Juan Gutiérrez Arenas. Los hijos de Lucas Gutiérrez López. Una historia de la gente de Alhama de Granada. (El asalto estalinista a la colectividad)


Alhama de Granada


"El comunismo de que se hablaba en aquellos tiempos era el comunismo libertario. El comunismo autoritario y del que Franco se benefició tanto, ese vino después y en los primeros momentos de la revolución no existía. Fueron los estalinistas los que nos lo trajeron para mal del pueblo español. Hoy, en los momentos que redactamos nuestros recuerdos, afortunadamente en Francia, que es en donde residimos desde hace largos años, ya han muerto. Esperamos de que en España la juventud no se deje engañar por esos Carrillos, que todavía andan por ahí vivitos y coleando".


Baños termales públicos de Alhama


El Consejo Obrero y Campesino y el Comité de Incautaciones


Al estallar el movimiento el 18 de julio de 1936, promovido por los mismos que ya desde la proclamación de la II República no habían parado de tratar de echarla por tierra, en Alhama se creó un Consejo Obrero y Campesino, presidido por mi padre Lucas Gutiérrez López. Todas las tierras abandonadas por sus dueños, huidos a zona rebelde fueron automáticamente colectivizadas y se creó una colectividad en casa de un señorito, Paco Velasco, situada en la calle Salmerones, la segunda casa subiendo a la izquierda. Allí se concentraron todos los productos de la tierra, como fueron toda clase de cereales y legumbres: trigo, cebadas, garbanzos, lentejas… También los aceites, las matanzas, etc. Por medio de un simple vale, que el Consejo Campesino creó, las familias podían retirar de la colectividad todo lo que necesitaran. Se les distribuía con arreglo a lo miembros de cada familia las mercancías que dicha colectividad disponía. También pusieron en común, aparte de aquellas tierras que quedaron abandonadas, un molino. Otras tierras siguieron trabajándolas sus dueños que no quisieron marcharse a la zona rebelde.


Yo seguía viviendo con mis padres en la calle Salmerones, en una casa cuyo dueño, que era un facha, se fugó a Granada como otros muchos. Este individuo se llamaba Francisco Velasco. Fue en esta casa en donde el Consejo Obrero y Campesino decidió implantar la colectividad agrícola y que fuera mi padre el que se responsabilizara, en tanto que secretario de dicho Consejo, y para estar sobre la plaza. También le aconsejaron que se fuera allí a vivir con su familia, a dicha casa, pues nosotros vivíamos en el barrio de la Joya, que esta algo distanciado. ¡Ay! ¿Quien nos iba a decir a nosotros que lo íbamos a pagar tan caro el que mi padre tuviera sus ideas liberales? Pues no solo lo pagó con su vida, que ya no es poco, sino que hasta repercutió en sus hijos. Aquellos caciques matones tenían el brazo tan largo que aun pudieron perseguirnos y hacernos mal ya estando en Valencia años más tarde.


Castillo de Alhama


El asalto stalinista a la colectividad


La colectividad de Alhama, a la cual nos estamos refiriendo, no escapó tampoco a la mano dura estalinista, como ocurrió en otras partes de la España republicana, como Aragón y otros puntos de la península. En Alhama fue un tal Montes, que se denominaba ingeniero agrónomo y que tenemos conocimientos de que también pasó por la parte de Iznalloz, pueblo también de la provincia de Granada, tratando de hacer lo mismo: deshacer las colectividades que los obreros de la tierra habían creado a fuerza de sacrificios y que ellos ahora querían entregar a los explotadores. Este individuo conocido con el nombre de Montes, se presentó una mañana en Alhama con un grupo de milicias comunistas, ¡armados hasta los dientes! Aprovechando que los miembros del Consejo estaban reunidos en el ayuntamiento, los rodearon con la intención de fusilarlos a todos, eso es la pura verdad. 


Mi padre se encontraba dentro como otros y si salvaron el pellejo fue debido a que en el castillo había unas milicias faístas que lo impidieron. Cuando en el frente faltaban armas para defender la República, que el Batallón que se organizo en Alhama conocido con el nombre de Batallón Granada, no tenia armamento cuando fue tomada Alhama el 22 de Enero 1937, y sin embargo, los traidores comunistas estaban armados hasta los dientes para deshacer la colectividad, ¿por qué? Misterio.


Los hechos se desarrollaron de la siguiente forma: una mañana, aprovechando que los principales miembros, unos 18 o 20 más o menos, del Consejo Campesino se encontraban reunidos en el Ayuntamiento de Alhama, se presentó una milicia militarizada comunista procedente de Málaga y rodearon el Ayuntamiento con el propósito de fusilarlos a todos allí. Cuando llegó la hora del almuerzo, que por lo regular era costumbre de almorzar a las dos y media de la tarde, mi madre empezó a inquietarse, y finalmente volvió mi padre a casa al oscurecer, cuando se terminó todo gracias a aquellas milicias faístas que intervinieron y pudieron sofocar el que aquel grupo de comunistas estalinistas, que según decían habían llegado de Málaga puramente con la intención de deshacer la obra de aquella colectividad, en la cual el pueblo trabajador había puesto todo su empeño para construirla y organizarla.


También intentaron aquellos comunistas, mandados por ese tal Montes, utilizar la cárcel para meter en ella a todo aquel que se opusiera a sus planes. Prueba de ello está que entre los que encerraron, unos pocos, había un hermano de mi padre, el más joven. Las ordenes que traían desde Málaga eran las de meter en la cárcel a todo alhameño que se opusiera a su plan. Su plan era el de deshacer las colectividades, tanto agrícolas como harineras, porque entre los molinos el más grande, o el que tenía más operarios, también se puso en colectividad, y fue el que más producía después de que los mismos obreros modificaron la maquinaria debido a que era antigua. A mi tío Paco lo metieron en la cárcel porque se negó a darles a aquella gente, los comunistas, unos jamones, pues mi abuela paterna tenía una tienda de ultramarinos en la calle del Fuerte, en Alhama, y el que despachaba era mi tío Paco...





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