La Manada, violadores sin cabida en nuestra tierra

La manada dejará de merodear al acecho de presas, sus días de juergas a costa del sufrimiento ajeno han terminado, al menos durante los años que permanezcan en la jaula... Sus víctimas nunca serán resarcidas, pero al menos tendrán la certeza de que estas alimañas han sido cazadas. Ha tenido que ser el añejo Tribunal Supremo quien dictamine lo evidente para tod@s l@s que no necesitamos que unos cuervos y unas urracas togadas nos dicten lo que está bien. 

Yo soy de Sevilla y sé de primera mano que aquí abundan los descerebrados de la misma calaña que éstos. De no ser así ¿por qué muestran orgullosamente sus hazañas por las redes sociales sin que nadie denunciara nada? Ellos hacían lo que a otros les gustaría hacer pero no se atrevían, y no precisamente por ética. De esta manera mostraban como trofeos de caza a indefensas chavalas drogadas por ellos casi hasta la insconciencia, ¡qué machotes! Sus palmeros hacían comentarios de admiración en lugar de absoluta condena, cosa que les animaba a seguir perpetrando sus sádicos actos. Pero ¿qué ha pasado con toda esa gentuza que aplaudía a La Manada en redes sociales en lugar de denunciar inmediatamente lo que estaban haciendo estas ratas? Nada de nada. Así que su asquerosa conducta nunca será efectivamente reprochada y por lo tanto pensarán que son tan respetables como cualquier hij@ de vecin@, cuando realmente son el público que necesitan estos narcisos violadores con vocación de actores porno Serie B para "lucirse". Creo que al menos debería negárseles el acceso a ninguna red social a tod@s (porque también cuentan con chavalas en sus filas) l@s que conocieron lo que estaba pasando y callaron como cerd@s comiendo bellotas.

Este subproducto de nuestra enferma sociedad llamado La Manada es un problema mucho más grave de lo que quieren vendernos, de nada servirán los años de cárcel que pasen si continúan asegurando que hicieron lo correcto y que la chavala era una guarrilla que se dejaba hacer de todo. De nada. Ese es el problema real, la falta de conciencia sobre determinados delitos, sobre todo con los que atentan contra las mujeres. Su falta de conciencia, su imposibilidad de aprender de los propios errores, su carencia absoluta de los más básicos valores de respeto entre personas, su educación a través de padres analfabetizados por este Estado medularmente patriarcal; padres que a pesar de la condena pública y judicial siguen defendiendo la inocencia de sus vástagos, astillas del mismo palo putrefacto, son algunas de las causas que ayudan a modelar unas mentes tan obtusas y faltas de humanismo.

La condena que les ha sido impuesta ha alcanzado tantos años por la negación absoluta de los hechos acontecidos. Se han negado en manada a asumir las consecuencias de su asqueroso comportamiento, no ven motivo de reproche alguno en su aptitud. Por eso este caso ha transcendido más allá de lo normal, además de -por supuesto- la corta edad de la víctima y el hecho de ser cinco corpulentos "machos" los que abusen de una chavala, sin posibilidad alguna de defensa o elección. Si estos descerebrados no reconocen su asqueroso comportamiento están dando lugar a que sus prácticas sexuales no sean tan deleznables. Si reconocieran que lo que perpetraron no debería haber ocurrido se da el correcto mensaje a la sociedad, mientras que si se reafirman en su conducta continúan insultando a su víctima y a todas las que han pasado por semejante trance.

Por otra parte, el cerdo Serrano de recebo, alimenta la hoguera para quemar "brujas", haciendo gala y ostentación de su ralea carpetovetónica al vomitar improperios sin atisbo alguno de la misericordia cristiana de la que al parecer es tan devoto. Este engendro perpetrado por padre franquista y madre beata no hace más que mostrar lo que es, un gusano. Un gusano como todos los falangistas que alimentaron su poder y hacienda a través de cientos de miles de cadáveres. Pero sin embargo se nos muestra en los telediarios como un legítimo representante de la voluntad popular con el apoyo del 6´03% del censo electoral. La mafiocracia franquista es asín, y por eso vemos al "moderado" Gabilondo graznar que él habla con todo el mundo, o que Pablo Iglesias saluda cortésmente al puerco de Abascal en un ascensor. 

Veamos los gruñidos porcinos perpetrados por el tal Serrano:

"Hasta un gatillazo podría terminar con el impotente en prisión".

Un gatillazo es lo más normal del mundo, ello no cuestiona tu hombría señor juez-verdugo, pero tu anémico cerebro nunca relacionará a la hombría con el respeto al 50% de la población española, con lo español que tú eres...

"Nos encontramos ante la paradoja progre, en la cual la relación más segura entre un hombre y una mujer, será únicamente a través de la prostitución"

Solamente en un peculiar país como el nuestro se le permitiría a un "señor" juez perpetrar tales berridos de venado en celo, solamente en un peculiar país en el que la prostitución es alegal.

"Es una sentencia dictada por la turba feminista supremacista".

Por no respetar no respeta ni a su bandada córvida togada, ni siquiera al Tribunal Supremo oigan. Y además ¿qué significa eso de "turba feminista supremacista"? ¿Qué clase de lenguaje inadmisible usan estos "señores" adinerados que no admiten discrepancia alguna y solamente se dedican a la política para sembrar odio y miseria mientras ell@s comen jamón del güeno?

Lo que debe quedar meridiamente claro es que estas conductas deben ser radicalmente desterradas de nuestra tierra, que este tipo de alimañas no son aceptadas en nuestra sociedad. Deben sentir el absoluto rechazo social que merecen, y si eso no les basta para reconsiderar su miserable comportamiento, deberán sufrir el estigma perpetuo de seres deleznables, incluso una vez cumplida la pena estatal. Si se reafirman en su absoluta inocencia, en Sevilla solamente deberían encontrar escupitajos en su faz porcina, ellos y tod@s quienes l@s apoyen. Y por parte de los muchos cerdos Serranos que pululan libre e impunemente por nuestras tierras andaluzas, que sepan cual es el futuro que les espera, no podrán vivir tranquilamente mientras pisotean al que tiene menos que ell@s ni podrán volver a imponer su asquerosa manera de entender la vida.