Marhuenda, mi gurú infalible

 

 

Marhuenda nunca falla, sabe muy bien lo que tiene que ladrar y cuando hacerlo, es un gurú infalible, pero éste no te hace ver la luz, sino la oscuridad carpetovetónica del fascio español. Leyendo el panfleto de los requetés del que él es director o escuchando sus ladridos en cadenas varias de TV podrás ver, conocer y pronosticar los pensamientos de la caverna hispana. Un sabihondo con cara de memo y de monaguillo sodomizado voluntariamente, pretende darnos lecciones de moral, este puerco con ínfulas que defiende la cuadratura del círculo con fanatismo de Templario no está en condiciones más que de cerrar su putrefacta boca, lo que él hace no es periodismo, es terrorismo mediático.

 

Lo dicho, el parte de los requetés

 

Hoy, lunes 3-6-13, he visto la oscuridad en toda su plenitud demoníaca gracias al Cerdito Marhuenda, por la boca muere el mamón. Lo que ha ladrado en esta ocasión no tiene desperdicio alguno, veamos: <<la corrupción en España es algo intrínseco al país, desde antes de los romanos>> o <<en todos los países hay corrupción>>. Puede que soltar este exabrupto le haya costado días de intensa meditación intelectual, aunque más bien creo que esta alimaña sólo dice lo que le mandan sus amos. Esta frase que podría no tener mayor importancia en una conversación tabernera se ha perpetrado en una cadena de TV de ámbito nacional, y con su típica sonrisa sádica dibujada en ese repugnante rostro.

 

 

Este es el mensaje que quieren vendernos el PPSOE, el rey, el estado de la mafiocracia resumiendo, poco menos que la corrupción es algo intrínseco al ser humano y por tanto inevitable, como el granizo en primavera, hay que joderse. No todos son iguales, dicen los que viven del estado y a costa de ti, claro que no, unos reciben sobres de 5.000, otros de 10.000 y otros de lo que haga falta, pero todos viven de ti, todo por tu bien por supuesto.

 

Perros de prensa nazis

Bueno, como siempre el Cerdito Marhuenda no deja de sorprender, nadie se explica como pueden existir seres tan rastreros y mezquinos, si parece un robot, un arma secreta de esas de los nazis, con el cerebro programado por Goebbels, tiene menos sentimientos y capacidad de empatía que una ameba. Aguantad el vómito compulsivo cuando veáis ese desagradable rostro de memo sabihondo, si podéis superar tan dura prueba podréis ser testigos de la inmoralidad y falta de escrúpulos que tienen los fachas de toda la vida, conoceréis la oscuridad a la que nos quieren llevar como mansos corderitos, pero esta vez no se lo permitiremos, esta vez venceremos.