombras, y no precisamente pensando en el bien de todos sus súbditos. Menos mal que el maquillaje de campechanía se está deteriorando a grandes pasos en los últimos tiempos, descubriendo un rostro demoníacamente caláverico, su auténtico rostro de rey, como el de todos los reyes habidos y por haber, la casta más antigua y por lo tanto la que más tiempo lleva robando al pueblo, por eso se las saben todas.
En este sistema no cabe la disidencia intelectual o política, o eres rojo o azul, todo lo demás es radicalidad o en el peor de los casos terrorismo. No se puede llamar democracia a un sistema en el que quienes gobiernan lo hacen en contra de los intereses de quienes ellos mismos dicen representar y a favor de la banca y los suyos propios, eso es fascismo, nunca democracia. Aunque sólo sea por instinto obrero, cualidad de clase desarrollada a través de los siglos y por medio de la represión, la tortura, el paro, el hambre y el asesinato, si algo es defendido por los mismos fascistas de siempre, esto debe ponernos en alerta, si estos fachas de toda la vida dicen que votar es la fiesta de la democracia, cuanto menos deberíamos mosquearnos, al menos yo me cabreo mucho al oir estos exabruptos graznados con muy mala intención por los que hasta ayer mismo aplaudían las ejecuciones de Franco.
Resulta que estos asquerosos que ahora dicen ser "demócratas de toda la vida", aunque han vivido plácidamente mientras sus papás y abuelos pisoteaban a sus vecinos, nuestros padres y abuelos, ahora tienen la poca verguenza de llamar nazis a quienes defienden sus derechos pacíficamente, a pesar de contar con toda la legitimidad para usar la violencia según les convenga en su justa y absolutamente moral lucha. Ir a casa de cualquier fascista terrorista que atenta contra familias enteras es antidemocrático, pero que ellos se llenen los bolsillos a costa del trabajo ajeno es de lo más decente.
La represión policial está siendo brutal, despiadada y salvaje, los perros del estado se están saciando de carne fresca, golpean, a diestro y siniestro, lo mismo en la cabeza que en las costillas, cuando por ley sólo pueden golpear de la cintura para abajo y en caso de necesidad extrema. Nos disparan con pelotas de goma que pueden quitarle la vida a cualquiera o dejarlo lisiado como a la chavala de Barcelona que perdió un ojo. Se tiene pánico a ser detenido porque una vez que se entra en comisaría nunca sabe uno que esperar de esa gentuza que ahora tiene carta blanca para desatar su sadismo. Los nacionalsindicalistas, los falangistas nazis de toda la vida, se manifiestan libremente por Madrid insultando a los gays e inmigrantes con la venia de la Cifuentes. Sin embargo cuando son los antifascistas quienes se manifiestan lo hacen con una abultada escolta canina, intimidados constantemente para que la manifestación dure lo mínimo posible y provocando al personal con las identificaciones aleatorias o algún que otro palo. Está sobradamente demostrado que los violentos son ellos, (precisamente por eso son maderos) en muchas ocasiones la reacción violenta del personal responde solamente al imperioso instinto de supervivencia. Las personas de bien que sólo quieren trabajar y vivir más o menos decentemente nunca son violentos, los violentos son los que se ponen un uniforme y se creen por encima de la ley y la moral, de echo así es de facto, para ser madero hay que ser violento o duras dos días en el cuerpo, sobre todo en el caso de los antidisturbios en los que se buscan perfiles violentos y de pocas entendederas, que además de obedecer sin pestañear disfruten con la carnicería.
Entonces ¿dónde está la democracia?, democracia es una persona un voto, participación ciudadana en las decisiones más importantes para todos, conocimiento de las cuentas del estado, autonomía o ayuntamiento hasta el último duro y en que se gastarán los impuestos de todos, contando con la opinión de todos, o posibilidad de destitución de los cargos electos si no hacen bien el trabajo por el que se les paga, eso sí es democracia. Por contra vemos como el Partido Podrido antes de llegar al poder era el amiguito del obrero, ellos nunca darían dinero a fondo perdido a los bancos, ellos bajarían los impuestos, ellos crearían 3 mill de puestos de trabajo, porque como Rajoy decía tras larga meditación <<porque yo soy mejor>>, y los españoles idiotizados por la Tv y demás medios de manipulación masiva van y los votan pensando que estos lo harán mejor que los otros, cuando el problema que hoy sufrimos lo crearon ellos mismos y después lo fomentaron los sociatas.
En España no hay democracia, lo que aquí tenemos se podría catalogar de "chapuza española sui generis", aquí siempre mandan los mismos, siempre roban los mismos y siempre pagan los mismos. No puede existir libertad ni democracia si no eres dueño de tu propia vida, no tenemos ningún poder de decisión como ciudadanos en las cosas más básicas que nos atañen a diario, como el trabajo, una educación de calidad o una estabilidad económica que nos permita envejecer tranquilamente y disfrutar de los nietos. Los políticos, una vez elegidos por medio de una ley que es de todo menos democrática, hacen lo que les viene en gana sin contar en ningún momento con la opinión del pueblo, porque a fin de cuentas ellos son los "sabios" y nosotros no sabemos de barcos. Para votar sí somos muy adultos, pero para opinar como queremos vivir somos menos que bebés de teta según estos malditos tecnócratas del Opus que se sienten elegidos por Dios y su puta gracia.
Así que me niego a votar, porque votar es legitimar el sistema, gane o pierda el partido al que votas, me niego a elegir voluntariamente a mis propios verdugos elegidos previamente por sus amos, no me gustan ni me fío de ninguno de los partidos políticos que sufrimos en la actualidad y sobre todo porque por principios morales y fuerte convicción me niego a delegar mi vida (lo más precioso que tengo) en manos de gentuza cuya indignidad ha sido ya sobradamente probada. Si este sistema fuese realmente democrático tampoco votaría, pero respetaría la decisión del pueblo sin ningún problema, eso sí, intentando convencer de la necesidad que tenemos los de abajo de no dejar que otros nos manejen, en la responsabilidad de ser dueño de tu vida y que nadie pueda imponerte nada por medio de la violencia o el engaño, fomentando la cultura y el conocimiento para evitar ser engañados por los listillos de turno, pero esta chapuza ibérica llamada democracia y con un rey crápula a la cabeza no me merece respeto alguno, por eso yo me pregunto ¿DEMOCRACIA?
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