Nueva reforma de las pensiones para el bienestar general y tal


 

La repugnante Fatiga Báñez nos vende una moto gripada como si de una flamante Harley se tratara, aunque esta tipeja de tan dudosa moral no engaña a nadie, es como pretender que un yonqui te venda una dosis sin adulterar y con su peso exacto, empresa imposible. Esta reforma contra nuestras actuales y futuras pensiones sólo afectará a los de abajo -¿os suena?- puesto que estos terroristas disfrazados de personas respetables y llamados políticos de partido, sí que gozarán de una segura y espléndida pensión pagada con el dinero de los que producen.

¿Qué autoridad moral tiene quién sólo recorta a los demás mientras que mantiene su vida opulenta a ojos vista? Veamos como son las pensiones de la chusma partidista antes de conocer los nuevos atentados previstos por el GTMR (Grupo Terrorista Mariano Rajoy), así podremos comprobar como un trabajador que lleva toda su vida currando sólo recibe caridad, mientras que estas sabandijas improductivas y destructivas tienen asegurada una vejez privilegiada a costa de todos los trabajadores que putean.


No sólo perderemos poder adquisitivo los de siempre por estas indecentes rebajas de las pensiones, los impuestos son cada vez más injustos y masivos, claro que esto tampoco afecta a sus señorías parlamentarias, la mafiocracia va quedando al descubierto cada día que pasa; y es que hasta el 75% de los ingresos reales de los políticos está libre de impuestos. En concreto, entre el 40% y el 75% del sueldo real de diputados, senadores y, en general, cualquier cargo de representación pública, goza de exención fiscal. Es decir, no tributa a Hacienda, gracias a las abultadas dietas que cobran sus señorías.

La primera gran diferencia entre una pensión pública y una pensión de un alto cargo, o mejor dicho entre un ciudadano y un alto cargo institucional, es que así como el ciudadano nunca podrá percibir dos salarios del Erario Público, el ministro, el senador, diputado, secretario, etc…, podrá percibir dos y tres salarios del Erario Público, si encima lo único que hace en estos cargos acumulados es delegar en sus múltiples asesores y demás, podemos imaginar claramente de que se trata el chollo partidista que dice servir a los ciudadanos cuando lo que hacen es servirse de ellos.

Por si ello fuera poco, mientras que los ciudadanos deben cotizar durante 35 años para cobrar la totalidad de la pensión a que tienen derecho, a los miembros del Gobierno les basta con jurar el cargo y acumular siete años de ejercicio para poder obtener la pensión máxima de jubilación.

Ello se debe a que gozan de la llamada "pensión parlamentaria", que está prevista en el Reglamento de pensiones parlamentarias de fecha 11 de junio de 2006. Esta es la pensión que las Cortes Generales abonan con cargo a su presupuesto a quienes hayan sido miembros del Congreso de Diputados o del Senado durante al menos 7 años.

Esta pensión parlamentaria se creó para los supuestos en que los parlamentarios no alcanzaran el límite máximo de pensiones públicas. En esos casos las Cámaras abonarían la diferencia entre ese límite de pensión máxima y la pensión percibida por el diputado. En resumen, las Cámaras (con el dinero de los contribuyentes por supuesto) pagarán el dinero necesario hasta que el diputado alcance la base máxima de jubilación. Creo que queda bastante clara la impostura partidista, son una nueva clase social privilegiada, una casta bastarda que enmierda la convivencia pacífica en nuestra tierra, chusma que debemos desterrar de nuestras vidas para siempre.

El Gobierno propone que las pensiones suban un mínimo del 0,25% anual, incluso en los años malos para la Seguridad Social (como el actual y, muy probablemente, los próximos). “Las pensiones nunca se van a congelar. Subirán siempre”, ha defendido este viernes la ministra de Empleo. Tu tranquilo, que si te suben el pollo 50 cts el gobierno te asegura que tu sueldo subirá 5 cts, y eso aunque haya vacas flacas, ¿veis que bien majetes?

Para defender esta primera parte, la ministra de Empleo ha utilizado la última edición del Pacto de Toledo, la comisión parlamentaria donde se debaten los asuntos que atañen a las pensiones, concretamente la recomendación segunda, que dice literalmente que “resulta conveniente estudiar la posibilidad de utilizar otros índices de revalorización basados” en salarios, el PIB o los ingresos de la Seguridad Social. Báñez, en cambio, no ha dicho que este mismo apartado lleva por título “mantenimiento del poder adquisitivo y mejora de las pensiones” y que también defiende que “la revalorización anual (...) se presenta como el mecanismo que ha de servir para conservar el poder adquisitivo de las pensiones”.

El siguiente paso en el trámite de la reforma es que el Consejo Económico y Social evalúe el informe del Ejecutivo. Al tiempo que se cumplen estos trámites, el Gobierno negocia con los sindicatos para llegar un acuerdo. Y, de hecho, mientras que los ministros estudiaban el informe, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, se veía con los empresarios y las centrales. El representante de CCOO, Carlos Bravo, ha llegado al encuentro con unos cálculos que cifran la pérdida de poder adquisitivo en los próximos 15 años entre el 14,5% y el 28,3%. El Gobierno, por su parte, no ha aportado ningún dato ni simulación sobre el impacto de la nueva fórmula. Los números de CCOO se parecen a los que han expuesto el PSOE y UGT, que cifran la devaluación en un 20% en la próxima década.


Los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO son quienes mejor conocen los próximos atentados que planean estos neonazis del PP, sin embargo sólo se les escucha ladrar a sus líderes de vez en cuando pero sin morder. Ya se deberían haber convocado varias huelgas generales, indefinidas si es necesario. Si en lugar de gastarse en gambas los millones que reciben del Estado lo hicieran en cajas de resistencia, otro gallo nos cantaría, pero esta otra casta podrida y paralela a la partidista está para otra cosa que cada vez es más evidente.

Las declaraciones de la oposición tampoco auguran un pacto fácil. “El informe es tramposo, opaco e injusto”, ha declarado el portavoz de Izquierda Plural, Joan Coscubiela. “Es una estafa”, ha dicho su homóloga del PSOE en la materia, la diputada catalana Isabel López, frente al argumento oficial de que las pensiones nunca se congelarán. El movimiento se muestra andando, si buena parte de la oposición está en contra de este y los anteriores atentados, pues que firmen un pacto en el que se comprometan a deshacer todo lo hecho por el PP, aunque al final todo quedará como hechos consumados y asunto terminao.
 


¿Podrían bajar las pensiones? Nominalmente no. El Gobierno propone establecer un suelo mínimo de revalorización anual de entorno al 0,25%, con lo que, tal como señaló ayer la ministra Báñez, las pensiones nunca bajarían nominalmente y tampoco se verían congeladas. Evidentemente, si su revalorización es inferior a la inflación de ese año, se produciría una pérdida de poder adquisitivo del pensionista. Esto es tan evidente como que un pez muere fuera del agua, sólo hay que sacarlo del agua y esperar, en pocos minutos podemos comprobar empíricamente que así es, el pez no puede respirar aire. Sube las pensiones sin tener en cuenta el IPC y espera, al poco tiempo comprobarás como los de siempre son más pobres en poco tiempo. Sin embargo esta imbécil con cara de imbécil cree que puede engañarnos como a niños de teta, "las pensiones nunca bajarán", "así aseguramos el futuro de las pensiones para que nuestros jóvenes puedan también cobrarlas", dice esta puerca que merece el mayor de los desprecios.
 
 

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